Repudiables declaraciones de Lefevere: “Sam Bennett es como una mujer abusada que vuelve a casa”
Por @amatiz12
A Patrick Lefevere se le pueden abonar bastantes virtudes. Desde la perspectiva deportiva, hace muchas cosas de 10. Sus corredores rinde, tiene un equipo imbatible en clásicas y que siempre es garantía de espectáculo. No obstante, es muy reprochable cuando le achaca aspectos negativos a sus ciclistas de manera pública, sin compasión y utilizando ejemplos pasados de la raya. Para algunos será plausible que se exprese sensatamente, pero otra cosa es cuando se destruye a un trabajador suyo delante de todo el mundo, cuando los factores no tan buenos, deberían ser dialogados privadamente.
Para esta ocasión, el criticado por el jefe belga es Sam Bennett. Como ya es conocido, el irlandés no continuará en el Deceuninck-Quick Step a raíz de las dificultades del conjunto para sostener su salario. Sin embargo, la relación se agravó cuando en extrañas circunstancias el pedalista expresó no estar en condiciones para el Tour de Francia debido a molestias en la rodilla, algo que en su momento fue reprochado por Lefevere, quien aludía más la adversidad a inseguridades mentales de Sam, que por tópicos físicos.
La relación no acabará sanamente. Muchas fisuras por fallas de lado y lado. Pero lo de Patrick algunas veces se sale de contexto e incluso atrapa límites éticos. Si ya de por sí es muy desatinado manifestarse de forma negativa frente a los medios de sus ruteros, es todavía más descabellado hacerlo con comparaciones que no van al caso. En este caso, comparó el posible regreso de Bennett a Bora como cuando “las mujeres aún regresan a casa después de un abuso doméstico”.
Sí, tal cual como se lee. Así lo expresó en su columna semanal en el diario Het Nieuwsblad. Y lo hizo con tal de justificar que el embalador de Wervik, era el corredor más débil mentalmente que tenía en sus filas. “Nunca he tenido corredores mentalmente inestables en mi equipo, pero definitivamente había ‘algunos especiales’. Rémi Cavagna no es un tipo nervioso, su pasatiempo es la pesca, pero a veces le llega el estrés. Algunas personas dicen que Remco Evenepoel no puede manejar una bicicleta, pero al principio, Rémi tenía miedo de tomar una botella o incluso levantar la mano cuando ganaba”, detallaba el patrón del ‘Wolfpack’, quien también acotaba que Tim Declercq “es un tipo realmente inteligente, pero se ‘ahoga’ cuando tiene que andar solo”.
Fue ahí entonces cuando hizo referencia al otro protagonista de esta historia. “Y por último, pero no menos importante, está Sam Bennett. Para mí, es el pináculo de la debilidad mental. Dejar a Bora y quejarse con todo el mundo sobre cómo fue ‘intimidado’ y casi arruinado y deprimido, solo para regresar 14 meses después. Es lo mismo que las mujeres que aún regresan a casa después de un abuso doméstico”.
Argumento machista, expresado desde el desazón de perder a una referencia clave para los sprints. Es cierto que Bennett culminó su vínculo con la escuadra alemana en medio de un ambiente tenso y regresar a un sitio donde hubo daño para ambas partes no es lo ideal, no obstante, ni esa situación da lugar para ejercer una comparación de esa magnitud y más aún sabiendo lo amplio y complejo que es el problema de la violencia doméstica. Sobraba manifestarlo con ese símil.
Lefevere puede tener razón en que para Bennett no es sano retornar a una escuadra donde en su momento, fue menospreciado y puesto por debajo de otros compañeros, pero se equivoca rotundamente en justificar su pensar dando tales ejemplos y en continuar por esa línea de vituperar a sus empleados ante los medios. Para cualquier persona sería desagradable que su jefe se exprese horrísonamente de uno frente a todos. Dicen por ahí “felicita en público, corrige en privado”. Muchas veces aplica, lo bueno se halaga ante todos, lo malo se reprende privadamente. Los ciclistas también son humanos y cualquiera le sienta mal ser increpado con comparaciones machistas y misóginas.
Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional
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Mas sabe el diablo por viejo que por diablo y eso en el ciclismo es Lefevere un viejo que se sabe mil andares en bicicleta aun siendo un diablo como persona, una miseria.
Siempre sale uno a defenderlo…
¿quien lo defiende?
De acuerdo en lo de ventilar lo de sus ciclistas en publico, ESO NO SE HACE.
Sobre el comentario misogino, ¿dónde está? No lo veo. Tal vez sea de mal gusto pero tildarlo de misogeno o racista… Lo mismo sería alréves: “Es como los hombres que regresan a la casa para que sus mujeres les sigan pegando”, ¿Sería entonces el comentario feminista o quien sabe qué? Ya llegamos al punto que cederle el puesto en un sitio público a una dama, ayudarle a cargar los paquetes o pagarle la cuenta se considera machista.
Es cierto es un tipo duro con sus empleados, pero ese es su estilo gerencial… si alguien no le gusta ese estilo, porque es mimado, sensible o realmente le parece irrespetuoso su carácter, pues no firme… todos saben a que se enfrentan, el no salió ayer!!! … además los jefes son como los padres, uno no los escoge, le toca adaptarse a ellos….
Ahora lo de misógino, no lo veo… machista si, porque pudo dar el ejemplo de que cuando un ser humano vuelve con su pareja después de ser maltratado!!!
Y no es que salga a defenderlo, pero si hay una realidad, que los chicos de ahora son más débiles mentalmente… o cuantos madrazos literales nos comíamos, aún los que fuimos ciclistas chichipatos, de los técnicos o de los compañeros???