La globalización en el ciclismo

Por @pmpalermo

“El sistema de puntos está haciendo mucho daño”, repiten una y otra vez los ciclistas europeos del World Tour, muchos de ellos ya sin equipo y en el paro, por lo que más que justificado queda su pensamiento y así lo verificamos en más de una entrevista en esta misma web.

Pero desde el punto de vista opuesto, el sistema de puntos generó lo que podría llamarse la “Internacionalización del ciclismo” gracias a la que hoy podemos ver en la primera división de este deporte a corredores de América, Asia y Africa, en lo que antes era coto exclusivo del “viejo mundo”.

Muchos de estos exóticos ciclistas han demostrado, luego de llegar bajo la mirada acusadora de sus pares europeos, que el viejo dicho que reza que “todos tienen dos piernas” es cierto y no han dejando en evidencia las diferencias de calidad, por lo menos no para las labores de gregario.

Ryder Hesjedal, Daniel Teklehaymanot, Reinardt Janse van Rensburg, Maximiliano Richeze, Takashi Miyazawa  son tan sólo algunos de los muchos apellidos a los que nos hemos acostumbrado en las mejores competencias del mundo.

Carreras como San Luis, Tour de Beijing, los grandes premios canadienses, la clásica en Quracao o la Tropicale Amissa Bongo son muestras claras del crecimiento del deporte pedal en continentes donde el fútbol reina, pero que gracias a este movimiento producido por los benditos puntos, han atraído inversores privados e incluso gubernamentales.

Así nacieron diversos equipos donde antes eran impensado y con fuertes apoyos, como podrían ser los continentales argentinos San Luis Somos Todos y Buenos Aires Provincia o el africano MTN-Qhubeka, que a la larga no dejan de ser nuevos empleos.

Así, los “pobres” ciclistas europeos sin trabajo, tendrían que ser más comprensivos, entender que han sido alcanzados por la globalización de este deporte y que si están en el paro es por no querer emigrar, como han hecho los americanos, asiáticos o africanos que han tenido la oportunidad en el pasado.

Es más que entendible su enojo, pero trasladando el mismo ejemplo al fútbol donde las cosas se han emparejado, hoy los equipos de fútbol de Brasil y la Argentina deben soportar y a veces sufrir los embates de equipos de menor valía en las competencias internacionales

Los más puristas, que aún viven de glorias pasadas, no entienden todavía como el modesto Cienciano de Perú le ganó una copa Sudamericana al poderoso River Plate, y así los ejemplos se suceden. Lo mismo está aconteciendo en el ciclismo, y los que no se adapten serán eliminados como sucede en la naturaleza con los que no lográn cambiar a tiempo.

Es hora de aceptar y abrazar el cambio al 100%, ya que enviar equipos a San Luis o Africa por cuestiones comerciales o tan sólo a entrenar no significa estar de acuerdo si no aprovechar la situación.

El tiempo hará el resto y las palabras de Hinault, diciendo que un africano estará pronto en el podio del Tour se harán realidad…¿cómo no?, si cuentan con la mejor genética para deportes de resistencia sobre la faz de la tierra. Denles recursos… el resto vendrá solo.

Pablo Martín Palermo