Winner Anacona: “necesitaba un cambio de aire”
Por Oscar Trujillo Marín
Lo único que permanece constante en esta vida es el cambio, Winner Anacona, tras 5 temporadas en Movistar empezaba a sentirse estancado y no asistir a ninguna gran vuelta el año pasado fue la puntilla para exacerbar esa avidez de nuevos retos.
Por suerte a su compañero y amigo Nairo Quintana, en una situación parecida a la suya, le salió una audaz oportunidad, un reto donde podían volver a ser protagonistas. Le propuso que lo acompañara a esta osada aventura. Winner no se lo pensó y en lo poco que se ha podido correr este año ambos, Nairo en su papel estelar de escalador implacable y Winner en el de fiel y eficiente gregario han dejado muy buenas impresiones, a la altura de sus mejores temporadas.
En una larga entrevista con la Federación Colombiana de Ciclismo el ganador de la vuelta a San Juan 2018 dejó estas y otras confesiones repasando un poco su carrera, actualidad y salida de Movistar. De momento los cambios le han traído tranquilidad y alegría, preocupaciones aparte compartidas por todos por una pandemia que ha trastocado los planes no solo de los ciclistas, sino del resto de la humanidad.
Empezó hablando de la súbita marcha a Arkéa: “Creo que muchos lo vieron como un retroceso nuestra partida con Nairo al Arkéa, pero en realidad aquí se habla únicamente de categorías, no de lo profesional, el equipo tiene ambiciones. Algunos decían que ya estábamos de salida y que por eso estábamos haciendo esos cambios”, dijo Winner con respecto al desconcierto que causó la marcha de una figura con gran palmarés y talla mundial como Nairo a un equipo de segunda división, en su momento.
“Siempre he pensado que el que no arriesga no avanza. Y eso es lo que hemos hecho. La oferta de Arkéa ha sido atractiva y como lo mencioné, Nairo me dijo que si quería ser parte del proyecto, no lo dudé. Con él he trabajado los últimos cinco años, nos entendemos bastante bien. Creo que necesitaba un cambio, yo el año pasado no hice ninguna grande y sentía que también necesitaba cambiar el aire sino me iba a estancar”, argumentó el boyacense al respecto.
“A Nairo lo conozco hace mucho, pero tras compartir en Movistar lo vine a conocer más. Ya había amistad, pero ese lazo se hizo más fuerte. Cuando Unzúe me contrató me dijo que quería un hombre de trabajo y en Lampre tenía un poco más de libertad. Con Nairo empezamos a hacer el calendario juntos, nos entendimos bien y al final me encontré a gusto en mi rol. Respondí a las expectativas. Nairo siempre demostró que es un fuera de serie y los triunfos propios de él los siento como míos también, porque en una cierta medida esos granos de arena se reflejan en el gran cajón del podio», afirmó Winner.
Con respecto al ingrato papel de los gregarios que casi nunca salen en las fotos de la gloria y que su esforzado papel los suele alejar de las victorias propias, Anacona dijo: “Gano cada 5 años (risas). La última victoria fue la etapa en la Vuelta y general en San Juan, y ¿quien no quiere ganar?. En mi caso, aunque mis labores sean otras eso me hace saber que cuando hay oportunidades puedo vencer, y no solo ser el que hace el trabajo. Espero que no pasen otros cinco años para alzar los brazos otra vez y esperar que se vuelva a dar la oportunidad”
Resulta evidente que la situación interna en Movistar ha sido tensa en las dos últimas temporadas por la dificultad en conciliar los egos de sus tres gallos para grandes vueltas, su obsesión por llevar los tres al Tour, pero sobre todo por la misma falta de tacto o inteligencia del equipo para manejarlo, unido a que entre una cosa y otra ni Landa ni el mismo Quintana dieron los resultados esperados a la altura de su caché y expectativas creadas en 2018 y 2019. Todo esto tornó el ambiente pesado y así lo corrobora Anacona. Quizás el documental “el día menos pensado” se ha encargado solo de correr el velo, de hacer públicas unas tensiones y mal rollo que eran un secreto a voces en Movistar las dos últimas temporadas.
“El año pasado fue como una bofetada para mí. Fue el primer año que me quedé por fuera de una grande. Por ejemplo, yo, que iba al Tour, me di cuenta cinco minutos antes de que saliera la nómina oficial que ya no iba. Yo venía de menos a más, estaba bien en los esfuerzos individuales, la carrera iniciaba con una CRE y la verdad había hecho buenas cronos y creía que era para estar en el Tour. Pedí estar en la Vuelta y me dijeron que no”, con esto deja Anacona entrever que la pérdida de confianza de Movistar con Nairo se hizo extensiva a él.
