2020... el año de los tridentes que no fueron - Ciclismo Internacional

2020… el año de los tridentes que no fueron

Por Oscar Trujillo Marín

Si quieres hacer reír a Dios cuéntale tus planes, reza el viejo adagio. Sobre el papel y en circunstancias normales sin accidentes, virus apocalípticos, azares, ni imprevistos sonaba hermoso: Dumoulin, Roglic y Kruijswijk con 5 gregarios de lujo intentando tumbar la hegemonía en el Tour del poderoso dictador INEOS.

El planeta ciclístico en bloque esperaba ese atractivo e insólito duelo, ¡por fin Ineos podría vérselas con alguien de su mismo tamaño! Pero lucía mejor la contraparte británica, aún más fuerte: un milagrosamente recuperado Froome que regresaría -indemne, sin secuelas- como si nada, después de un espantoso accidente directamente con el nivel mismo de 2017 hacia atrás; junto a él, el vueltómano joven, -actual monarca de la ronda gala- con más futuro en carreras de tres semanas (Egan Bernal) y, para colmo Geraint Thomas, el ganador del Tour del 2018 y segundo el año pasado. Apoyándolos Sivakov, Kwiatkowski, Castroviejo… ¡Demoledores! ¡Imparables! ¿Qué podía salir mal con tanto a favor y tal derroche de palmarés y calidad acumulada?

El problema de la indiscriminada vida real es que a menos que seas político en campaña (recitando mentiras que nunca cumplirás al llegar al poder), pitoniso, augur o profeta… ¡nadie puede vivir del futuro! La vida medible, tangible y posible de verdad sucede ahora: en el presente. La humana condición no puede desdeñar el azar, y ese carácter limitado e impredecible de la existencia también juega, por muy bien que planifiques y por muy pragmático, británico y meticuloso que seas.

Jumbo-Visma anunció desde diciembre su ocho de ensueño para el Tour. De él, por distintas razones, ya se ha caído el mejor gregario del año pasado Laurens de Plus, ayer Kruijswijk como consecuencia de su desafortunado accidente en el Dauphiné, y Roglic -por la misma causa- permanece entre algodones sin poder entrenar en carretera a la espera de como evolucionan sus secuelas. De repente, lo que pudo haber sido un intimidante tridente con un líder (cualquiera, el más inspirado de los tres) y dos cracks ayudándolo y secundándolo, por si acaso, ha pasado a ser un equipo muy bueno eso sí, pero con dos líderes (o quizás, en el peor de los casos solo uno, Dumoulin) que no las tienen todas consigo ya. Para colmo uno de ellos acudirá tocado a Niza y se desconocen aún las consecuencias cuando llegue la exigencia en carrera de estos duros golpes. No por mucho madrugar amanece más temprano, para cerrar con otro refrán el capítulo de los holandeses.

Ineos: Lo de los británicos del Ineos es más sangrante y en parte, (imponderables al margen) fue culpa de un inexplicable e incomprensible exceso de fe y falta de agudeza en la dirección en torno al caso Froome. Hasta el día de ayer lo tuvieron entrenando… ¡en el equipo que asistiría al Tour! (¿Era necesario?) A pesar de que ellos, que manejan los números de sus esfuerzos, vieron la imagen que dio en UAE Tour hace 4 meses (muy floja y todavía comprensible) pero que fue corroborada (por lo bajo) de nuevo en L’Ain y luego en el Dauphiné: era demasiado elocuente. Simplemente a Chris le faltaba mucho nivel -y quién sabe si alguna vez regrese a su antigua forma que lo hizo casi invencible en el Tour-.

Lo correcto hubiera sido no anunciarlo para el Tour, haberlo llevado con calma para que hiciera más kms en competencias, sin presión (que justamente tras 15 meses parado era lo que necesitaba),  sin exponerlo a dar una imagen penosa, poco digna de su grandeza y haberle trazado con anticipación un objetivo más posible y razonable (Giro o Vuelta a España) desde que comprobaron que no llegaría con garantías, -que obviamente no fue justo ayer-. Más aún en la temporada de su partida de INEOS tras 10 años de contribuir -el que más- a conseguir su grandeza como equipo más ganador en grandes vueltas, más rico y poderoso del mundo.

Es duro reconocerlo, duele por su leyenda, su brillante palmarés, simpatía, don de gentes, excelente educación, etcétera. Pero a la vida le da igual la connotación sentimental que tengamos asociada a una persona, los accidentes graves dejan secuelas, a mayor edad peor y los años pasan para todos de forma implacable. Froome no iba a ser la excepción.

