Análisis: Los sprinters del Tour de Francia 2015

Por @pmpalermo

Mientras Contador, Quintana, Nibali y Froome se reparten los flashes de cara a la general del Tour de Francia, en ciclismointernacional.com no olvidamos a otro grupo igualmente importante dentro del pelotón: los sprinters.

La próxima edición de la Grande Boucle tendrá una baja notable como la del alemán Marcel Kittel pero, al mismo tiempo, el listado y calidad de los que sí estarán en la carrera es impresionante y merece un análisis pormenorizado.

Para el mismo, los separamos en tres grupos bien definidos, ya que si bien todos estarán en el mismo evento, no darán la cara en simultáneo debido a sus diferentes características, que garantizan una gran diversidad de opciones y, por consiguiente, mucho espectáculo.

*Sprinters puros con tren de lanzamiento:

–Mark Cavendish: hasta la llegada de Kittel, el rey absoluto de la velocidad y, especialmente, del Tour de Francia. Tras ser relegado en la edición 2013 y retirarse accidentado en el inicio mismo de la de 2014, el británico parece de regreso a sus mejores años y arriba con la confianza que los resultados otorgan. En lo que va del presente curso acumula 13 dianas y tendrá a sus órdenes casi todo el Etixx, con Golas, Trentin, Vermote, Tony Martin, Stybar, Kwiatkowski (eventualmente) y Renshaw, uno de los mejores últimos hombres del mundo. Si éste tren toma la cabeza del pelotón, Cav tendrá el 50% del trabajo hecho y será sumamente complejo que sus rivales lo remonten, pero el nivel es altísimo y no hay margen de error. Además, tiene que demostrarse a si mismo que sigue siendo el mejor, ya que si bien suma 13 festejos, sólo venció a sprinters top en dos eventos: Kristoff en Kuurne Bruxelles Kuurne y Sagan en California.

–Andre Greipel: la hora de la verdad para el portentoso alemán, quien renunció a sus objetivos de comienzo de año para llegar fresco a Giro y Tour. En Italia no tuvo sus mejores efectivos, pero eso cambiará aquí, donde Bak, Debusschere, Hansen, y fundamentalmente, Henderson y Sieberg se vaciarán en su beneficio. En su currículum 2015 ostenta 9 trofeos, pero de mayor entidad que los de Cav, incluida la etapa 2 de París Niza, donde relegó a Démare, Degenkolb, Matthews, Rojas, Bouhanni, Hofland y Kristoff. De hecho, tuvo más oposición allí que en la Corsa Rosa, pero nadie le quita su celebración italiana, a la que siguieron cuatro etapas más entre Tour de Luxemburgo y Ster ZLM Toer, sin olvidar que se llevó la clasificación por puntos en ambas y que se alzó con la general en la cita holandesa. Su tren es potente y su forma se antoja por encima de la de Cav, así que Greipel podría tener un Tour lleno de sonrisas.

–Alexander Kristoff: el noruego podría irse a casa hoy mismo que nadie dirá nada, puesto que aún no inicia julio y ya atesora 19 victorias. Dejando las clásicas de lado y en lo que a embalajes masivos refiere, el de Katusha recolectó tres fracciones en Qatar, una en Omán, una en París Niza (con todos los grandes menos Cav presentes), dos en Tour de Noruega, tres en Tour des Fjords y una, durísima, en el Tour de Suiza. Contará con Kozontchuk, Paolini, Haller y Guarnieri, con los que ha creado una química especial, ideal para suplir la falta de velocidad de los lanzadores con sabiduría para atacar. Si Kristoff está bien, será una amenaza permanente, con o sin tren y sin importar lo que hagan los demás. Pero, con el trajín que lleva desde febrero (50 días de competición) tampoco sería raro que la fatiga lo visite, en cuyo caso sí quedaría algo por detrás de sus más frescos oponentes.

