La temporada que dijo adiós no será recordada con agrado por Mikel Landa, escalador vasco que se cayó en el inicio mismo del Giro de Italia, su objetivo del curso, y que aún hoy tiene secuelas del brutal accidente sufrido. El líder de Soudal QuickStep regresará a la Corsa Rosa para “saldar una cuenta pendiente” y luego irá al Tour a cazar etapas. Lo más importante: aún no decidió si colgará la bici o si seguirá ota campaña. Landa y su última gran vuelta por la general.
Landa y su última gran vuelta por la general
A los 36 años, con una década y media en el pelotón World Tour, Mikel Landa empezó a plantearse el adiós. Pero el brutal accidente sufrido en mayo último y su posterior regreso aplazaron eso, porque el de Soudal quiere hacer otro intento. Así se lo contó a Deia, dejando en claro que volverá a la ronda italiana en busca del podio. “La idea es empezar en la Comunidad Valenciana y luego haré Catalunya, Itzulia, Giro y Tour”, reveló.
“Tengo una cuenta pendiente con el Giro después de lo que sucedió el año pasado. A ver si ahora va mejor”, bromeó. “Para el Tour me han dado libertad para buscar etapas sin centrarme en la general y me agrada ese rol”, continuó. Consultado por la carrera italiana de la que salió en ambulancia, Mikel fue claro. “No he pasado la página del todo. Fui con mucha ilusión, estaba muy bien y pensaba que podía ser mi última oportunidad. Pero todo se arruinó el primer día y ahora tengo esa duda de ver si puedo disfrutar allí”, aceptó.
Sea porque se retire en 2027 o porque por edad y piernas lo piense así, la cuestión es que Landa iba al Giro 2025 con la mentalidad de que era su última chance por una general. Eso se postergará un año. “Hemos hablado eso, haré la general. También irá Paul Magnier como sprinter y con él se intentarán triunfos parciales”, contó el de Murguia, quien había finalizado 2024 extenuando y ahora, por culpa de la caída, no. “No terminé cansado, espero que eso se note en 2026 y tener frescura”, aventuró.
“El Giro me da menos miedo que el Tour”
El propio Landa reconoce que le cuesta la idea de que sea su última ronda de tres semanas por la general. “Sí, me costó aceptar el rol. Le dí muchas vueltas a qué hacer la temporada que viene, me apoyé mucho en el equipo, más ahora que no está Remco y que en principio vuelvo a tener más responsabilidad”, soltó. Y quizás por experiencia, valoró los recorridos. “Son más de lo mismo, no parecen excesivamente duros. No hay bloques de esos que asustan, aunque luego la carrera exigirá. El Giro me da menos miedo que el Tour”, analizó.
En caso de continuar, aunque no está descartado que pueda hacer generales, él mismo insiste en la idea de que vienen jóvenes por detrás. “El equipo vuelve a lo de antes, sprints o clásicas. Yo tengo mi espacio pero vienen los jóvenes que quieren pelear carreras de una semana y yo puedo echarles una mano”, sentenció, dejando saber que si continúa compitiendo se quiere retirar en Soudal. “Encontré mi sitio, ojalá pueda acabar aquí”, zanjó.
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