Previa general – Critérium du Dauphiné 2015

Por David Hunter

Ha pasado una semana desde el Giro y eso significa que sólo restan cuatro más para que inicie el Tour de Francia, pero antes, tendremos el Critérium du Dauphiné, el último banco de pruebas donde los aspirantes a la ronda gala afinarán motores.

La organización ha dado un vuelco en lo que al trazado refiere y lo cambiaron por completo, siguiendo como es habitual, lo que haga el Tour. Queda claro que no lo llaman en vano el “Mini Tour” y, como la Grande Boucle no tendrá cronos individuales, el Dauphiné tampoco.

Serán ocho etapas: una CRE y siete en línea extremandamente duras, con un sólo día para los sprinters. Es un evento para rodadores y jefes de fila.

La etapa 1 podrá ser sólo de 131.5km pero ya se pudo apreciar en el Giro lo excitantes que pueden ser ese tipo de jornadas. El recorrido será por un circuito en Albertville donde el pelotón encontrará una cota de 1.2km al 8.7%, la Cote du Villard. Deberán superarla seis veces y será interesante ver quién intenta controlar la carrera en el primer día de actividad.

La etapa 2 es más tradicional y dispone de un puerto de 1° y otro de 2; el Col du Chat está en el inicio mismo del día y consta de 2.8km al 6.8%, por lo que se matarán por colarse en la escapada. Posteriormente está el Col de Cuvery y sus 8.7km al 6.7%, un puerto de entidad que servirá de test pero no más que eso, porque se corona a 100km de meta, posibilitando a los sprinters unificar el pelotón, aunque todo dependerá de los designios de los conjuntos con gente para la general.

La etapa 3 es una exigente CRE. Es una novedad que no sea el parcial inicial de la carrera y será muy interesante ver cuánto influye en el desarrollo posterior de la competencia. El perfil tiene cierto parecido con la del Tour, pero no es tan duro. En un mal día se puede perder un minuto o más aquí, despidiéndose de toda chance de título.

La etapa 4 es para los sprinters. Las trepadas no son nada del otro mundo y el puerto final de 4° categoría consta de 1.3km al 6.7%, coronándose a 12.5km del arribo. Debería ser una volata masiva y Nacer Bouhanni es el gran candidato, porque además no tendrá muchos oponentes.

La etapa 5 marcará el inicio de la lucha por la general. Es otra fracción corta, de 161km, pero plagada de desnivel y dos puertos más que interesantes en el tramo conclusivo.

El de 1°, Col d’Allos, es de 14km al 5.5%,con una primera parte sencilla y la última mitad sumamente exigente. Luego viene el descenso de 16km que dará paso a la última ascensión de la jornada, el Pra-Loup. Son 6km al 5.9% y lo lógico sería un embalaje de montaña con Valverde y Rodríguez particularmente interesados en ese último kilómetro al 7%.

Esta etapa es idéntica a la 17° del Tour.

La etapa 6 no será tan emocionante. El puerto de 1° está en un punto donde no debería generar problemas para la general o tener impacto en la etapa. Son 13.8km al 5.4% y sería sorpresivo que algún gallo sufra. La fracción concluye con un puerto de 3° de 2.2km al 6.2%.

La trepada conclusiva es muy empinada, especialmente a 1000 metros de la meta, donde supera el 10%. Obviamente, Joaquim Rodriguez y Alejandro Valverde se relamen y un triunfo de algún otro sería una sorpresa.

La etapa 7 es una de esas cada vez más populares jornadas locas. Son apenas 155km con cuatro puertos de 1° y uno de 3° en los que puede suceder cualquier cosa, como en 2014, fundamentalmente si los corredores quieren atacar. El cierre es increíble.

Con 2.7km al 11.2%, 1km plano, 1km de bajada, 1km al 2% y 7km al 7.7%, la trepada al Mont Blanc se volverá cada más complicada, con rampas del 10% en meta. Aquí se verán algunos márgenes abultados de tiempo y, probablemente, el vencedor de la etapa sea campeón.

