Corredores a seguir en 2021 – Ben O´Connor: “Uno no saca nada de correr a rueda, escondido”
Por David Hunter
“Saber que tienes posibilidades de ganar cada día es muy excitante, ¿no?”
Cada tanto, los corredores gozan de un pico de forma en las grandes vueltas y eso lo coloca en posición de favoritos para cada etapa. Todos lo hemos visto: un ciclista que está siempre en fuga y luce infinitamente superior a sus compañeros, que se saben inferiores al tipo en cuestión. Y eso sucedió en el Giro de este año, con Ben O´Connor disfrutando la sensación narrada, impensada por él unos meses antes.
“En julio me diagnosticaron hipotiroidismo, así que cuando inició la temporada nuevamente yo tenía unos 6 kg de más. Fue duro en las primeras carreras, pero luego mejoró”.
Ben no es un desconocido, y menos en el Giro. Fue una de las sensaciones en la edición 2018, pero una caída en la etapa 19 lo apartó de un notorio top 10 en la general. Luego no estuvo a la altura en 2019…
“Me costó todo el año, excepto por una buena actuación en Austria, donde igualmente me vencieron. El estrés cobra peaje, el cuerpo reacciona de otro modo al entrenamiento, la alimentación, la concentración y la vida en general. Hubo un poco de todo. Me mudé de departamento, mi novia se mudó conmigo y me preocupé por cómo ella iba a hacer su vida en Europa respecto de lo que era en Perth…En definitiva, los factores externos me afectaron y no pude lidiar con ellos”.
Afortunadamente, el 2020 empezó mejor con una temprana victoria en Bessèges, más precisamente en Le Mont Bouquet y luego de una clase de táctica por parte de Bjarne Riis. El danés recién empezaba en NTT, pero ya se notaba su mano en las maniobras ofensivas del equipo.
“Fue una carrera en la que nos divertimos. Se sentía confianza, no presión, y eso fue por el modo en que corrimos. Tomamos el toro por las astas y eso hizo todo más sencillo. Los planes son más claros cuando tu mandas y no esperas a ver qué hace el rival”.
Entonces llegó la cuarentena.
“Las primeras dos semanas fueron buenas. Nevó aquí en Andorra y disfrutamos del aire libre en una zona sin gente. Además probamos vinos y comidas, como una vacaciones. Pero después me impacienté y espero que nunca se repita”.
Como si el encierro no fuera suficiente, surgió el hipotiroidismo, que ya es algo bastante complicado para la gente común, pero casi un desastre para un atleta de alto rendimiento. Encima el Giro estaba cada vez más próximo y Ben no tenía contrato para 2021. NTT estaba rodeado de rumores de desaparición, con lo que la Corsa Rosa era crucial para los ciclistas. Y como todos vimos luego, nuestro invitado no desaprovechó la ocasión, atacando más de lo usual hasta obtener un contrato con AG2R en pleno evento.
“De hecho, firmé con ellos antes de la etapa en la que fui 2do. Fue muy agradable saber que ellos creían en mí incluso sin haber celebrado durante un largo período. Así que seguí corriendo al ataque, uno no saca nada de correr a rueda, escondido”.
Con su futuro asegurado, Ben pudo hacer una última semana incluso con más libertad. Esa semana inició con un parcial en Friuli, una de esas exigentes jornadas colmadas de desnivel en la que se sabía que la fuga llegaría. Pero el corte fue numeroso, una pesadilla para vigilar a todos los rivales, y uno de ellos -Jan Tratnik- se escabulló. Fue entonces que Ben hizo su movida, a tope, escalando el último puerto al máximo para alcanzar al fugado. Logró llegar hasta el esloveno justo en la cima, así que sólo le quedaba un repecho en el último kilómetro, y allí Tratnik tuvo más.
“Recuerdo llegar gritando y golpeando el manillar, muy decepcionado. Sólo pensaba que había derrochado una oportunidad de ganar en grandes vueltas, pero más tarde me calmé al entender que no pude haber hecho mucho más. Sin dudas, hice los 8 minutos más potentes de mi vida y el motivo por el que no pude cortar a mi contrincante luego”.
