Análisis: ¿Quién fue el mejor ciclista de la temporada de clásicas adoquinadas?
Por @pmpalermo
La París-Roubaix quedó atrás y, con ella, la temporada de clásicas de pavé. Así, con las cotas en el horizonte cercano, es bueno hacer un balance respecto a lo sucedido sobre los adoquines en las últimas semanas.
Un equipo, muchos nombres
El primer punto a señalar es el dominio mostrado por Quick-Step Floors, que se quedó con todas las citas adoquinadas a excepción de Omloop het Nieuwsblad, Kuurne-Bruselas-Kuurne, Gent-Wevelgem y París-Roubaix. Pero además, es interesante subrayar que a diferencia de 2017, cuando un solo hombre -Greg Van Avermaet- hegemonizó la primavera, aquí la gloria fue repartida.
A tal punto fue así, que los de Lefevere se llevaron nueve victorias, dándose el lujo de usar como gregarios a Gilbert y Stybar, en blanco este año. Un rápido repaso indica que Terpstra se hizo con los honores en Flandes, E3 y Le Samyn; Lampaert en Dwars door Vlaanderen, Viviani en Driedaagse de Panne, Hodeg en Handzame Classic, Jakobsen en Scheldeprijs y Nokere Koerse, y Cavagna en Dwars door West-Vlaanderen.
Cuando muchos pensábamos en un período de transición post Boonen, la formación más ganadora del pelotón sacó a relucir todo su talento para este terreno, con exhibiciones tácticas en gran parte de los casos.
El análisis se completa con un número: 25. El mismo corresponde a la cantidad de dianas obtenidas de enero a esta parte, y lo más maravilloso de todo, es que se logró entre 11 ciclistas.
Sagan deja de hablar y gana otro Monumento, pero sigue en deuda
Discutir a Peter Sagan como ciclista suena ridículo. Pero el eslovaco, acostumbrado a llevar a medio pelotón a rueda, cambió los papeles en 2018, corriendo de un modo más conservador pese a tener el mejor equipo de toda su trayectoria.
Curiosamente, esto ocurrió en simultáneo con declaraciones de su parte respecto al espectáculo, algo que sólo regaló en París-Roubaix, y con matices. Lo concreto es que al campeón mundial sólo le faltan Monumentos en el palmarés, y cerró la primavera con uno, quizás el más simbólico de todos.
A sus 28 años, el capo de Bora-Hansgrohe sigue quedando en deuda sobre los adoquines. Por los motivos que fueren, no termina de dominar como sí lo hace el resto de la temporada y, si no tuerce la historia, no pasará a formar parte de la misma. Al menos, no sobre las piedras, como Boonen o Cancellara.
Van Avermaet, tapado por su propia sombra
Tan impresionante fue la campaña de clásicas 2017 de Van Avermaet, que le valió para llevarse la clasificación World Tour -lesión de Valverde mediante- sin hacer demasiado los meses siguientes.
Aunque en el invierno perdió a Oss, llegó Roelandts como reemplazo y brilló, así como Stefan Küng, sensacional aparición a su servicio. Pero Greg se quedó con las manos vacías, siendo -casi siempre- el ganador moral del sprint del grupo que llegaba a espaldas del vencedor.
No obstante ello, los resultados del capo de BMC no fueron malos, clasificando en el top 10 de E3, Roubaix y Flandes. Claro está, comparados con lo de antaño, fue víctima de su propia creación, dejando los adoquines con sabor a poco.
Naesen y su cercana relación con el suelo
Oliver Naesen es una estrella en ciernes para los adoquines, pero deberá esperar otra temporada para confirmarlo. Es que, además de las virtudes de sus adversarios, padeció una mala racha tremenda.
El de Ag2r se cayó en reiteradas ocasiones, incluso siendo puesto en duda para el Tour de Flandes que finalmente corrió. Pero su primavera sirvió para confirmar dos cosas: que Stijn Vandenbergh ya no es el de Quick-Step y que Naesen tiene un Monumento en las piernas.
Con permiso del primero, nos centraremos en el pujante campeón belga, quien logró superar todos los percances, demostrando su fuerza física y respetable punta de velocidad. Así, clasificó 11° en Kuurne, 4° en E3, 6° en Gent-Wevelgem, 11° en Flandes y 12° en el Infierno del Norte.
Ojalá que sus caídas hayan sido una simple seguidilla de infortunios y no un patrón que arruine su trayectoria deportiva, como le ha sucedido a Sep Vanmarcke.
Era cuestión de tiempo para Benoot
Desde su campaña como neo profesional, Tiesj Benoot prometía ser una figura para el adoquín. Y aunque se estancó un poco el año pasado, en 2018 dio el salto de calidad que le faltaba.
El joven atleta ha sacado provecho de sus concentraciones en altura, no sólo progresando en la escalada, porque tal como queda a la vista, sigue siendo un prodigio sobre los tortuosos caminos flamencos.