En el caso de Thomas, un gran corredor también, demostró tras ganar su Tour de 2018 muy poco profesionalismo (él mismo y su equipo lo aceptaron en su momento y en el aún Sky le “rieron” la gracia, sin consecuencias) dejando de correr desde julio de 2018 -por el resto de la temporada-, sin cuidarse, inmerso en múltiples agasajos, homenajes y celebraciones por ser el primer galés en conseguir tal proeza; ganó varios kilos en ese desfasado semestre y le costó mucho recobrar su mejor nivel de cara al pasado Tour; llegó un poco corto de forma, y lo pagó caro: ceder poco, así sea un 10% de prestaciones ante tantas fieras ávidas de gloria significa perder la exigente carrera gala.

El emergente crack Bernal se le trepó en los hombros por mérito propio apenas el galés mostró cierta debilidad en las cuestas. Ya no lo volvió a ver hasta París.  Eso sí, mérito del colombiano por estar en forma, en el lugar correcto sin perder tiempo y en el momento indicado, pero culpa también de las mismas ventajas que el galés dio. Nadie lo obligó a estar de fiesta un semestre entero. Este año, que Geraint haya llegado con un nivel un poco por debajo de lo normal tras el parón -como tantos otros líderes- era en cierta forma comprensible. Pero con su enorme calidad siquiera a un 80% a Thomas le hubiera bastado para hacer top 10 en L’Ain o Dauphiné, al menos estar al nivel que presentaron gente top en grandes vueltas como López, Bardet o Pinot. A todos les faltó, desde luego, pero poco. En cambio el galés estaba irreconocible.

Lo que Geraint mostró en Francia la primera mitad de agosto, no es digno de un campeón que aspire a ser colíder o segunda espada en el equipo más poderoso del mundo y dominador del Tour desde 2012. Nadie (estando en buena forma) se descuelga a las primeras de cambio en los puertos definitivos a 15 días del Tour, si lo que quiere es ir a la Grande Bouclé; peor aún, si lo que desea es mostrarle a sus directores que merece ser el líder del equipo. Si Geraint -al estilo de Roglic- hubiera “volado” en el Dauphiné, tras la laxitud de Bernal por sus molestias de espalda, ahora mismo nadie dudaría que el galés partiría como primera opción. Si Thomas no brilló en este bloque de carreras pre Tour, no fue por falta de ganas: no había piernas.

Pensar que lo hacía por una especie de audaz estrategia, o intrincada progresión para la tercera semana o capricho pueril (para no ir a servir de segunda espada a Bernal) es desdeñar el profesionalismo, perspicacia y rigor de sus directores y además absurdo: nadie regala sus chances de acudir al Tour aunque sea de primer gregario (segunda espada). Así mismo iba en 2018 tras Froome ¡y Geraint terminó ganando! Si no lo llevaron fue por el pobre nivel y los malos números mostrados, que, de eso me temo que el Ineos sabe lo que hace: ¡ellos fueron los pioneros en integrar estos meticulosos métodos en el ciclismo! INEOS siempre ha destacado o ganado el Dauphiné en los últimos 10 años (6 triunfos tienen, uno de ellos con Thomas el año que se llevó su Tour) En la misma prueba, este año, en solo 5 etapas Froome se dejó… ¡hora y media! y Geraint no tenía fuelle en los puertos definitivos desde las primeras rampas. Esta carrera -y no otra- siempre ha sido el gran test definitivo pre Tour donde los favoritos muestran su forma (con virus travieso de por medio o sin él)

Movistar: Tras su gran revolución en la plantilla a comienzos de este año con la salida de Landa, Quintana y Carapaz, la escuadra española presentaba, en teoría, sobre el papel a un corredor top de talla mundial, aunque veterano muy fiable, abonado al podio y top 10 de grandes vueltas como Valverde. En su ocaso, es cierto, pero que aún así le alcanzaba (hasta el año pasado) para ser referencia y viniendo de ser segundo en Vuelta a España de 2019 -que no está nada mal- aún entusiasmaba. Así mismo contaban con el definitivo salto a la confirmación de la gran esperanza ibérica para rondas de 21 días, Enric Mas y esperaban también el gran paso adelante de la segunda gran ilusión para el mismo apartado Marc Soler. Confiaban en que los dos talentosos jóvenes abandonaran esa desconcertante irregularidad.

