El Tour mas humano de Cavendish

Por @pmpalermo

Difícil decir que un deportista habituado a ganar de pronto es malo si no lo hace, es segundo o ronda siempre los puestos de honor, y no será esta la excepción, ya que la figura que analizamos ya es uno de los mas grandes sprinters de la historia del ciclismo, si no el más grande.
Pero repasando la trayectoria del velocista de Omega, sus números y sobre todo, el modo arrollador en el que consigue imponerse habitualmente,  podemos aseverar que estamos ante una de las versiones más humanas del británico.
Si bien estuvo enfermo los primeros días,  no es menos real que en ediciones previas, ya hubiera conseguido repetir, por no decir que tendría los seis posibles embalajes hasta aquí disputados.
Con Kittel como el rey de la velocidad con tres etapas y Sagan, Greipel y nuestro protagonista con una cada uno, no es descabellado preguntarse qué pasa con el de la Isla de Man, otrora imbatible.
¿Es la enfermedad que lo ha lastrado?¿sus rivales han mejorado?¿es mala suerte?;pueden hacerse mil conjeturas, y quizás no tiene sentido, pero sea por el motivo que sea, lo que sí es una certeza es que no es el Tour de Cavendish, quién encima no está en su tope de popularidad.
Para graficarlo mejor bien vale repasar sus resultados previos en esta misma competencia, en la que acumula  24 triunfos y se ubica a uno de Leducq, a cuatro de Hinault y a diez de Merckx, pero es el mejor entre los sprinters y de hecho hace un año fue elegido en una encuesta como el máximo velocista en la historia de la Grande Bouclé.

Esta es sin dudas su peor performance  quitando su primera participación en 2007, cuando abandonó en el día ocho, ya que luego se hizo con  cuatro parciales en 2008, seis en 2009, cinco en 2010, cinco en 2011 y tres el año pasado, cuando, al igual que ahora, llegó a la duodécima jornada con tan sólo una alegría.

Pero eso no es todo ya que en total suma 107 dianas en toda su trayectoria, de las cuales 42 son en grandes vueltas por etapas, por lo que con un palmarés semejante cómo no preguntarse entonces que le pasa a Cav, por más que lo mas seguro sea que antes que termine la competencia vuelva a levantar los brazos.

Pablo Martín Palermo