La 8° y última etapa es corta, con 156.5km en los que el pelotón encontrará seis cotas, pero nada comparado con el día previo. La fracción culmina con 8.4km al 5.7%. Un dato interesante es que el puerto de 2°, Lacets de Montvernier, importará a los favoritos del Tour presentes porque también estará en el tramo decisivo de la 18° etapa de la gran ronda francesa. Son 3.4km al 8.2% y en esta oportunidad no será crucial como sí pasará en julio.

Las trepadas de este día no son lo suficientemente complicadas como para que los jefes de fila se saquen mucho tiempo, así que quien vaya de líder debería poder defenderse sin problemas. Hasta la fuga podría quedarse con la gloria.

Favoritos

La lista de aspirantes es impresionante:-

Cofidis – sin jefe de filas para la general, será todo para Bouhanni.

MTN – Meintjes, J.J Van Rensburg, Cummings.

AG2R – Peraud, Bardet.

Movistar – Valverde, Intxausti.

Astana – Nibali.

Jumbo – Kelderman.

Trek – Mollema.

Katusha – Rodríguez.

Europcar – Rolland.

BMC – Van Garderen.

Etixx – Alaphilippe.

FDJ – Elissonde, quizás Jeannesson.

IAM – Frank.

Lampre – Rui Costa, Valls.

Lotto – Wellens, Gallopin.

Orica – Adam y Simon Yates.

Cannondale – Talanksy, Dan Martin.

Giant – ningún hombre para la general.

Sky – Froome.

Tinkoff – Kiserlovski.

Bora – Nerz, Mendes.

La ausencia de una crono individual es música para los oídos de  muchos, porque la general será marcada por la montaña, aunque ser fuerte en la CRE ayudará.

El mundo del ciclismo se frota las manos anticipando el duelo Froome/Nibali, porque no se los ve juntos casi nunca.

Hasta ahora, en 2015, Froome y Nibali coincidieron en Romandía, donde Froome fue 3° y Nibali 10°. En 2014, el de Sky batió al italiano en Omán, Romandía y Dauphine, pero luego se cayó temprano en el Tour y no pudimos ver si tenía el nivel para pelear con Nibali.

En 2013, Froome venció a Nibali en Omán, pero el Tiburón se cobró venganza en Tirreno, la única victoria del gran Vincenzo sobre el británico en una carrera por etapas. A Nibali no le sientan bien los ataques de Froome en la montaña y recordamos, por ejemplo, al keniata destrozándolo en el Tour de 2012 mientras trabajaba para Wiggins. Si Nibali teme a alguien, seguramente es Froome.

El 2015 comenzó bien para Chris Froome, que quebró a Contador en Andalucía, pero luego se enfermó y sufrió una caída, por lo que no estuvo competitivo en Catalunya y recién se lo vio mejor en Romandía, donde fue 3°. Pero él necesita un buen resultado aquí para demostrar a propios y extraños que tiene con qué luchar contra Contador en julio, más ahora que el español es campeón del Giro. Sorprendentemente, la ausencia de crono es positiva para Froome, un eximio contrarrelojista que viene fallando en la especialidad desde la Vuelta. ¿Habrá decidido enfocarse en la escalada sabiendo el trazado del Tour?

Vincenzo Nibali es un enigma. Voló durante el Tour de 2014, pero antes y después de eso desapareció. En lo que va de 2015 su mejor logro fue un 9° lugar en la etapa reina de Romandía, pero ni siquiera se acerca a su ya de por sí pobre 2014, cuando fue 5° en la carrera suiza. Después de eso acabó 7° en Dauphiné y explotó en el Tour. El Astana viene arrasando recientemente y esperamos que su capitán esté en el mismo nivel, pero nunca se sabe.

Luchando junto a ellos estarán: Valverde, Rodriguez, Van Garderen, Talanksy, Mollema y Dan Martin. Para los españoles, será un alivio la ausencia de crono, algo que eleva sus aspiraciones de título. Ambos son capaces de anotarse un par de etapas y las consiguientes bonificaciones, especialmente Valverde, que ama esta carrera. El murciano tiene un buen historial aquí, porque fue campeón en 2008 y 2009, pero debería estar algo “oxidado” ya que no se pone un dorsal desde las Ardenas, donde se llevó todas las miradas con un 2° y dos victorias. Además, su pico será para la Vuelta porque correrá en beneficio de Nairo Quintana (lo creeremos cuando lo veamos), pero nunca puede ser descartado.

