Un gran susto se llevó Remco Evenepoel durante la quinta fracción del Giro d’Italia 2023. El belga se fue el suelo producto un perro que se atravesó en la carretera y envió al suelo a uno de sus compañeros y a posterior a él. Para su suerte -y del espectáculo- no sufrió daños y se reincorporó sin problemas al pelotón.
La travesía entre Atripalda y Salerno es desafiante para los participantes por el trazado quebrado de la primera mitad y la fuerte lluvia que no los ha abandonado. Con el asfalto mojado, mayores son las precauciones, porque fácilmente alguien puede caer con lo jabonosa que está la ruta.
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El suceso quedará como anecdótico, pero es un recordatorio de que en los momentos menos esperado, la suerte puede acechar en contra y acabar con las ilusiones de cualquiera, y lastimosamente nadie es inmune a ello. Por ahora tenemos a nuestros protagonistas en plenitud y se agradece.
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Ah, pero no todo es cuestión de suerte. A 2400 metros de meta volvió a tocar el asfalto por su propia culpa. A alta velocidad, en un grupo nervioso preparando el sprint, mira atrás como si nada. Resultado: caída. Las imágenes hablan por sí solas.
Evenepoel mirando hacia atrás con el pelotón lanzado y carretera mojada, perjudicándose a él mismo y a otros tantos ciclistas. Irresponsabilidad.
Así como le dijo públicamente a Groves hace unos días: “It wasn’t a nice move”. #Giro
— Alejandro Matiz Piña (@amatiz12) May 10, 2023
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Volteó a ver quien la estaba cagando