Conclusiones y balances de la Amstel Gold Race 2015

Por @pmpalermo

Con la victoria de Michal Kwiatkowski ya consumada en la Clásica de la cerveza, y antes de iniciar la previa de la Flecha Valona, en ciclismointernacional.com queremos analizar lo que dejó la primera cita en las Ardenas, ya que además puede servir para anticipar qué pasará en los próximos compromisos.

*Kwiatkowski, por el camino de los grandes: imposible no comenzar este análisis por otro que no sea el ganador. Si bien le dedicamos un artículo completo como corredor de la semana, bien vale la pena reiterar algunos conceptos allí vertidos, como el hecho de que con 24 años corre sin temor, codo a codo con las demás estrellas. El polaco ganó de modo soberbio, haciendo gala de su punta de velocidad frente a contrincantes de peso como Valverde y Matthews, que debieron agachar la cabeza ante el rey vestido de arcoíris. Justamente por su edad, la frialdad con la que se maneja, la capacidad de ir a más en los eventos importantes y los oponentes a los que batió, es que estamos en condiciones de ratificar a Kwiatkowski como una estrella llamada a grandes gestas, con las que inscribirá su nombre en los anales de la historia del deporte pedal.

*Valverde, siempre acude a la cita: bueno para todo, favorito allí donde compite y siempre marcado por los rivales, el murciano no defraudó y volvió a estar donde debía: el podio. Por más que sus detractores se empeñen en buscarle fallas, es para destacar que el de Movistar se sostenga en el tiempo, porque no hay que olvidar que esta fue su 10° participación en la Amstel, donde ya acumula tres podios y otras clasificaciones de privilegio sin ser el recorrido ideal para él. Valverde, 2° en 2013 y 2015 y 3° en 2008, se sobrepuso a una avería mecánica cuando la carrera iba lanzada, volvió a posiciones de punta en el grupo (con lo difícil que es eso en los angostos caminos holandeses) y estuvo cerca de romper su sequía en la única competencia del tríptico que se le resiste. No obstante ello y a días de cumplir los 35 años, Alejandro sigue vigente, volvió a cumplir y envió un claro aviso de cara a Flecha y Lieja, donde no será extraño que mire a todos desde lo más alto.

*Matthews deslumbra: el aussie es una joya, y no para de crecer. Gracias a su capacidad de trepar y un embalaje letal, es siempre aspirante en jornadas duras como esta, donde muchos dudaban que pudiera aguantar los ataques en el Cauberg. Pues bien, no sólo lo hizo sino que fue el único que siguió a Gilbert cuando éste lanzó su ofensiva; y no sólo no cedió sino que luego tuvo resto para la volata, donde lo vencieron dos cracks como Kwiatkowski y Valverde, mucho más duchos en estos eventos. De todos modos, “Bling” sigue sumando y es indudable que, tarde o temprano, alzará los brazos en una clásica, Monumento o Mundial. A modo de reseña, no hay que olvidar que fue 3° en San Remo esta campaña o que lideró Giro y Vuelta gracias a su escuadra y, por supuesto, sus virtudes. Con apenas 24 años, el de Orica es otro que marcará una época y que se crece cuando las papas queman.

*La cabeza de Van Avermaet: el belga nunca lo había hecho bien aquí, pero su forma ha sido impresionante y su cabeza también, sobre todo por los problemas respecto a la investigación en el caso del Doctor Ozono, que podrían dejarlo suspendido en breve. Sin embargo, como hizo durante todo la campaña, Van Avermaet corrió sumamente enfocado y consiguió un magnífico 5° lugar, que en realidad debió ocupar Gilbert. Con su futuro en suspenso, el de BMC disputa a muerte cada competencia y así no sorprendió del todo verlo tan adelante, venciendo a sus fantasmas y a las estadísticas, que indicaban un 16° puesto como mejor resultado histórico en la Amstel.

