Análisis: El Giro de los jóvenes
Por @pmpalermo
Uno de los motivos por el que se recordará el Giro de Italia 2019 es la excelente actuación de varios jóvenes. Algunos con cierta trayectoria, otros que sorprendieron, pero todos con un futuro enorme que ya es presente.
Por supuesto, Miguel Ángel López encabezó ese apartado. Pero lo suyo iba por otro lado y todo lo que no fuese repetir un podio general suena a poco. Incluído un “título” entre los menores de 25 años y su camiseta blanca como premio.
Eso lleva directamente a los demás, con Pavel Sivakov a la cabeza. El ruso, que tuvo un gris año de estreno con Sky en 2018, volvió a la senda que llevaba cuando se alzó con el Giro Bio de 2017. Auténtico talento escalador, dio un salto enorme en su progresión durante los dos últimos meses.
Es que no sólo se llevó el Tour de los Alpes, sino que logró sostener la forma durante otras cuatro semanas, llegando a Verona en la 9na plaza de la tabla principal, a 8:56 de Carapaz y yendo de menos a más en las montañas.
Sivakov lidió perfectamente con la presión de liderar al INEOS sin Bernal, y lo hizo sin gregarios, puesto que sus compañeros con piernas, fueron una y otra vez en fuga. Esta Corsa Rosa tendrá un enorme impacto en el desarrollo de este atleta, llamado a ser uno de los vueltómanos de su generación.
Hugh Carthy lleva más tiempo en las “grandes ligas”, pero su crecimiento ha sido más paulatino. Este Giro fue su 4ta ronda de tres semanas y la 11ma posición es el premio a una regularidad excepcional en los puertos, donde incluso, rodó codo a codo con los que se jugaban la carrera.
El británico fue a más y poco le faltó para meterse en el top 10, aunque se le vio más la cara a él que a muchos de los que ocuparon la decena de avanzada. Carthy no especuló, buscó su victoria parcial y estuvo cerca en dos de las fracciones más exigentes.
No sólo eso, sino que fue sólido en las dos cronos iniciales, en tanto que ya no tuvo resto o se dejó ir en la de Verona, puesto que la desventaja respecto a Ilnur Zakarin, 10mo, era insalvable. Un evento bisagra para el espigado ciclista de Preston.
La primera grande de Valentin Madouas tiene a Francia revolucionada. Más reconocido como puncheur, el de Groupama-FDJ se posicionó bien en la general gracias a una escapada y luego, contra lo que muchos esperaban, limitó daños cada día.
El joven de 22 años finalizó la Corsa Rosa 13ro, 4to en la puja por la camiseta blanca, y comenzó a sentar las bases de lo que podría ser una brillante trayectoria en la máxima categoría. Eso, en lo que a grandes vueltas refiere, puesto que sus meses previos fueron sensacionales, con top 10 en Amstel Gold Race, etapas de País Vasco y París-Niza, y Boucles de l’Ardèche.
A Giulio Ciccone se le esperaba. Escalador exquisito, ya había alzado los brazos en un parcial montañoso del Giro 2016. Su progresión se vio interrumpida por problemas cardíacos, pero aún así, fue a más cada temporada, mejorando sus generales en la grande de casa.
Su salto de calidad en 2019 ha sido imponente. Fue el mejor escalador y lideró esa clasificación con justicia, adjudicándosela con varias jornadas de antelación. Aún así, buscó su etapa y la logró el día del Mortirolo.
Por ese entonces, empezó a trabajar para ayudar a Bauke Mollema, pero eso no le impidió coquetear con otra diana en Monte Avena, donde selló su 16ta plaza definitiva en la tabla principal, el reinado entre los grimpeurs y el 5to puesto de los jóvenes.
Le costó acomodarse, pero Eddie Dunbar es otro que terminó mejor de lo que empezó su primera grande. Sin Bernal, el irlandés tuvo libertad de aprender el oficio y protagonizó algunas escapadas durante la última semana.
Eso no es poco decir, porque sólo quienes tienen piernas se mueven en los compases conclusivos de una grande. 6to entre los jóvenes y 22do en la general, hasta tuvo una chance de etapa que lo se le escapó en un sprint reducido.
Para quienes gustan aferrarse de resultados generales en las primeras participaciones de los pedalistas en grandes vueltas como referencias para su porvenir, tienen aquí un grupo interesante a seguir. Todos en el top 22 y con cierto protagonismo.
De cara a completar el repaso, resaltar las prestaciones de Nans Peters, que se llevó el gato al agua en la etapa 17, o Andrea Vendrame. Combativo como su Androni, el italiano tenía casi tantas piernas como Esteban Chaves el día que el colombiano alzó los brazos. Su remontada tras avería fue simplemente impresionante. No sólo eso, sino que fue un habitual en las fugas, sosteniendo la forma que lo llevó a brillar durante todo abril.
Pablo Martín Palermo
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Lástima que Tao se cayó sino hubiera estado arriba seguramente ya que es muy talentoso
Y de Iván Sosa, muy poco. Entiendo que fue a aprender. Pero pasó totalmente desapercibido. Esto teniendo en cuenta su descollante 2018. Aunque sí se perfila más como un gregario de montaña en el futuro, pues sólo es más joven en 4 meses que Sivakov y no anda en las CR, cosa que sí hace el ruso, un ciclista muy completo. En fin, ya veremos la evolución de cada uno.
Plenamente de acuerdo, es un típico ciclista gregario de oro en la montaña, muy discreto en las cronos, en las etapas de viento le meten minutadas, sufre mucho en los finales de etapas planas cuando el ritmo se eleva, en fin no pasará de un gran gregario.
Es una lastima lo de Ivan Ramiro Sosa y un abuso del equipo Eneos de enviarlo al Giro sin estar fisica ni mentalmente listo para esa competencia. No les importo al Eneos ni a Nicolas Portal sacrificarlo innecesariamente sin importales el bienestar del ciclista.
Curioso lo de Sivakov, hijo de un famoso ex-ciclista ruso, nacido en Italia , criado en Francia , pero se identifica como ruso. Pero de todas maneras con un futuro prometedor.
Muy bueno el dato por lo curioso.