“Me comporté bien durante cinco años, yo di el ciento por ciento, y no merecía quedar por fuera si mereces estar ahí. No tengo queja del equipo, pero esta última parte sin ir a ninguna grande y dejarme por fuera de los objetivos, te deja con ese sabor amargo. Al final los que mandan, mandan y tienes que asumir”, y así resumió la frustración que esa actitud del equipo le causó. Winner terminó pagando los platos rotos por ser el hombre de confianza de un Nairo al que el equipo le había perdido la misma en materia deportiva.
Acerca de su papel de gregario y lugarteniente para Quintana contó: “Al final el ser gregario reúne muchas cosas, no solo debes estar en los momentos decisivos. A veces empieza la transmisión y se muestran las dos últimas horas, pero no se ve el trabajo que uno hace las dos primeras, que puede haber sido el mejor. Por ejemplo, en las llamadas etapas de “transición” que realmente no existen. Uno tiene que estar siempre ahí, igual de bien al líder para acompañarlo y darlo todo, cuando tienes que ser de los últimos de ti depende que el líder esté bien”, explicó el ganador de una fracción en la Vuelta a España 2014.
Hubo una etapa que, aunque no obtuvo el fruto deseado si ha sido quizás una de las máximas exhibiciones dadas por el tándem Winner-Quintana, fue en Alpe D’Huez 2015, así la recuerda:
“La verdad que yo creo que nos salió bien y ese día se hizo un asalto a la camiseta amarilla. Antes de Alpe D’Huez Nairo me preguntó que cómo estaba y le dije que iba bien, iba tirando un poco el Astana y me dijo póngase a tope. Ese día tuve grandes piernas y todo salió bien. Quedamos con un sabor un poco amargo porque Nairo no logró la etapa por muy poco ni la general, incluso a mí me alcanzó para ser octavo, que con todo lo que tiré para mí fue algo bueno. Yo Iba tan bien que normalmente Nairo pide un punto más y ese fue el único día que pidió uno menos”.
Victoria en la Vuelta: “si no estoy mal fue mi primera victoria como ciclista profesional, para ser líder me faltaron como nueve segundos. Lampre me dio la libertad de hacer la general, me metí ese día en una fuga. La carrera venía rápido, pero empezamos a coger tiempo. Éramos como 30 ciclistas yo era el mejor ubicado en la general, y los demás me empezaron a decir que me quedara porque estaba dañando la fuga, que estaba cerca del liderato. Yo era líder virtual. Cuando crucé la meta fue algo asombroso, no lo creía, se me escurrieron las lágrimas de felicidad, era una victoria que estaba buscando”, recordó así su bonita victoria en la estación de Valdelinares.
Luego dio su opinión sobre “el día menos pensado” el famoso documental: “Para cualquiera la felicidad es disfrutar de lo que se hace. Yo creo que Nairo ya no estaba a gusto, seguro porque el equipo le había perdido confianza. Creo que a Nairo le faltaba esa tranquilidad que se había perdido en lazos con el equipo. A veces los cambios son importantes, no sé si necesarios, y hay que hacerlos. Al final ellos veían que no le podían sacar más provecho a Nairo y lo dejaron como el Nairo que ya había llegado al máximo nivel y no le aportaría ni al equipo ni a él”.
Esta declaración confirma un bajón inexplicable visto desde afuera, pero no por eso menos evidente y que ahora se puede atribuir a ese desgaste mutuo en la relación que no supo evitar el mismo Quintana, pero tampoco su equipo. La partida de Movistar tuvo que haber sido mucho antes.
Winner continuó explicando “pero las carreras no dejan de ser carreras y ahora ha ganado con gran autoridad y frente a corredores de grandes vueltas, demuestra que simplemente está vivo, está presente y que tendrá mucho para dar y poner a disfrutar. Puede dar la sorpresa en el Tour, apenas tiene 30 años, ha hecho todo desde que tenía 23 y sigue ganando. Hay otros que ganan y dejan de ganar, si uno se rodea de buena gente seguro va a mejorar. Ganar es muy difícil y mantenerse es más difícil hoy en día”.