*Gilbert, fiel al Cauberg: no siempre se puede ganar, y eso sucedió esta vez al líder de BMC, campeón tres veces de la clásica holandesa gracias a sus letales ataques en el Cauberg, donde también se vistió de arcoíris en 2012. Por eso, el belga era una de las ruedas a vigilar, hecho que no le impidió destacar, aunque sin suceso. Tal como sucedió en 2014, uno de sus compañeros (Hermans) saltó a pie del afamado muro, forzando al resto a cazar, para luego lanzar su ofensiva. Pero a diferencia del año previo, Gilbert no pudo abrir hueco y Matthews lo secó perfectamente, para ser alcanzados luego por los perseguidores en lo que sería un concurrido embalaje. Allí, Gilbert no tuvo resto y arribó 10°, pero al menos se marchó con la satisfacción de haber sido protagonista otra vez en su carrera talismán merced al esperado intento en el Cauberg.

*Alaphilippe, otra joya de Etixx: con apenas 22 años y en el segundo como profesional, el joven galo brilló al obtener su actuación más importante en la categoría reina del ciclismo: un 7° lugar en la Amstel. Apenas vencedor de etapa en el Tour del´Ain 2014, y con algunos podios en otras carreras, pocos (por no decir nadie) esperaban al de Etixx entre los que se jugaron la victoria en el Cauberg. Menos aún tras haberse bajado anticipadamente en la edición previa, y sin otros antecedentes que respaldaran su candidatura. Sin embargo, Alaphilippe luchó contra todo eso y cerró una jornada histórica para él, que sentó las bases de futuros triunfos en eventos del género, donde podrá sacar a la luz su excepcional velocidad de cierre. Verdadero acierto de Etixx al ficharlo hace unos años, ya que parecen asegurarse el relevo cuando tienen a Kwiatkowski en su apogeo.

*Gasparotto sigue vigente: 35 días concentrado en el Teide sin más compañía que su bicicleta y algunas carreras preparatorias en el camino fueron las herramientas que utilizó el italiano para volver a formar parte de la decena de avanzada en la Amstel. El ex Astana, ahora líder de Wanty, clasificó entre los diez primeros en cinco de sus siete participaciones, destacando el título de 2012 y el 3° lugar de 2010. Sin embargo, y aunque los años pasan, Gasparotto volvió a cumplir con una de sus metas estacionales, repitiendo el 8° puesto de 2014 en una suerte de confirmación respecto de sus capacidades para las clásicas de las Ardenas, de las que nunca debe ser descartado.

*Gallopin no tiene techo: el francés sigue su derrotero exitoso, acumulando resultados destacados allí donde toma la salida y pese a saberse marcado. Ganador de etapa en el Tour o en París Niza, y de la Clásica de San Sebastián, el de Lotto ahora demostró que tiene la Amstel en sus piernas con un 6° puesto que deja en el pasado sus tres modestas participaciones anteriores. Dueño de un talento enorme que le permite superar desniveles y embalar luego de ello, Gallopin parece haber dado un salto de calidad notorio el año pasado, cuando además fue 6° en el Mundial. Por eso, y camino de los 27 años, el ex Radioshack tiene ante sí la oportunidad de convertirse en estrella, ya que todavía no conoce sus límites. Impresionante actuación del francés, quien seguramente dará que hablar en breve con alguna campanada en otra competición del máximo nivel.

*Rui Costa acecha: el luso fue 4° en meta detrás de los tres veloces ocupantes del podio, muestra de sus virtudes a la hora de embalar, pero también de que su forma es la correcta para Flecha y Lieja. A diferencia de 2014, cuando fue protagonista excluyente de los meses iniciales de la campaña, el de Lampre se tomó las cosas con calma este año, pensando en llegar más fresco a las Ardenas y el Tour. Así y todo, fue 4° en París Niza y 7° en Itzulia, exigentes carreras en las que afinó de cara a los objetivos y demostró que sin estar a tope puede brillar. Todo esto indica que el portugués está listo y acecha, así que ahora sólo le resta lidiar con la presión que pesa sobre él, criticado por haber fallado en sus metas principales el curso precedente.

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Pablo Martín Palermo

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