Tour de Francia 2023 – Previa etapa 8

Por @jmhers

Un día que se ve muy sencill0, a priori en el perfil, pero que puede deparar muchas emociones gracias a la lucha por la etapa en los kilómetros finales.

La ruta

Esta es una de las etapas más largas del Tour de France 2023: 200,7 km entre Libourne y Limoges que nos acercan cada vez más al Macizo Central francés.

Se trata de una jornada llana pero los últimos 70 km, a partir del puerto de montaña (3ra categoría) de Cote de Champs Romain, son más complicados con una sucesión de repechos y tres puertos categorizados donde las tácticas de los diferentes equipos pueden inclinar la balanza de la victoria del día.

Los primeros 130 km, en contraste, son totalmente llanos y terreno para que se forme una fuga inicial. Al llegar a los 2,8 km al 5,2% Cote de Champs Romain comienza el terreno quebrado que en su mayor parte no está categorizado como puertos a excepción de dos cotas hacia el final del recorrido: Cote de Masmont, una subida de 1,3 km al 5,5 % que se corona a 16 km de meta, y la Cote de Condat-sur-Vienne de 1,2 km al 5,4% que se supera a tan solo 9 km de la línea de meta.

Las ascensiones no son muy exigentes y no hay rampas excesivamente duras, por lo que no hay peligro de cara a la general, más bien es terreno para una interesante lucha por la posición y por la etapa.

Casi que en la flamme rouge, ya en el centro de Limoges, la ruta toma una curva algo cerrada a la izquierda en el que un grupo mediano o grande deberá estar atento. Cuando falten aproximadamente 750 metros, hay otro giro un poco más amplio a la izquierda nuevamente y la carretera se inclina para arriba levemente hasta la línea de llegada.

Táctica y Estrategia

Con dos puertos categorizados en los últimos 17 km (así no sean muy difíciles) y el último kilómetro picando para arriba, esta etapa es una buena oportunidad para aquellos corredores con buena punta de velocidad, que pasan bien los repechos, y que en un remate totalmente llano están por detrás de los sprinters puros.

No esperemos ver movimientos antes de los últimos 70 km, donde es posible que una fuga sin mucha trascendencia tome el protagonismo. Equipos como el Intermarché, Lidl-Trek, Jumbo Visma o Alpecin querrán controlar esta fuga y entrar en el terreno ondulado adelante del grupo para imponer el ritmo que más les convenga.

A pesar de los continuos sube y baja que hay en ese último tercio de etapa, no hay mucho terreno para lanzar un ataque al todo o nada antes de los últimos dos puertos de cuarta categoría. La mejor táctica para los equipos que busquen la victoria del día es la de mantenerse al frente y mantener una velocidad alta para negarles a los sprinters puros la oportunidad de llegar a los últimos kilómetros bien colocados y con todos sus lanzadores.

Una vez llegados a esos dos puertos de cuarta habría que ver si hay algún aventurero que, aprovechando los pocos kilómetros faltantes y los descensos y curvas, busque irse para adelante.

¿Alguno de los corredores que están disputando la montaña buscará esos dos puntos en juego? El botín de montaña no es muy jugoso pero si el pelotón llega agrupado a los dos últimos puertos el EF bien podría lanzar a Powless en las últimas rampas de los puertos, o el Uno X a Johannessen, y esas aceleraciones pueden causar algún corte en el que se vayan los que busquen la etapa.

Será muy interesante ver lo que proponen los equipos en esos kilómetros finales, tanto si llega un pelotón algo reducido por la dureza, como si se marcha un grupo que defina al estilo clásicas. Estar muy atentos a cualquier movimiento de los rivales, y saber usar a sus escuadras será fundamental para los aspirantes a levantar los brazos en Limoges.

En cuanto a los equipos de la general, solo Jumbo Visma tendría un interés directo en mostrarse para favorecer a Van Aert. A Pogacar, los Yates, Hindley y los hombres del Top 10 les bastará con mantenerse juntos en el grupo del maillot amarillo y dejar que otros ataquen y busquen hueco para ganar la etapa.

Clima y misceláneos

Otro día soleado, casi sin posibilidades de lluvia y con viento muy leve nos espera en el Tour para esta etapa. La mayor parte del día se espera viento a favor para el pelotón, así que tampoco apostemos a ver abanicos en esa parte inicial de la etapa.

En la última llegada del Tour a Limoges en 2016 Marcel Kittel se impuso a Bryan Coquard en un cerradísimo sprint que se definió en el foto finish. Coquard seguro lo recuerda.

Favoritos

Mathieu van der Poel: Cada vez que el Tour tiene una etapa con aire de clásicas automáticamente Van der Poel se convierte en uno de los grandes favoritos. Tras haber hecho un magnífico trabajo lanzando a Philipsen en las etapas anteriores, es justo que el equipo ahora trabajae para él endureciendo la carrera, llevándole adelante en esos kilómetros complicados y si llegan todos juntos lanzándole en ese km cuesta arriba.

Mads Pedersen: El ex campeón del mundo es uno de los sprinters más competitivos del mundo cuando se trata de terreno quebrado. En las etapas llanas anteriores no ha podido meterse mucho en la pelea pero ahora el recorrido se inclina a su favor. También tiene un buen equipo que le apoye con Simmons, Stuyven y Kirsch.

Biniam Girmay: El eritreo ya anunció sus buenas condiciones en la etapa anterior, en la que unos movimientos polémicos le impidieron disputar más de cerca la victoria. Descontar de la pelea a los principales trenes y aprovechar ese kilómetro final cuesta arriba es la clave para que estrene su palmarés en el Tour en su debut.

Wout van Aert: Junto con Van der Poel otro corredor que se lleva todas las miradas en llegadas como la de esta etapa 8. Por piernas es archi favorito y se podría decir que en la etapa 7 se tomó un ‘descanso’ quizá para llegar más fresco a esta jornada; si hay una sucesión de ataques en los kilómetros finales hay el riesgo de que se pierda del corte bueno como le ha sucedido más de una vez. El Jumbo tiene a corredores como van Hooydonck, Van Baarle o Laporte para colocarlo en una buena posición y evitar cualquier corte peligroso, o lanzarle en los 1000 metros finales.

Pronóstico

La apuesta fácil es Van der Poel o Van Aert, pero el intenso marcaje que va a haber entre ellos dos puede beneficiar a un 3ro y las piernas parece que las tiene Biniam Girmay.

Marcelo Hernández

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