Pero la vida ofrece revancha, y el ciclismo también. Al día siguiente la carrera nuevamente fue para la escapada, que en este caso debería dirimir diferencias en un final en alto. Perfecto para O´Connor. La fuga fue numerosa, aunque todo se redujo a encontrar al mejor escalador en Madonna di Campiglio. Luego de las primeras rampas, sólo quedaron Ben, Rohan Dennis, Thomas De Gendt, Ilnur Zakarin y Hermann Pernsteiner.
Ya te habíamos presentado a Ben O´Connor en 2018
“El único que realmente me preocupaba era Rohan. Estuve esperando su movida para seguirlo, hasta que me encontré solo en cabeza de carrera. Me sentí fenomenal todo el día y desde que quedé solo me enfoqué en no exprimirme de más. Eso, sin permitir que nadie me llegara, porque arribar con un rival resta opciones de éxito. A unos 3 km de meta supe que iba a ganar y pensé en mi novia, mis compañeros, mi familia y toda la gente que de algún modo invirtió en mí. Los hice felices y eso fue gratificante”.
Lejos de acabar, el de NTT volvió a colarse en el corte al día siguiente, el del Stelvio. Era el mejor en esa fuga y hubiera ganado de no ser por la propuesta de INEOS. Fue el último en ser cazado, nada menos que por Rohan Dennis, Tao Geoghegan Hart y Jai Hindley.
“Cuando estás así, sientes que tienes una oportunidad cada día. Es cuestión de meterse en el juego y jugar. Fue una lástima que la diferencia fuera tan poca para el Stelvio, hubiera sido muy interesante coronarlo escapado. Sin dudas, esos días fueron los mejores de mi vida en términos de condición física, pero también por cómo los disputé tácticamente. Al conocer mi problema de salud tuve que corregir muchas cosas, irme a la montaña. Y allí realicé bloques de entrenamiento pesados que me dejaron la forma para el Giro y sus parciales de 5000 metros de desnivel positivo. Porque eso mismo hice en la preparación casi cada día”.
Cuando la competencia italiana terminó, Ben se fue a casa con un triunfo y otro podio, pero más importante aún, convertido en otro ciclista. Ahora él -y todos- sabe que es un escalador top. Un honor, aunque también volverán las expectativas que había despertado para 2019.
“Será diferente ahora porque los objetivos han cambiado. No habrá más presión por ser un hombre para la general ya que entiendo cómo quiero correr. Prefiero cazar etapas, que me proporciona tanto o más placer que ser un vueltómano y se me ajusta mejor. Claro que, si por casualidad estoy bien posicionado en una general, la pelearé. Pero en los papeles, no es mi plan seguir la rueda de Roglič o Bernal para que me ganen cada vez. AG2R me quiere para ganar carreras”.
El salto de equipo también implica salir de la zona de confort, ya que correrá por primera vez en una formación en la que el inglés no es el idioma de base.
“Sería una falta de respeto de mi parte no trata de aprender francés. Siempre me gustaron los lenguajes y viajar, y el francés no es la excepción puesto que estuve en ese país de joven. También me gusta esto de salir del estereotipo del ciclista australiano que corre para equipos australianos o norteamericanos. Cuando me retire volveré a mi país, así que no tiene sentido seguir siendo “aussie” mientras viva en Europa”.
En pleno invierno, lo normal hubiera sido que Ben regresara a su patria, pero las restricciones por el coronavirus esta vez será diferente. No tendrá verano ni entrenamientos a tope, o incluso carreras.
“Ha sido bastante malo. Me rompí la clavícula a fines de noviembre y debo lidiar con el clima, porque la nieve está garantizada en Andorra. En lugar de gozar de dos veranos como siempre, debí quedarme, era lo mejor. A mi cuerpo le vendrá bien. Sólo extrañaré a la familia y amigos”.
De cara a 2021 la pregunta es obligada, ¿qué espera lograr?
“Necesito ser más paciente, y también aprender francés. Deportivamente, siempre quiero ganar al menos una carrera y sueño con participar en el Tour de France. Claro, obtener un parcial allí sería tocar el cielo con las manos. Pero primero debo ser seleccionado (risas)”
Sueñen y actúen en grande amigos. Como nuestro invitado dijo, no se obtiene nada escondiéndose.
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Un palo para varios corredores “top” del pelotón, grandioso giro de este muchacho.