Pues bien, desde febrero se vio que el tridente simplemente no carburaba. Las sensaciones que han dejado juntos y por separado son inquietantes. Sin embargo, se dio margen de duda porque la temporada aun empezaba. Pero la imagen que dieron hasta Paris Niza sus tres integrantes fue pobre, muy por debajo de su propio nivel acostumbrado. Tras el parón fue a peor: ni en Burgos, ni en Occitanie, ni en L’Ain y menos en Dauphiné -ya con los gallos de la élite- dieron la talla ni la cara en ningún momento. La actuación global de sus tres líderes fue penosa para siquiera situarlos luchando por un top 10, y cuando los grandes apretaban eran los primeros en descolgarse junto a Froome y Thomas. Resulta poco esperanzador que Valverde con 40 años (y muy lejos de su nivel de antaño) haya sido su hombre más destacado.

Trek-Segafredo: Si este enero, inocentes como estábamos de lo que nos venía, había otra escuadra con potencial para presentar superioridad numérica en grandes vueltas -y de haber querido en el Tour de Francia- esa era Trek-Segafredo. Vale, que sus tres principales corredores vueltómanos contrastados (con uno claramente por encima en clase y palmarés) Mollema, Porte y Nibali están en el último tramo de sus carreras y quizás sus mejores años ya quedaron atrás. Pero inspirados los tres podían meterse en la conversación del Tour a poco que la carrera se les pusiera de cara y todavía tenían con que marcar, preparar emboscadas  y también hacer daño.

Sin embargo, el último resultado bueno en la ronda gala para Nibali data de hace un lustro ya, en 2015 fue cuarto. En 2016 acudió sin un buen nivel y terminó 30°; después de eso el italiano no participó en 2017, y abandonó en 2018 (un aficionado imprudente lo tiró). Por último acusó otra vez baja forma en 2019 (pero al menos lo maquilló con una etapa), con lo cual este insólito curso ante la enorme acumulación de gallos en el Tour -y sus flojos antecedentes- prefirió jugársela toda con el Giro donde ha obtenido en estos últimos años sus mejores resultados.

Eso debilitó al equipo de cara a la ronda francesa, pues la esperanza juvenil del Trek-Segafredo para grandes vueltas -el joven escalador Giulio Ciccone- lo acompañará como escudero en Italia. Esa decisión -sabiendo las dificultades de no asegurar siquiera el Tour en medio de tanta incertidumbre-, hizo que menguara demasiado el potencial de la escuadra estadounidense. Las opciones se han reducido a la dupla Mollema (34 años en noviembre) y Porte (35 años). Dos buenos corredores pero muy irregulares, a los que nadie discute su calidad como vueltómanos pese a que les cuesta horrores ganar y más aún meterse en la pelea seria de una ronda de tres semanas, o al menos del podio. El holandés por ser extremadamente diésel, -le falta ese punto para sacar diferencia-; y el australiano porque sus mejores temporadas son historia y es un corredor de chispazos, al que también le cuesta un mundo mantener su clase de forma regular durante 21 días -y no caerse durante los mismos-.

Trek se ha especializado en ser el retiro dorado de figuras por encima de los 33 años que ya vienen un poco a menos. Sin embargo con tantas bajas y problemas en este Tour, juntando a sus tres hombres más destacados tenían una oportunidad de oro para una buena figuración en la carrera más mediática e importante del mundo con diferencia.

De repente lo que pudo haber sido un año de atractivos tridentes, sinónimo de ventaja numérica y poderío con cierta solvencia para enfrentar grandes vueltas -y en concreto el Tour- en los equipos a priori con mejor concentración de experimentados especialistas en esfuerzos de tres semanas, se ha diluido por razones distintas.

Esto es malo para ellos, por supuesto, pierden ese plus y superioridad numérica que les permitiría en unos casos dominar por tener mucha calidad y en otros también tener varias cartas y utilizar estrategias provechosas con vueltómanos excelentes escaladores (cuando están bien, por supuesto). Pero es bueno para los equipos más pequeños que acuden con un solo líder o con un jefe de filas y una segunda espada de menos kilates. Abre el abanico para que las formaciones más “modestas” puedan tener su oportunidad de destacar sin tanto gallo concentrado en pocas escuadras. Este convulso y enrevesado año ha sido implacable también con los grandes equipos. Pero esperen… que aún pueden haber más sorpresas.

