Joao Almeida fue tercero en la etapa 9, a 24 segundos de Jonas Vingegaard, ganador del día. El jefe de filas de UAE salvó la ropa pero igual cedió con el máximo favorito y lo que más lamentó fue la falta de ayuda de sus gregarios. El portugués no dudó en quejárse públicamente: “Extrañé a mis compañeros”, dijo. El dato anecdótico fue que Juan Ayuso llegó a más de 20 minutos mostrando cero voluntad de ayudarlo.
Almeida perdió medio minuto en total con Vingegaard en Valdezcaray, contando las bonificaciones. El luso reconoció que fue sorprendido por su adversario, a quien días atrás tildó de conservador. “Al margen de una breve ayuda de Vine, extrañé a mis compañeros”, tiró. “Nos tomaron por sorpresa, no esperábamos esto”, añadió, en alusión al lanzamiento de Jorgenson y posterior ofensiva de Jonas.
“Yo estaba en buena posición pero ellos salieron muy fuerte. No pude cerrar el hueco por eso, es lo que es. El puerto no era muy empinado así que creo que pude haber seguido a Jonas, pero nunca lo sabremos”, analizó. Respecto a la falta de colaboración de sus contrincantes Gall y Pidcock, Almeida lo entendió. “Lo ví, iban al límite y no podían hacer mucho”, expresó sin resentimientos. “Especialmente eché en falta a mis compañeros. No había nadie conmigo en el final. Es lo que es”, insistió Joao, aún en carrera pero ahora a 48 segundos de Vingegaard, máximo favorito y principal.
UAE, cada uno por lo suyo
La realidad es que lo sucedido hoy es un capítulo más de lo que se vive en UAE desde siempre y forma parte de su cultura interna. Solo cuando Tadej Pogacar está presente hay orden y disciplina, mientras que el resto de la temporada el caos se impone y cada pedalista persigue sus propios lauros. En esta Vuelta, para peor, eso parece estar avalado por el staff, que elogió a Vine y Ayuso cuando salieron a cazar (con suceso) etapas en las jornadas previas.
Justamente lo de Ayuso es aún más notorio, porque se dejó ir ayer en un día para sprinters para no correr riesgos y salvar piernas. Por supuesto, para poder ir en fuga, pero como Vine mismo explicó, siempre con un ojo atrás por si es requerido para la general de su compañero Almeida. Que hoy haya ingresado en el puesto 157 a 21:50 habla mucho de él, un hombre poco afecto a trabajar para sus compañeros. O está enfermo o se desentendió adrede.
La realidad es que hay muchos gallos en un mismo corral y cuando no está el esloveno, en un nivel aparte, los demás “mortales” solo quieren lucirse ellos. Eso ha generado reitarados incidentes en los que Ayuso estuvo casi siempre presente. Si encima está encaminado a salir del equipo como indican las últimas informaciones, es de esperar que ayude poco y nada a su jefe de filas.