Evenepoel y los beneficios del fútbol en su carrera
Por @pmpalermo
A nadie escapa la historia de Remco Evenepoel, quien saltó del fútbol a la bici para recuperarse de una lesión y acabó descubriendo que tenía más talento para pedalear que para patear una pelota. Ahora una estrella del deporte pedal, el belga agradece su pasado en botines.
“El fútbol me ayudó, por ejemplo, en términos de estabilidad”, dijo a L´Equipe. “Desarrollé mis abdominales y eso ayuda a sostener mejor y más tiempo la posición. Además aún tengo musculatura en el tronco porque hacía mucho gimnasio; todavía queda mucho de futbolista en mí”, afirmó el campeón mundial.
Pero no todo fue color de rosas para él en el deporte más popular del planeta y, por caso, cree que una mala época en el Anderlecht (ese era su club) lo hizo más resiliente. Es que además de lesionarse, tampoco era titular. “Rompieron mi corazón, eran todo para mí”.
“Luego de eso me volví más determinado y siempre que algo negativo se presentaba mi objetivo era superarlo. Eso sucedió, por ejemplo, con mi caída en Il Lombardia. Cuando me dolía seguía adelante, a veces demasiado”, cerró.
#Traducción Ciclismo Internacional
Pablo Palermo
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Claro, ese entrenamiento específico que poco y nada tiene que ver con el necesario para el ciclismo tiene unas ventajas y desventajas en el corto tiempo.
Recuerdo que muy joven prácticaba el futbol, futbolsala, ni siquiera entrenaba para ello, era solo por diversión en el colegio, con la gente del barrio, y tambien recuerdo cuando empezó a llamarme la atención el ciclismo dominguero, yo tuve muy tarde mi primera bici y era una todoterreno de baja calidad con corazas de taco, para entonces yo tenía piernas de futbolista y un primo mayor, boyacense que tenía su “semicarreras”, delgado él, me decía que esas piernas eran muy gruesas para el ciclismo, yo sin reparar en ello y con desconociiento imaginaba que debería ser lo contrario, hay mas fuerza, pero claro en la subidas me metía buena tierra por medio, y tenía mas fondo, pero tambien recuerdo que cuando metiamos picadas, le ganaba tiempo yo y llaneando estoy seguro que me iría mejor a mí en un corto prólogo que a él y enfatizo en prólogo porque como dije no tenía fondo, menos tenía técnica, pero eso si “juerza en esas patas”.