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17 pensamientos sobre “2020… el año de los tridentes que no fueron

  1. Es una verdadera lastima lo del Jumbo, al menos de inicio se tomo muy en serio lo del Tour estaban o estan realmente fuertes y las desgracias deportivas queramos o no les esta perjudicando. Pero hablar de tridente nooo. Siempre trabajaron en base a Roglic, personalmente pienso que el nivel alto del Jumbo en el arranque fue xq sus integrantes probaron muy poco el rodillo, entrenaron al aire libre y eso pesa…en el Ineos era cantado lo de froome y ya lo de Thomas le afecto la cuarentena recuerdo que estaba encerrado en Gales y al tiempo viajo a Mónaco, pero si el tipo es muy relajado para entrenar…el Movistar pienso que le afecto la pandemia, para la 2 y 3 semana estaran bien pero sera muy tarde…y los del trek pienso en lo mismo del Jumbo entrenaron tranquilos sin perder base(menos Nibali no esta en su punto aun), pero a mi juicio de este nivel mostrado no pasan…en conclusion la pandemia hizo de las suyas, tenemos corredores con niveles altos, medios y bajos, todo depende del lugar donde te agarro el confinamiento…por lo que veo se veran solo duplas de gran calidad, chao tridentes…

    1. Hola Armando el concepto de tridente no solo se entiende como tres lideres que parten en igualdad de condiciones y pelean de forma egoísta por destacar cada uno, yo lo veía como acudir con tres vueltómanos de élite, apoyar al que más en forma estuviera con el enorme poder de intimidación control y superioridad numérica que da llevar dos tipos igual de buenos a ti al lado, por no hablar del margen para montar estrategias desestabilizadoras. Ahí era que radicaba la “ventaja” de los probables tridentes, claro, si no se hubieran desintegrado todos por diversas causas. Un saludo.

  2. Un muy buen análisis que deja en claro que el suceso imprevisto, la eventualidad fortuita y el denominado azar, nunca serán factores que se puedan controlar a voluntad y mucho menos standarizar y medir en los más estratégicos planes.
    Lo único en lo que no coincido, es en la afirmación de que lo “correcto por parte de Ineos hubiera sido no anunciar a Froome para el tour”, pues la misma introducción del artículo permite la posibilidad de pensar que los directores del equipo jugando con ese margen que genera una incógnita, tanto sí, como no, apostaron a que Froome hubiera podido estar listo y en un gran nivel para el tour. Y obviamente el anuncio de su presencia en el tour, era un plus para impulsar al corredor a esforzarse más en lograr alcanzar la forma.

  3. Yo lo que creo es que por ser Froome y solo por eso generaba la duda, pero que esa indecisión si perjudicó al equipo y en particular a Egan, yo siento que el entrenó y corrió para ganarse el liderazgo, y por tanto se sobrepasó y se dio la situación de la espalda.

    Por el lado de Jumbo, todavía me pregunto cómo es posible que se haya caído todo el castillo?, No veo a Jumbo ganando: o gana Ineos o gana un palazo de aquellos.

    1. Expusieron a Froome (de forma innecesaria) a que quedara en evidencia con un nivel no digno de su leyenda, y a una vergonzosa “borrada” in extremis, llevándolo incluso al campamento pre Tour con los seleccionados. ¿En serio, con toda la increíble tecnología aplicada al deporte no se dieron cuenta sino hasta anteayer que los dos líderes británicos no caminaban?¿Era necesario llevarlos para bajarlos cuatro días después? El domingo, tras París Niza era evidente que Chris no llegaría y que Thomas no carburaba al menos para el Tour. Fue un poco esperpéntico llevarlos a la concentración y hacerlos devolver ya el jueves. No se si Jumbo gane o no, pero de haber podido llegar con tres tipos muy fuertes comandando a tan buenos gregarios, sin Steven y con Roglic tocado, es evidente que pierden contundencia, movimientos estratégicos en carrera y capacidad de intimidación. Es un equipo bueno más, Tom se queda sin margen de error.

      1. Gracias. Viéndolo ahora fue absurdo lo que hizo Ineos, ustedes lo habían dicho desde el principio y es obvio que ellos conocían la data. Sería buena una crónica de porqué insistieron en el error.

  4. El 2020 será recordado como un año negro para el mundo entero, nada es normal y nada funciona bien, por eso los resultados son inciertos y ya ni siquiera depende de los ciclistas, estamos rogando para que no sigan pasando sucesos extraciclisticos y podamos ver un Tour sin mas novedades, ya ni siquiera podemos esperar que el ganador del Tour sea uno de los favoritos, basta con que 2 ciclistas resulten infectados por el covid para que la ilusión de un equipo se acabe, esperemos que la pandemia no siga haciendo mas estragos en este bello deporte.