Por otra parte, Joaquim Rodríguez puede estar decepcionado por su actuación en las Ardenas porque llegaba tras ser campeón en País Vasco. En el tríptico fue 32°, 4° y 3°, nada mal pero lejos de lo que esperaba. Estará motivado por hacer algo grande aquí, y al igual que Valverde, varias etapas se le ajustan, sin olvidar que Katusha puede hacer una buena CRE. Rodríguez es otro a seguir de cerca.

¡Los yankees están de regreso! Andrew Talanksy fue el increíble campeón en 2014, aprovechándose de la lucha entre Contador y Froome. Esta campaña no ha sido muy positiva para él pero viene de ser campeón nacional contrarreloj y su forma empieza a explotar, por lo que podría estar adelante, presto para defender su corona.

A pesar de que ganó una etapa en Catalunya, Van Garderen no ha descollado y necesita empezar a entregar buenos síntomas antes del Tour. BMC debería lograr una buena CRE y dejarlo en el podio o hasta primero, permitiéndole defenderse en los puertos. Si no queda en el top 3 será un fracaso.

“Mr. Mala Suerte”, Dan Martin, será de la partida aquí. El pobre irlandés sigue penando y lleva otra campaña plagada de caídas por lo que debe estar rezando para tener una semana tranquila en ese sentido. A los 28 años está ingresando en su mejor momento y tiene que hacer algo bueno para ganarse los galones en el Tour.

La carrera no es sólo para veteranos y hay varios jóvenes a seguir: Meintjes, Bardet, Kelderman y Wellens tienen con qué resaltar y la ausencia de crono los ayudará.

Como es habitual, habrá algunos corredores que intentarán aprovechar el pozo de forma del Giro, tal como sucedió en 2014 con Wilco Kelderman, 7° en Italia y 4° aquí. Justamente el holandés viene de entrenar en altura y sería una sorpresa que iguale ese resultado. Beñat Intxausti cuenta con buenas opciones si sostiene la forma, porque viene de ganar una etapa en la Corsa Rosa, donde además fue 3° en la clasificación de la montaña.

La mayor parte de los jefes de fila han estado concentrados en altura, y cuando se regresa a la competición es incierta la respuesta del cuerpo. Afortunadamente, las etapas de montaña están en el final de la semana, posibilitando cierta adaptación.

Repasando el listado de participantes, se puede apreciar lo variable en la fortaleza de cada escuadra.

Team Sky extrañará a algunos de sus hombres para el Tour, aunque aquí estarán Roche, Poels, Boswell, Deignan, Rowe, Stannard y Kennaugh. No parece una alineación tan sólida como las de antaño, pero Roche, Poels y Froome han estado entrenando juntos y los esperamos en forma. En la CRE echarán en falta a Thomas y Porte, así que no los vemos vencedores ese día.

La CRE tendrá impacto en la carrera pero no sería decisivo. Movistar acude con Dowsett y Castroviejo, dos grandes motores que deberían ayudar a los telefónicos a sacar tiempo al resto. Astana y Katusha son consistentes, pero BMC y Orica son excelentes y pelearán por la victoria y algunos segundos de ventaja.

Orica dispone de los hermanos Yates, que tras un buen 2014 (Adam sobre todo) van camino a explotar en 2015. Aquí podrían jugar con la estrategia del 1-2, por lo que deberían estar arriba en la general. La fortaleza de Orica en la CRE podría dejar a uno de ellos de líder.

Predicción

Chris Froome está aquí para ganar y necesita una buena actuación que levante su moral. La ausencia de Quintana o Contador le abre la puerta y el escollo podría ser Nibali, aunque ha sido muy inconsistente antes del Tour. Por eso, Froome será campeón.

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David Hunter

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