Wellens se lleva la épica última etapa; Thomas, agónico campeón de la París Niza

Por @pmpalermo

Tim Wellens (Lotto) ganó la séptima y última etapa de la París Niza, 141 exigentes kilómetros por los alrededores de Niza en los que hizo bueno su esfuerzo tras estar escapado todo el día. Geraint Thomas es campeón.

La jornada inició con las bajas de Alexander Kristoff (Katusha), Davide Cimolai (Lampre), Patrick Bevin (Cannondale), Jacques Janse van Rensburg (Dimension Data). Apenas bajada la bandera, empezaron los ataques en busca de la escapada.

Rápidamente, un numeroso grupo abrió margen con permiso de Sky. Bono, Grmay, De Gendt, Wellens, Gautier, Impey, Kiserlovski, De la Cruz, Eiking, Herrada, Kangert, Van Baarle, Fellline, Rast, Chavanel, Duchesne, Tankink, Naesen y Sorensen fueron los encargados de animar las acciones y llegaron a alcanzar los 3:35 de ventaja.

A sus espaldas, Trofimov, De Kort, Lemoine, Calmejane, Brammeier y Vanmarcke probaron fortuna, aunque sólo unos pocos lograron integrarse a la cabeza de carrera, donde las primeras cuatro cotas del día empezaron a hacer mella en las piernas.

Fue en la la Côte de Peille, a unos 50 kilómetros del cierre, que apareció Alberto Contador. El madrileño lanzó un furibundo ataque y se marchó en solitario buscando hacer puente con Trofimov y Kiserlovski, sus compañeros en la fuga.

Por su parte, este accionar forzó al Sky a trabajar, en tanto que los punteros también movían ficha en la subida y seis se despegaban en un nuevo corte: Gautier, Wellens, Grmay, De la Cruz, Herrada y Kangert.

Los de Tinkoff metieron casi un minuto al pelotón, pero la labor de Sky fue efectiva y redujeron velozmente la brecha, neutralizando la aventura antes del Col d’Eze. A su vez, más adelante, los escapados sobrevivientes se reagrupaban.

En la base del puerto, varios gregarios de Sky reventaron por su impresionante persecución. Majka se colocó al frente, seleccionando para su líder, todavía con ganas de guerra, algo que demostró enseguida con una aceleración.

Contador volvió a pararse en los pedales una y otra vez, hasta en cuatro ocasiones, destrozando el grupo y haciendo mucho daño a Thomas, sólo auxiliado por un fenomenal Sergio Henao. Estos tirones, a los que se sumó un activo Bardet, acercaron a los gallos a la punta de competencia, el solitario Wellens.

Tras un parón, Majka volvió a lanzar al de Pinto que, en su quinto asalto, consiguió cortar a todos los favoritos, excepto por Richie Porte. El dúo alcanzó a Wellens y se fue en la extensa bajada, mientras que Thomas se hundió a poco más de medio minuto a sus espaldas, llevándose a un resignado Henao con él.

Sin embargo, tras mostrar su peor cara en el ascenso, Thomas revivió en la bajada y enseñó sus dotes como rodador, logrando acercar los grupos a tan sólo unos metros, para salvar el maillot amarillo casi en la línea de arribo.

En el sprint, Wellens relegó a Contador y Porte, llevándose un premio impresionante después de ser parte de la escapada desde la mañana. Por su lado, Thomas se coronó agónicamente como campeón con 4″ de margen sobre Contador.

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