Su equipo no lo valora y no ve la hora de retirarse para competir en running
Fue el estandarte de la formación durante años. Su equipo no lo valora y no ve la hora de retirarse para competir en running.
Su equipo no lo valora y no ve la hora de retirarse para competir en running
Fue el estandarte de la formación durante años. Su equipo no lo valora y no ve la hora de retirarse para competir en running.

Alguna vez fue la piedra angular de Trek, peleando con regularidad por el top 10 del Tour de France. Pero los años pasan para todos y Bauke Mollema quedó cada vez más relegado en la consideración interna de la formación norteamericana. A tal punto que no ve la hora de colgar la bicicleta para dedicarse a su otra pasión, el running.
El neerlandés de 38 años tiene contrato hasta fines de 2026, por lo que aún le falta un año y medio para dejar el ciclismo. Sin embargo, ha empezado a compaginar cada vez más la carrera a pie con el deporte pedal y los números confirman que es muy bueno en ello.
El de Groningen tiene registros de élite, como los 31:48 que empleó en los 10 kilómetros de Mónaco el año pasado, a un ritmo de 3:09 el minuto. Y ahora, durante el Tour de France, participó en la media maratón de Ameland y demoró 1 hora 11 minutos, a 3:23.
Así se lo contó al podcast “De Pacer”. “He estado corriendo cada vez más los últimos años, especialmente en los días de descanso. Antes corría también, pero luego lo dejé durante un largo tiempo”, añadió. “Eso era algo que no se podía hacer en el ciclismo, pero hace unos cinco años se detectó que era bueno compaginarlo por la densidad ósea, algo que se pierde en el ciclismo al estar mucho tiempo sentados”, explicó.
“Empecé a correr más desde que me compré un reloj. Es atractivo seguirlo y en cierto punto se me fue de las manos, pero empecé a progresar. Y en invierno podía mezclarlo con la preparación en bicicleta. Aún así, quedé muy dolorido tras los 10 kilómetros en Mónaco”, narró el “tulipán”, 12do en el Mundial y Lombardía a fines de 2024, evidencia de que aún tiene buen ciclismo en las piernas.
“Normalmente en julio tendría que haber ido al Tour, que corrí 12 años de manera consecutiva. Pero ahora al menos puedo ir a Ameland con la familia”, reflexionó. Claro, llegó a estar muy decepcionado por quedar fuera de la Grande Boucle las últimas ediciones, y en el running encontró un reemplazo para ello.
La situación interna en Trek
“El equipo se ha vuelto tan fuerte que es difícil que yo vuelva a correr una gran vuelta. Tenemos excelentes vueltómanos y sprinters, que necesitan a sus hombres de confianza. Los huecos disponibles son escasos”, reconoció el de Lidl Trek, otrora un fijo en el Tour, donde fue tres veces top 10 y ganó dos etapas. Además estuvo en la decena de privilegio en otras tres grandes, entre Giro y Vuelta.
“Todavía muevo vatios muy altos y, por ejemplo, este año rompí mi récord de 20 minutos. Pero mi foco está en las pruebas de un día porque puedo exprimirme sin medirme, aunque sé que al día siguiente lo voy a sentir”, tiró. “Los jóvenes son mejor en eso porque comen perfecto, mientras que yo comía mucho sin medirme”, contó.
“No veo la hora de retirarme. Soy mayor y tengo un compañero de 18 años que casi podría ser mi hijo, Albert Philipsen”, agregó entre los motivos para dejarlo. Aunque insistió una vez más en su nueva pasión: “Quisiera correr una maratón y un objetivo posible serían 2 horas 30 minutos”, zanjó.
Únete al canal de WhatsApp de Ciclismo Internacional
Ingresa a nuestro foro de Telegram
Puedes encontrarnos en Instagram
No te pierdas #CiclismoInterTV en YouTube
¿Te gusta lo que hacemos? síguenos en @CiclismoInter
Súmate en Facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2012-2025 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved
Descubre más desde Ciclismo Internacional
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.