Dejan el ciclismo ‘por culpa’ de Pogacar y Remco
Dejan el ciclismo ‘por culpa’ de Pogacar y Remco. El nivel de los dos ídolos dejó la vara muy alta desde muy chicos para los que vienen.
El éxito de la generación actual trajo aparejados muchos cambios para todos. Por un lado, las glorias que dominaban hasta la pandemia hoy no pueden seguirles el ritmo, mientras que los jóvenes que vienen detrás tienen más presión que nunca en categorías que antes eran meramente formativas.
A tal punto es así que los pedalistas Junior hoy son mirados con lupa por el suceso de Tadej Pogacar o Remco Evenepoel desde pequeños, algo que no es igual para todos los organismos. Al menos no para dos de los talentos del Soudal – Quick-Step Devo Team que han decidido colgar la bici con 18 años.
Se trata de Gabriel Berg y Cormac Nisbet, que hicieron oficial su adiós y justificaron el mismo en las enormes presiones a las que están sometidos, similares a las de la plantilla profesional. “Los equipos de desarrollo no quieren perderse a la próxima joya, el futuro Pogacar o Evenepoel”, dijo Berg a L´Equipe. “Entonces, apenas un junior tiene algún resultado lo fichan. El problema es que no todos somos como Pogacar o Remco”, siguió.
“Mi edad ha tenido mucho que ver en la decisión”, continuó el pedalista de 18 años. “No estaba listo, fue muy pronto y no tenía la madurez para dejar todo de lado por el ciclismo. No sabía como hacer de mi pasión un trabajo, me encontré atrapado en una rutina en la que todo era ciclismo, no podía ver a nadie, no tenía vida social…”, cerró el francés, que no compite desde julio.
Por su lado, Nisbet expresó algo similar en sus redes sociales. “Entendí que el estilo de vida que soñaba como niño no es lo que quiero en el futuro, no me hace feliz. Por eso dejé de competir con efecto inmediato”, reveló. “Desde que tengo memoria mi objetivo era ser ciclista profesional.El ciclismo me ha dado disciplina. El ciclismo me hizo más fuerte y le debo mucho”, zanjó.
Es evidente que la ultra profesionalización del ciclismo no es para cualquiera y que en algún punto habrá que evaluar a partir de qué edad se debe presionar a los corredores. Mucho más para elogiar en Pogacar o Evenepoel, por más que su ejemplo no sea lo mejor para la mayoría que viene a su estela.
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Están tan profesionalizado que hay que tener mucha fuerza de voluntad. Y, si al final llegar a ser figura como los ejemplos muy bien; si por el contrario no llegas o tienes algún percance….decepción total.
Esta tanda de nuevos talentos están siendo sumados desde la adolescencia para fabricar los alliens del futuro, y de un puñado selectivo, saldrán los que estén en la mira y línea de romper récords, superar watts, alcanzar niveles superlativos de oxigenación y pulsaciones extremas y aconductar sus organismos a las exigencias biomédicas de la ciencia. Este es el ciclismo de hoy en día, lo aceptas o te alejas como deportista.
Coincido hasta un cierto punto. Pero el.tema es que ambos necesitan de los otros 180 para que existan las carreras , como en todos los deportes. Es un lindo debate para todos los deportes.
El ciclismo como muchos otros deportes son deportes colectivos.
Se debe trabajar en equipo, entrenar en equipo y así se logran los resultados.
Respetar los acuerdos y estrategias que se decide y darle con todo para lograr el resultado que se persigue. Si no se logró en una será en la otra. Cada corredor en este caso es un eslabón de la cadena qué conforma esa cadena que impulsa la bicicleta la cual representa al equipo.
Fernando Stange.
Ex campeón Latinoamericano y Panamericano de BMX categoría crucero.
Cierto. Dejan un punto demasiado alto de pronto. Pero ya hubo en el pasado monstruos como Merckx y luego vino Bernard Hinault , por ejemplo. El deporte es de ciclo s.
El problema no son los jóvenes, tampoco lo son Pogacar ni Evenepol, el problema es el negocio de los dueños de los equipos. Quieren salvar la inversión en un tour, en vez de formar equipos de personas que trabajen en equipo, ej UAE es un equipo que trabaja en equipo. El Visma de Vingegar lo deja siempre solo y termina agotado porque hace el trabajo de todos.