–Nacer Bouhanni: hasta su caída en el nacional de hace unos días, era uno de los principales candidatos a los sprints, ya que venía en la cresta de la ola tras un inicio de año horrible en el que se dudó de él debido a las pobres prestaciones (no sólo resultados) en la gira árabe y París Niza. Posteriormente hizo doblete en La Sarthe, festejó en GP de Denain y completó su aproximación hacia el Tour con dos dianas en Critérium du Dauphiné y otra en Halle Ingooigem. Luego se cayó en el citado nacional y se hizo daño, llegando a poner en duda su participación en la Grande Boucle, donde (en los papeles) tiene muchas chances puesto que el Cofidis gira a su alrededor con Geoffrey Soupe, Laporte y Vanbilsen para arroparlo en los puntos clave. Sus dolencias lo bajaron en la consideración.

–Sam Bennett: al lado de los antes mencionados, el irlandés no tiene nada que hacer, más aún, si se considera que este será su estreno en el Tour y que su escuadra es modesta. Es un corredor muy veloz y perfeccionista, pero no creemos que pueda alcanzar el podio.Tiene tres triunfos en 2015, uno en Qatar y dos en Bayern Rundfhart, pero no fue frente a rivales top y los que estaban no iban a tope (Bouhanni y Degenkolb). A sus órdenes estarán Dempster, Schillinger o un contrarrelojista como Barta, pero esto es muy poco y el velocista de Bora tendrá que encomendarse a la suerte.

*Sprinters versátiles con tren:

–Michael Matthews: el camaleónico hombre de Orica tiene la capacidad de resaltar en llegadas masivas si el terreno es duro, tal como demuestran sus lauros de las dos pasadas campañas, que le permitieron liderar el Giro de Italia, la Vuelta a España, subir al podio en la Amstel Gold Race, Milán San Remo o festejar en citas de entidad como París Niza, Tour de Suiza o Vuelta al País Vasco. Su escuadra estará más repartida en esta ocasión, con los Yates para la montaña y Albasini o Impey lanzando al propio “Bling”, pero también a Gerrans. Y justamente eso atentará contra las opciones de Matthews, que no tendrá los galones absolutos en el Tour, hecho que lastrará sus chances de vestir el maillot verde. En días complicados para los velocistas puros, este corredor mostrará las garras y, como es costumbre desde 2014, no será extraño que consiga su botín.

–John Degenkolb: el ganador de Milán San Remo y París Roubaix es otro capaz de sorprender en arribos complejos. En llegadas llanas no tiene la velocidad para hacer daño a Cav y compañía, pero si pica hacia arriba es otro cantar y, además, el germano contará con el tren de lanzamiento de Kittel, con la baja sensible de Veelers. Vencedor de etapa sólo en Dubai Tour y Bayern Rundfahrt, es evidente que no es un sprinter tradicional y, con semejante nivel de participación, no lo vemos bien ubicado en las quinielas, donde tendrá a varios por delante.

*Hombres rápidos capaces de sorprender:

–Arnaud Démare: versátil y muy rápido pero siempre un paso por detrás de los grandes. Sus cualidades le garantizan chances allí donde Greipel y los otros monstruos no las tienen, pero la duda pasa por su persona, puesto que en un 2015 donde se le dio vía libre quitando a Bouhanni de en medio, poco y nada hizo. Apenas dos victorias en el Tour de Bélgica adornan su currículum estacional y no parece que esto vaya a modificarse en la ronda francesa, plagada de competidores de más talento y gran presente, sin contar con que la FDJ girará en torno a Pinot.

–Bryan Coquard: un atleta muy veloz en el cuerpo de un escalador, que descubrió el Tour en 2014 con media docena de top 10. Esta campaña celebró en Etoile de Bességes, Dunkerque o Route du Sud, pero no son dianas de prestigio y se antoja complicado que logre algo más que lo hecho en la edición previa, sobre todo porque el listado de este año es superior en cantidad y calidad.

–Peter Sagan: el eslovaco no necesita presentación y aquí sólo diremos que no tendrá mucha ayuda en un Tinkoff enfocado en la general. Quizás Bennati y Valgren le den una mano, siempre y cuando no haya una situación comprometida para Contador. Sin embargo, la situación será bastante similar a la de los últimos años para Sagan, quien se apoyó en su versatilidad para quedarse con el maillot verde de la regularidad en 2012, 2013 y 2014, recolectando puntos en sprints intermedios y etapas duras, o limitándose a llegar en el top 10 en las volatas masivas. Y esa será la fórmula con la que volverá a asaltar el podio de París, por lo que esperamos que esté muy activo. Llega enrachado tras arrasar en California (general y dos etapas), otras dos en Tour de Suiza y lo mismo en el nacional, donde sumó en la crono y en línea.

