Previa etapa 12 – Tour de France 2015

Por @pmpalermo

Lannemezan › Plateau de Beille (195k)

El Tour llega a su Ecuador con la última de las jornadas del tríptico en los Pirineos, un día durísimo en el que el pelotón viajará 195 kilómetros entre Lannemezan y el mítico Plateau de Beille.

El clima se anticipa cálido y con alguna chance de lluvia en el cierre de la etapa. Las altas temperaturas no perdonan y no son pocos los que las padecieron camino de Cauterets. Si lloviera antes del puerto del final, sería bueno que alguien trate de hacer daño a Froome en una bajada.

Repasemos el detalle de los puertos:

Km 57.5 – Col de Portet-d’Aspet (1 069 m) 4.3 km al 9.7% – 2°categoría
Km 93.0 – Col de la Core (1 389 m) 14.1 km al 5.7% – 1° categoría
Km 144.0 – Port de Lers (1 517 m) 12.9 km al 6% – 1°categoría
Km 195.0 – PLATEAU DE BEILLE (1 780 m) 15.8 km al 7.9% – HC

El primero en el menú es el Portet d´Aspet, un corto y muy exigente puerto donde podríamos tener actividad, ya sea para conformar la fuga como para incomodar al líder. No sería la primera vez que una etapa se pone “patas para arriba” en los primeros compases y, por ejemplo, en el Dauphiné 2014 Talansky se llevó el título en el día final, que inició con ataques en el puerto inicial, donde Contador y Froome se vigilaron mientras una fuga monstruosa se marchaba.

Quizás pase inadvertido si hay caos, así que lo diremos nosotros: fue en el descenso de esta montaña donde falleció Fabio Casartelli, hace ya 20 años, en 1995. Desde entonces, hay un monumento en su memoria y cada vez que la Grande Boucle pasa por allí se le rinde homenaje.

Posteriormente, tras 19 kilómetros de descenso, el pelotón encontrará el Col de la Core y sus 14.1 kilómetros al 5.7%. Es una subida bastante tendida, con los primeros 6000 metros accesibles para endurecerse en los siguientes 8 kilómetros al 6.7%.

¿Duro? ¡Aún hay más!

Lejos de terminarse el sufrimiento, los ciclistas deberán afrontar el Port de Lers 12.9 kilómetros al 6%. Los números globales no dicen mucho, pero es una trepada escalonada, muy incómoda, ideal para un Contador en plenitud.

Los primeros 4km son al 5; los siguientes 3km son al 8.1%, mientras que los últimos 6 alternan kilómetros suaves con otros en torno al 8.

Pero, como si todo eso no fuera suficiente, el día tendrá su cierre en el Plateau de Beille, un fuera de categoría de 15.8 km al 7.9% con rampas muy constantes y empinadas donde habrá guerra.

A modo de antecedente vale la pena recordar que Vanendert en 2011 y Contador en 2007 fueron los dos últimos vencedores en esta cima, reservada para escaladores puros y, en este caso, filtro determinante para saber quiénes no pelearán por el podio.

¿Qué carrera veremos?

Luego de la primera batalla en la Pierre Saint Martin, donde Froome machacó a sus rivales, y la calma de la jornada 11, los gallos volverán a la carga aquí.

Como bien dijimos, la disposición de los puertos se presta para que los ataques comiencen pronto en la jornada, tan pronto como en el Portet d´Aspet. ¿Por qué? Porque los huecos en la general son importantes y porque tras el desgaste de dos jornadas previas (en la 11° recuperaron un poco) y con un día accesible en la etapa 13, los atletas podrán exigirse a fondo.

Lo que se pudo apreciar en las dos jornadas anteriores es que el Sky está fuerte, pero no tanto. Los hombres más sólidos son Froome, Thomas y Porte, poco para controlar a todo el pelotón si varios hombres importantes se decidieran a voltear la competencia.

Estos últimos años ha crecido la tendencia respecto a los ataques tempranos. La finalidad es aislar al líder, desgastando a sus gregarios, sin contar con que una fuga numerosa se vaya por delante, ante la  imposibilidad de controlar.

Es cierto que aún es temprano en el Tour, pero las diferencias son notables, el trazado se presta y gente como Contador es afecta a este tipo de “agresiones”. En ese panorama, creemos que arreciarán los ataques en el primer puerto y de allí en más será cosa de líderes. Habrá una fuga, pero será cazada. 

Si los huecos de tiempo fueran reducidos, optaríamos por pensar en un guión tradicional: escapada adelante, gallos agrupados detrás y batalla en el último puerto. Igualmente, esto puede darse si las piernas no ayudan a los rivales de Froome, y éstos esperan hasta el Plateau.

Atentos porque ceder en el primer puerto puede significar una sangría enorme. Es un parcial donde se pueden abrir brechas interesantes, dejando bien definido quiénes serán los integrantes del top 10.

Haya o no haya lucha en el primer puerto, creemos que un grupo reducido y selecto se presentará en la base del Plateau de Beille. En el mismo estarían Froome, Thomas y/o Porte, Contador, Quintana, Van Garderen, Valverde, Gesink, Mollema y algunos pocos más.

Una vez allí, alternarán para probar a Froome. Si estos ciclistas quieren soñar con el podio deberán moverse y esperamos que así sea.

Pero, lamentablemente para ellos, la forma del keniata es brillante y, más que recortarle tiempo, vemos al de Sky arremetiendo en busca de aumentar su colchón. Por supuesto que pagará los esfuerzos, como todos, y eso nos obliga a pensar que no se quitará a Quintana de rueda o que le costará más que en Pierre Saint Martin, donde además lo tomó por sorpresa.

Predicción

Froome. La carrera se romperá temprano pero el Sky aún responderá. El británico está intratable, aprendió de errores pasados y seguirá añadiendo segundos o minutos a su ventaja, para afrontar la semana conclusiva con más calma. Quintana será 2°.

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Pablo Martín Palermo

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