En relación a su salida de Movistar cuenta que todo quedó en buenos términos “cogí otro rumbo, al final es como todo, todos cometemos errores, uno se calienta en sus momentos. Tuve la oportunidad de coincidir con Movistar en Calpe en la concentración. Hablé con el director y quedó todo en buenos términos, el mundo da muchas vueltas y uno trata de dejar las cosas bien con todo el mundo. Al final hoy estamos, mañana no sabemos”
También se pronunció acerca de la actual crisis mundial “ahora hay unos objetivos, pero si no se puede salir a carretera no es la misma calidad de entrenamiento. No sabemos cuándo levanten la cuarentena. De momento ya hay una luz en el camino con las fechas puestas por la UCI. Vamos a ir día a día acatando órdenes y teniendo los cuidados de salud. Está claro que la economía está parada y no afecta a uno sino a todos. Si hablamos de nivel de salarios y eso, nos han cumplido, pero uno es consciente que si el equipo se complica y se tiene que hacer algún recorte es entendible”
Su calendario como el de todos se quedó en el aire “Iba a París Niza, Vuelta a Cataluña, Clásicas de las Ardenas, regresaba a Colombia para hacer entrenamiento en altura. Luego Dauphiné y Tour de Francia. Hasta ahí tenía todo claro” Quizás de esto que tenía programado -y si todo va bien- solo pueda correr el Tour, si es así, significará que el peligro ha cedido y al menos salvará la temporada de un equipo que necesita el Tour para garantizar su continuidad y aspirar a su ansiado salto de categoría.
Ya por último se refirió al obligado parón “ya llevamos parados un mes y todo puede pasar, puede ser un año sin ciclismo y sin muchas cosas, está claro que el ciclismo me ha dado todo, pero en este momento el ciclismo no es lo más importante, hay cosas más importantes y seguramente si salimos de esta podremos tener ciclismo. Cuando volvamos lo disfrutaremos más, en este momento lo más importante es salir de esta crisis y reencontrarnos”.
La mejor de las suertes para un corredor esforzado, voluntarioso, un magnifico gregario que tiene una oportunidad bonita de volver a un nivel parecido al que se le vio en Alpe d’Huez 2015, donde su actuación maravilló a los aficionados de todo el mundo, y que en lo poco que se pudo correr este año ya nos lo hizo recordar Winner (junto a su buen amigo y jefe de filas Quintana) en carreteras francesas con brillantes actuaciones parecidas.
Oscar Trujillo Marín¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional
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Muy buen articulo y entrevista.
Lo contrataria para mi equipo. Total razon en Alpe de Huez 2015 su actuacion fue descomunal, lo mismo en el Giro 2017.
Gran profesional, ojala las cosas le salgan bien a el y al equipo.
Me alegre mucho con sus tres victorias y percibi la alegria de Nairo con su triunfo en San Luis.
Acertados comentarios de Winer.
Viendo el documental pues no hay nada para ocultar: no había confianza mutua entre los 3 líderes. Por otra parte el Señor “Chente” García qué papel jugaba en el equipo: era simplemente el chofer del vehículo ?. Porque si era parte de la dirección técnica, qué verguenza: solo sabe decir ” vamos”, “venga”, pero ninguna orientación técnica. Eso sí miles de groserías. Razón tuvo algún ciclista en no contestarle ó en quitarse el pinganillo pues debía ser demasiado el stress que causaba ese García con sus inoportunas arengas solo con frases propias de un gamín. UNzué muy conformista y con un optimismo poco creíble.
Siempre se discutió la salida de Nairo pero se habló muy poco de la salida de los otros ciclistas, me quedo con una frase de Carapaz “no quería que me pasará lo mismo que a Nairo” Lo cierto es que hay que pasar la pagina y seguir adelante Suerte muchachos!!
Boyaco boy dos, como le dice el mismo Nairo (me imagino que boyaco boy uno es él mismo). Lo escuché alguna vez en un video, en cual se veían entrenando juntos, riéndose y pasándola bien. Y Nairo lo decía con orgullo. Hace 35 años, prestando el servicio militar, a mis compañeros boyacences bachilleres les decían “boyacos” para ofenderlos. Pero también hace años que el término “boyaco” dejo se ser despectivo. Ahora es más bien, muestra de orgullo por ser originarios de esa bellísima tierra. Y muchos en el ciclismo quisieran ser “boyacos”.
Pues boyaco boy dos no es sólo un gran gregario, también es un hombre muy maduro y sensato. No hay comentario suyo desacertado en esta nota.
El hombre a la sombra de la gran estrella, la hormiguita silenciosa que lleva la comida para su reina. Ojalá y el ciclismo le dé más oportunidades de ganar etapas y carreras. Se lo merece.
El término “Boyaco” no ha dejado de ser despectivo, eso tenlo por seguro.
Con todo el respeto a sus comentarios, considero que a pesar de ser gregorio, Anacona no estaba respondiendo a sus obligaciones como gregario, era de los primeros en descolgarse en las primeras rampas de cuesta y su aporte era poco, más bien su sostenimiento en Movistar se debia a su cercanía a Nairo.