Corrió menos, pero de calidad, y sin compañeros que le opacaran o estorbaran. El espectacular campeón de la Strade Bianche fue 5° en la E3 y 8° en el Tour de Flandes, citas que, antes o después, añadirá a su currículum. Porque, hay que decirlo, ahora que estrenó su palmarés, las dianas seguirán cayendo al saco del flamenco.
La desaparición de Kristoff
Nunca más volvió a rendir como en su mágica primavera de 2015. Hablamos de Alexander Kristoff, portentoso noruego que arrasó los adoquines ese año y -prácticamente- no volvió a levantar los brazos en dicho terreno.
Pero en 2018 ha sido peor. Porque además de no celebrar, no estuvo nunca en la pelea real, quedando a contrapierna y persiguiendo en varias oportunidades, para concluir en posiciones anónimas que poco tienen que ver con su calidad.
Lamentablemente para UAE, Kristoff sólo puede hacer gala de un 4° puesto en San Remo -sí, no es pavé- porque el resto de las carreras lo vieron a cola, con un 16° en Flandes como mejor logro. Primavera para el olvido del ex Katusha.
Stuyven, la regularidad y piernas que no tuvo Degenkolb
Lamentablemente, John Degenkolb nunca volvió a ser el mismo tras ser atropellado en enero de 2016. Así y todo, Trek-Segafredo le ha tenido paciencia, respetando sus galones en cada primavera, sin excepción.
Pero al mismo tiempo, Jasper Stuyven creció a la sombra, aprendiendo lo que su ADN belga no sabía respecto al pavés. Y explotó ahora en todo su esplendor (o casi) porque, aún con poca prensa, hizo un culto a la efectividad.
El joven pedalista de 25 años firmó una eximia campaña de clásicas, en la que no salió nunca de la decena de avanzada. 10° en San Remo y A Través de Flandes, 9° en Gent-Wevelgem, 7° en Tour de Flandes, 6° en E3 y 5° en Roubaix. Las estadísticas lo avalan como el nuevo jefe de filas de la formación de Guercilena.
Rodador poderoso y con buen sprint, es un flandrien en toda regla y un aspirante digno al sillón que dejó vacante Cancellara y Degenkolb, tragedia de por medio, no pudo ocupar. Sin prisa, pero sin pausa, Stuyven posee todas las cualidades para dar el salto. ¿Lo logrará?
Wout Van Aert
No, el título no quedó incompleto. Simplemente se trata de que ninguna otra palabra quite la atención sobre el apellido que todos deben aprender de cara al futuro cercano. El tricampeón mundial de ciclocross confirmó -por si quedaba alguna duda- que es una bestia para este tipo de eventos y es cuestión de tiempo para que los rivales sigan su rueda desesperados.
Corriendo para un equipo modesto, con menos logística y experiencia que las estrellas, y muchos menos kilómetros de calidad en carretera, el espectacular atleta se hizo un hueco a pulso entre los grandes del lote.
Sin caer en exitismo alguno, las nueve jornadas de competición 2018 del líder de Veranda´s hablan por si solas: 3° en Strade Bianche, 9° en Flandes o 13° en Roubaix, son sólo números que no reflejan cómo corrió la perla belga dichas pruebas.
Siempre al ataque, sin importarle contra quién, Van Aert terminó de sentar las bases de lo que será su irremediable salto de categoría. Porque aún con un contrato por cumplir, los World Tour harán fila para ficharlo.
Vanmarcke, menos Vanmarcke que en 2017
El corredor con peor suerte del pelotón, y también uno que no suele elegir bien sus ataques. Pero así y todo, su poderío físico le ha valido para estar cerca del podio durante toda su trayectoria deportiva.
La buena noticia para el de EF Drapac es que dejó atrás la horrenda temporada de clásicas pasada, cuando pasó más tiempo en el suelo que sobre la bici. Por lo menos, al mantenerse sano, fue capaz de entregar destellos de su capacidad, animando algunas competencias.
3° en Omloop y A Través de Flandes, 6° en Roubaix y 7° en E3, consiguió una extensión de contrato por dos años más con la estructura de Vaughters. Y aunque difícilmente gane alguna vez un Monumento -algo que muchos pensábamos en el pasado– seguirá entreteniendo con sus arreones fuera de tiempo, al menos, dos cursos más.
Gregarios
Sólidos Jurgen Roelandts (BMC) y Daniel Oss (Bora-Hansgrohe) en sus nuevos equipos. Gran aparición de Stefan Küng en estas funciones para BMC. Mads Pedersen (Trek-Segafredo), espectacular pese a trabajar para otros, confirmando lo que se esperaba desde 2013, cuando venció en la París-Roubaix sub 23.
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Pablo Martín Palermo
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No habrá ganado tanto como otros, pero BENOOT fue de los mas fuertes allá donde corrió… no siempre tuvo buena estrategia para obtener mejores resultados, pero va a ganar muchas carreras en el futuro…
El capo fue Terpstra sin lugar a dudas.
Gran análisis. muchas gracias. como dicen los pibes por acá, a mi me la resube qst, benut y wan aert.