–Edvald Boasson Hagen: nuestro corredor de la semana es otro que viene dulce. Empezó mal el año con una caída que lo dejó fuera de las clásicas, pero desde entonces, tuvo numerosos podios en Tour de Noruega, Tour des Fjords (ganó un parcial) y Critérium du Dauphiné, coronando su camino a la Grande Boucle con el doblete en los nacionales de su patria, especialmente en línea, donde hizo una exhibición de fuerza cazando la fuga a 100 metros de la meta. En plenitud, tiene que aprovechar el primer tramo del Tour, donde los nervios estarán presentes generando caos, situación perfecta para sus múltiples habilidades.

–Simon Gerrans: el 2015 no ha tratado bien al aussie, que sufrió dos fracturas (clavícula primero y codo después) sin contar otras tantas caídas, que le impidieron conseguir regularidad y, por consiguiente, un mejor nivel. El líder de Orica no ha levantado los brazos aún pero el equipo anunció que será, junto a Matthews, una de las cartas a respaldar, así que debe estar en buena condición, algo que sumado a las exigentes etapas dispuestas, lo puede catapultar a lo más alto del podio ya en la primera semana.

–Zdenek Stybar: vencedor de la Strade Bianche y podio en Roubaix, será vital para el tren de lanzamiento de Cavendish, pero también tendrá muchas chances en etapas duras con cierre cuesta arriba, siempre y cuando no deba apoyar la causa de Kwiatkowski. Stybar acude fresco porque sólo disputó Tour de Suiza y Halle Ingooigem tras las clásicas, pero también, con la motivación de su reciente paternidad, un motor adicional para un pedalista excepcional que no suele pasar inadvertido.

–Greg Van Avermaet: el belga arrastra una campaña maravillosa en la que “sólo” festejó en Tirreno Adriático y Tour de Bélgica, pero sumó además nueve podios de entidad, como los de Strade Bianche, Tour de Flandes, París Roubaix, Amstel Gold Race, Tour de Suiza y en el nacional de su país. El BMC piensa en ayudar a Van Garderen y nuestro protagonista será crucial para cuidarlo en el pavé, pero la semana inicial tiene mucho terreno favorable para él, que redondearía un 2015 magnífico celebrando en la competencia más importante del mundo.

*La lucha por el verde:

Con apenas cuatro previsibles llegadas masivas tradicionales (la 2° en Zélande, la 5° en Amiens, la 7° en Fougères y la final en París) el dueño de la regularidad será, de nuevo, un corredor capaz de sumar en días duros. Si bien no puede descartarse un embalaje en las etapas de Rodez y Valence, la gran variedad de sprinters y otras situaciones de carrera, no garantizan que alguno domine por sobre el resto ni que esos días alguien controle las escapadas.

Si los grandes tanques se reparten honores como esperamos, gente versátil del estilo de Sagan, Degenkolb y Matthews, tendrá a su favor un menú plagado de cotas y repechos, donde podrán acumular unidades a su antojo. Además, en los sprints masivos rondarán siempre el top 10, por lo que la colecta será siempre superior a la de Greipel o Cavendish.

Con tres títulos en dicho apartado seguidos, el principal favorito vuelve a ser Sagan, un especialista que llega entonado y que suele hacer de este evento su segundo objetivo estacional. Matthews deberá compartir galones con Gerrans y eso le resta opciones, en tanto que Degenkolb está por detrás de estos dos en velocidad.

Párrafo aparte para Greipel, quien ha progresado en su escalada, llega fresco tras retrasar su forma adrede en 2015, y contará con sus lanzadores predilectos. Si uno de los sprinters puros tiene chances de portar el verde es él, pero primero, deberá hegemonizar en su terreno, y allí lo vemos muy parejo con Cavendish y Kristoff.

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Pablo Martín Palermo

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