A Geraint Thomas aún lo desvela ganar la París-Roubaix
El ciclista Geraint Thomas está considerando seriamente regresar a correr las clásicas en los últimos años de su carrera como profesional. El excampeón del Tour de Francia todavía tiene una factura pendiente con la París-Roubaix. “Es una carrera increíble, incomparable. Nada puede igualar eso. Es una sucesión continua de esfuerzos de 3 a 5 minutos”, dijo el galés en su propio podcast.
Tras ganar el oro olímpico en la pista en sus primeros años, el enfoque inicial de Thomas en la ruta fue en las pruebas de un día. Todo comenzó con una victoria E3 Harelbeke, un podio en Gent-Wevelgem y top 10 en Paris-Roubaix y Tour of Flandes, antes de convertirse en uno de los gregarios de lujo de Chris Froome.
A pesar de ser un buen clasicómano, el corredor del Ineos Grenadiers dejó a un lado las clásicas para convertirse en un ciclista completo, siguiendo el ejemplo de Bradley Wiggins. Con acierto, porque en 2018 ganó la Grande Boucle.
Pero ahora, el pedalista galés muestra su admiración por la dureza del ‘Infierno del Norte’ y quiere volver al final de su carrera. “En el trabajo por las grandes vueltas hay una conducción más calculada, todo es más controlado, pero en las carreras de un día tienes que vaciar el tanque por completo”, señaló Thomas.
En 2004 el galés se proclamó campeón de la París-Roubaix Juniors, superando a corredores como Ian Stannard. Ya como profesional, el ciclista de 34 años ha estado en la salida de Paris-Roubaix seis veces, la última vez en 2018. Su mejor resultado fue un séptimo lugar.
Andrés Fonseca
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