  5. Excelente Articulo , profundo, analítico, aparte de la intensa tarea de investigar e informar, gracias

    1. Si, excelente todo eso y bien escrito. Este sitio siempre fue de gran calidad pero le faltaba algo nuevo y acertaron.

  6. Esta incertidumbre en que estamos sumidos, por causa de que los planes de los dos equipos llamados a dominar el Tour, uno que lleva 8 años ejerciendo la hegemonía y otro que se preparó para relevarlo, tiene en el fondo la misma causa: las caídas.
    Una caída provocó que Bernal corriera el Tour 2019 en vez del Giro
    Una caída impidió que Froome, máximo favorito, corriera el Tour 2919
    Misma caída que hasta hoy tiene sumido al Ineos en una crisis de Liderazgo y en un cisma interno ante la debacle de su proyecto británico y la emergencia del nuevo ciclismo Andino.
    Una caída saca a última hora Kruisjswijk de del Tour 2920, como antes lo había privado también de ganar el Giro 2017 (?) cuando era virtual ganador.
    Y una caída tiene a Roglic y al Jumbo Visma al borde del colapso cuando todo apuntaba a que serían los próximos dominadores de la cita Parisina.

  7. Amigo Trujillo , partiendo de ese punto a mi juicio aun tienen 3 tridentes competitivos tanto el Ineos (Bernal, Carapaz, Sivacob)como Jumbo (Roglic, Dumo, Benett), En base a la actualidad donde se descubrio un Bernal corriendo tocado desde L’ain y mejor protegido por un hombre como Carapaz en lugar de Froome y Thomas bajos de forma, tomando en cuenta tambien la exclusión de steven k y la muy probable merma de Roglic, (ya que sin duda hacer rodillo no tiene sentido a una semana del Tour.) Veremos la misma tonica de carrera a un Jumbo desbocado para ganar al sprint??? Ves en dumolulin un hombre que pueda batir en velocidad a ese grupo de 10 que normalmente llegaron a la definicion estos ultimos dias…?

  8. Armando una vez eliminas a los hombres de mayor jerarquía el “tridente” va devaluandose. Roglic, Tom y Steven o han ganado Gv, o han hecho podio; o las dos cosas. Bennet es bueno, pero no tiene la misma jerarquía. Lo mismo estando en forma Chris, Thomas y Bernal intimidan mucho, pero si van solos Bernal y Carapaz, el ecuatoriano con su forma incierta (apuntaba al Giro) junto a un joven Sivakov que no ha hecho ni podio todavía en Gv, no es lo mismo, con todo el respeto para el prometedor Sivakov. Lo que asusta, paraliza a los contrarios es la enorme jerarquía unida de los que ya no se podrán juntar. Claro que se pueden armar otros tridentes, pero ningunos con tanta calidad y palmarés como los que ya no se podrán alinear. Es solo eso. Un saludo.

  9. Los tridentes por las circunstancias ahora son dúos—

    INEOS con “el Aguila de Zipa” y el “Carchense”—-
    JV seguro con la “Mariposa” y el “Primo-z”—-
    ARKEA “el Condor” y Warren—
    ASTANA “superman” y “Alexander” —
    DQS “el Portugués João” y Juliancho —-
    TREK Porte y Mollema —
    AG2R Pierre y Alexis–
    UAE Tadej y Davide (antes que el “hombre de las mil caras”)—–
    FDJ Pinot y Gaudu—-
    COFIDIS Guillaume y Jesús—-
    Del israelí sera sólito Dan

    Acaso el duelo por parejas no sera mejor para el Televidente? —o sera que los trenes del nuevo uniforme y los amarillos amarraran la carrera con sus vagones?

  10. Hola Ary llanten , quizá te ha faltado algún dueto , supongo que habrá sido un lapsus , no sé, algún dúo que ya ha ganado alguna grande o han sido podio , es bastante fácil , un saludo cordial .

  11. Se que esta pensando en MOVISTAR “Enric y Don Alejo” supongo que el interés de “Mas” seria de sumar al estar en un top 10 y SI se me olvidaron varios como los del BMc Mikel y Matej— MS “el Chavito y Adam” –CCC Ilnur y Jan SUNWEB con el solitario Tiesj pienso que estos equipos van mas con el propósito de cazar etapas

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