La París-Niza presenta un recorrido clásico, pero con cambios

Por @pmpalermo

La París-Niza presentó su recorrido 2020, que mantendrá un diseño “tradicional” respecto de lo que viene siendo en los últimos años. Días planos en la primera parte y el menú montañoso en el fin de semana conclusivo.

La primera etapa (8 de marzo), con permiso del viento, debería ser al sprint. La cuestión es que una cota adoquinada aguarda a 5 km de meta, por lo que los puncheurs podrían hacerse un festín. Las siguientes dos jornadas, los velocistas tendrán el terreno más favorable, eso sí no hay abanicos que destrocen la prueba.

La quinta fracción es más ondulada, propicia para rodadores, sprinters rocosos y puncheurs, que tendrán su última oportunidad antes de que los capos salten a escena. La etapa 6 cuenta con seis puertos categorizados de 2° y 3°, pero también con varios más sin categorizar.

El séptimo día aguardan otros cuatro puertos, más duros esta vez, y el único final en alto de la semana. Será en La Colmiane (16,3 km al 6,3%). Pero la última palabra será el domingo 15 de marzo, con el breve pero explosivo trazado dispuesto.

El único cambio importante será en la etapa final. El recorrido de esta -que fue exactamente igual en las últimas dos ocasiones- tendrá una nueva llegada frente al estadio Allianz Rivera del OGC Nice y ya no tendrá los pasos por el Col d’Eze y el Col de Quatre Chemins. En su lugar, las últimas dos trepadas serán más sencillas: la Cote de Chateauneuf (6.5km al 6.6%) y la Cote d’Aspremont (3.9km al 3.7%) para luego descender 18 kilómetros hacia la costa azul.

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