Treinta y dos días para Morton

Por @pmpalermo

El título, que bien podría ser de una película de cine, en realidad representa el tiempo que le tomo a Lachlan Morton conseguir su primer triunfo como ciclista profesional en el máximo nivel.

Y es que el corredor australiano de Garmin, uno de los protegidos de Jonathan Vaughters, sólo lleva poco más de un mes de competición oficial, merced a un cuidado calendario de aproximación que, a modo de ejemplo, se inició en Down Under y no volvió a tener actividad hasta abril en el Tour de Romandía.

Ante la inminente desaparición del Chipotle First Solar, el manager de Garmin  fichó al nacido en Port Macquarie para no perderlo (igual que a Steele Von Hoff) y el precoz atleta no tardó en demostrar que la apuesta no era errada.

Este admirador de Ullrich y Vandevelde se impuso ayer en la etapa tres del Tour de Utah, una carrera sin nombre o historia pero de una dureza brutal, ya que sin ir más lejos, los pedalistas afrontarán casi 13300 metros de desnivel durante los seis días que dura la prueba.

En ese contexto, Morton se exhibió con una demostración de lo que puede dar, aguantando el pulso frente a un selecto grupo perseguidor durante casi 40 kilómetros tras su ataque en la montaña más dura de la zona, Mount Nebo, en el parcial de 191 kilómetros entre Richfield  y Payson en los que se exhibió.

Si bien este ex piloto de automovilismo se define como escalador y amante de las vueltas por etapas, su bisoñez sumada al mimo con que lo llevan hacen que sus límites sean desconocidos, por lo que sorpresas como la de ayer estarán a la orden del día.

Por eso, probablemente Jonathan Vaughters haya brindado con algo especial en vistas del poco tiempo que tomó a su protegido hacerse grande y ganar en la élite del ciclismo, algo que según parece, se repetirá seguido.

Pablo Martín Palermo