Momentos relevantes del ciclismo en 2021 (I)
Por @amatiz12
Se va el 2021 y en estos días finales, aparecen todo tipo de recuerdos, buenos y malos, sobre lo acontecido en estos 365 días. El ciclismo no se queda atrás y colecciona una serie de acontecimientos con gran impacto en esta temporada, por eso en ‘Ciclismo Internacional‘ empezamos a rememorar esos sucesos que dieron de qué hablar en su momento.
El grito de aliento a un compatriota en crisis
Todo corredor en grandes vueltas tiene su día malo. A unos los castiga con severidad, otros lo saben sobrellevar, pero en Sega di Ala, iba a hundir a Egan Bernal. El colombiano, reventado por las aceleraciones de Simon Yates, mostraba en su rostro y pedaleo, casi que una desconexión total de carrera, pero fue entonces que contó con la dicha de tener al lado a su compatriota y fiel escudero cuesta arriba, Daniel Martínez, para reemprender el rumbo y luchar con ahínco para no debilitar su liderato. Pero el apoyo de valor que brindó el de Soacha no fue tanto físico, sino psicológico. En las cámaras se presenció cómo le pegó un par de gritos a su líder, que de cierta forma lo despertaron y motivaron para no desconectar de la batalla. Poco más de un minuto se le fue con el británico, pero lo que generó gran revuelo fue el gesto de Martínez, que de un lado reflejó el soporte que debe existir entre connacionales, pero también las otras facetas que debe cumplir un gregario, que más que ser una rueda amiga, es a la vez esa persona que ayuda a levantar el ánimo en la adversidad.
El resurgir de Cavendish
Un tipo que en 6 meses pasa de estar al borde del retiro a volver a ser uno de los mejores velocistas del mundo. Lo de Cavendish es el fiel ejemplo de la tenacidad y perseverancia que distinguen a los grandes campeones, así como del efecto del equipo de Patrick Lefevere, porque todos en Deceuninck rinden, hasta el menos esperado. Su punto más álgido, el Tour de Francia, 4 victorias, igualando el récord de parciales de la carrera y otro maillot verde. Relación fructífera que los tuvo a ambos en la cúspide de la ronda gala. Por ahí ‘Cav’ tuvo sus dificultades para renovar porque ya andaba pidiendo mejor salario y frente a la oposición de Lefevere de cumplir con ese deseo -no se sabe cómo acabaron solucionando-, lo cierto es que Cavendish acabó eligiendo el único sitio donde podía seguir a ese nivel, porque en otro lado le pagarían más, sí, pero no sería el mismo. Veremos si lo mandan otra vez al Tour y cumple con su anhelo final, ese de apoderarse del récord del que Wout van Aert lo privó en París.
La UCI y sus insólitas reglas
Mientras en el ciclismo abundan ciertos problemas que deben ser batallados con inmediatez, el ente rector del deporte decide preocuparse por cosas más intrascendentes. En este curso, tomaron la controvertida decisión de prohibir la posición de contrarreloj en etapas en línea y la de ‘bicho bola’ en el descenso, eso además de castigar incluso con descalificación a quienes lanzaran bidones a la afición. Y lo peor de todo es que cumplieron con eso. A Michael Schar lo expulsaron del Tour de Flandes por arrojar una caramañola a un fan, o a Richard Carapaz lo descalificaron en Lieja-Bastoña-Lieja por emplear esa posición de descenso. En su momento Egan Bernal dijo que eso era “una bobada”. Y sí, mientras en distintas competencias no hay garantías de seguridad para el ciclista, la UCI prefiere vetarlos de manejar posiciones que ellos saben amaestrar porque son profesionales. ¿Con qué otra medida saldrán para 2022?
Un hito adoquinado para el ciclismo femenino
Indudablemente el ciclismo femenino va en crecimiento y cada día gana más terreno. No estoy seguro si este pueda considerarse como el avance más importante del año en la rama -todavía desconozco mucho de la categoría-, pero sí es seguro que la primera edición de la París-Roubaix Femenina ha marcado un hito. Las mujeres nunca antes habían tenido la oportunidad de domar a los adoquines franceses y por fin tuvieron su oportunidad. Elizabeth Deignan, pasará a la historia como la primera vencedora de la prueba, así como todas las valientes que decidieron no fallarle a la cita y afrontar ese infierno que supone estar sobre el pavés, que encima ese día ya era húmedo y tenía charcos. En el año venidero una que otra carrera igualará el premio financiero de hombres y mujeres, otras incluso incluirán transmisión televisiva. Falta todavía trabajo para consolidar al ciclismo femenino, pero sucesos como el de Roubaix, demuestran que se va avanzando poco a poco.
La idiotez a flor de piel. Con lo que hizo aquella mujer en el Tour, más se convence uno de que el estar como aficionado en las carreteras donde pasan los pelotones profesionales no debería ser un derecho sino un privilegio, porque hay gente que estando ahí carece del más mínimo sentido común y propicia estos incidentes. Aquí la señora acabó con el Tour de unos cuantos, a otros los dejó limitados físicamente por las lesiones sufridas. Incluso hubo la posibilidad de que la castigaran con cárcel -cosa que al final no fue- por todos los daños ocasionados a los ciclistas. A perspectiva personal, hizo falta una sanción ejemplar por el trabajo que ella mandó a la basura, pues muchos de los afectados, venían de meses preparando esa carrera sin pensar que a las primeras de cambio una imprudente acabaría con sus sueños. Eso no lo puede reparar nadie.
Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional
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