El enésimo regreso del fichaje que más defraudó en Visma
Llegó rodeado de polémica y jamás rindió. El enésimo regreso del fichaje que más defraudó en Visma.
El enésimo regreso del fichaje que más defraudó en Visma
Llegó rodeado de polémica y jamás rindió. El enésimo regreso del fichaje que más defraudó en Visma.

Seguramente todos recuerdan la novela del mercado de fichajes para 2024. Fue la de Cian Uijtdebroeks, que salió de la peor manera de BORA y llegó a un Visma que venía de ganar las tres grandes unos meses antes.
El belga no sólo se fue teniendo un contrato vigente sino que hizo acusaciones de acoso y maltrato a sus excompañeros, algo que jamás ratificó. Y mientras en Visma se defendían por haber sumado a un pedalista con contrato, el corredor incluso daba marcha atrás afirmando que no había sido así lo sucedido en BORA.
Superado el polémico momento, llegó la temporada. La misma comenzó con dos top 10 en rondas de una semana y un abandono enfermo en el Giro, pero todo apuntaba a situaciones normales y a un rendimiento acorde a lo demostrado en 2023.
Fue entonces que se descubrió su problema. Es que Cian debió marcharse de la Vuelta a España luego de rodar lejos de posiciones de avanzada y aduciendo falta de fuerza en sus piernas, como una sensación de adormecimiento.
Los análisis posteriores descubrieron el problema y, teóricamente, lo resolvieron. El alguna vez llamado “nuevo Remco” inició 2025 con esperanzas y un 5to lugar en el Tour de Omán, pero en Tirreno Adriático todo se fue al tacho otra vez.
Una nueva solución
“Tratamos de mantener la calma. En Italia Cian tuvo un momento de emoción”, explicaron desde el equipo, en referencia a su llanto. “Intentamos centrarnos en los sintómas para hacer un diagnóstico y así poder actuar en consecuencia”, aclaró Maarten Wynants, director deportivo.
“Estamos convencidos de que estará bien pero el tiempo que demore dependerá del diagnóstico”, continuó.
Por su parte, el corredor ya trabaja para volver. Cuando los síntomas regresaron confesó que pensó que estaba todo solucionado: “Pensé que estaba todo en el pasado y entonces empecé a sentir el adormecimiento de nuevo”, expresó en marzo.
“Era lo mismo que el año pasado, mi ritmo cardíaco estaba en 150 y ya no podía avanzar. No tengo explicación, es una mierda”, remarcó. Pero ahora, superado el mal trago, Uijtdebroeks fue más positivo en sus redes.
“Los problemas están para resolverlos. Paso a paso estoy volviendo”, tiró. Mientras, según resporta Het Nieuwsblad, la aparente nueva solución (la anterior fue el trabajo en el gimnasio, cuando hasta bromeó que era un culturista) habría sido un pequeño ajuste en la posición del sillín que le permitió descomprimir más los nervios de la espalda baja, foco del problema.
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