Análisis: Kruijswijk y Chaves empezaron a creer; Nibali el favorito
Por @pmpalermo
Finalmente, luego de 13 jornadas de competencia en las que pasó poco de cara al título, los gallos mostraron sus cartas y dejaron planteada la tendencia para la última semana, donde tres nombres aparecen por encima del resto y se encaminan a pujar por el podio.
Obviamente, como se pudo apreciar durante las etapas montañosas anteriores, Esteban Chaves y Steven Kruijswijk fueron los más finos a la hora de la verdad, cargándose a monstruos de la talla de Alejandro Valverde y Vincenzo Nibali, este último, con la capacidad de salvar su momento malo.
El dúo de sorprendentes outsiders que hoy rodean al “Tiburón” en el podio avanzaron debido a su estado de forma impresionante pero, además, porque empezaron a creer un poco más en sus capacidades al notar que los estelares también son humanos y pueden hacerles daño.
Todo luce maravillosamente, pero quizás tardaron en soltarse y las diferencias con Nibali no son decisivas, tal como se puede apreciar a continuación:
1° Steven Kruijswijk
2° Vincenzo Nibali a 41″
3° Esteban Chaves a 1:32
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4° Alejandro Valverde a 3:06
5° Andrey Amador a 3:15
6° Rafal Majka a 3:29
7° Ilnur Zakarin a 3:53
8° Rigoberto Urán a 5:01
11° Domenico Pozzovivo a 6:00
Cosa de tres
Hecha la introducción, toca analizar con detenimiento la situación de los tres más fuertes de la Corsa Rosa y lo que puede llegar a suceder de ahora en adelante para ellos. Steven Kruijswijk –de quien hablamos premonitoriamente en 2014– es el líder de la competencia, confirmando lo que se veia venir, ya que ha rodado sin fisuras y siempre en primera línea, pese a contar sólo con el apoyo ocasional de Roglic.
El ‘tulipán’ es un talentoso ciclista que ya fue dos veces top 10 en la gran ronda italiana y parece haber dado un paso adelante en su progresión. Eximio contra el cronómetro, con más experiencia tras años de mala fortuna y lesiones, está en una situación inmejorable, hoy.
Y allí reside su problema, porque por más fino que vaya, se antoja prácticamente imposible que aguante con apenas 41″ de ventaja sobre Nibali durante siete etapas más en las que puede suceder de todo, comenzando por supuesto, por un aluvión de ataques rivales, encabezados por el poderoso bloque Astana.
Kruijswijk es merecido puntero, pero el escenario perfecto para él hubiera sido seguir a la sombra. Ahora, su destino reside en sacar algo más de margen en la cronoescalada, luego limitar daños y rezar por no sufrir ni una pinchadura, ya que no contará con ningún gregario cerca.
Dicho esto, la maglia rosa le dará alas y venderá muy cara su derrota, más aún, si logra sostener su estado de gracia, como sí lo hizo en la edición 2015, cuando fue de menos a más y acabó entre los más fuertes de la carrera.
El panorama se antoja similar para Esteban Chaves, intratable cuesta arriba y más confiado que nunca luego de su 5° lugar en la Vuelta a España pasada. Su Giro no ha tenido fisuras y debería poder apoyarse en Txurruka y Plaza, bastante más de lo que tiene Kruijswijk a sus órdenes.
La diferencia con el holandés es que el colombiano está 3°, situación que puede ser beneficiosa porque no es él quien debe defender el rosa como el de LottoNL, ni tampoco tiene la presión por ser el favorito, como Nibali, quien lo aventaja en 51″. ¿Alguien criticará a Chaves si “sólo” acaba en el podio? Seguro que no.
A nadie escapa que una crono en los compases decisivos de una gran vuelta es para favoritos, es decir, la gente en mejor forma, y el de Orica lo es. Así y todo, está un paso por detrás de los dos primeros del Giro en lo que a cronoescaladas refiere y será interesante ver cómo sale de la 15° fracción. Nuestro pensamiento es que limitará daños y volverá a la carga en las etapas de montaña venideras, siempre que no deba proteger su privilegiada ubicación frente a quienes viajan a sus espaldas.
De concluir hoy el evento, Chaves estaría alcanzando su máximo galardón como profesional, nada menos que un podio en una de las grandes. Eso no es para nada desdeñable y habrá que ver hasta dónde llega su ambición.
El último bajo la lupa es Vincenzo Nibali. El italiano asumió el rol de patrón de la carrera, tal como se esperaba por el simple hecho de ser un gran campeón y de encabezar el bloque más fuerte.
Nibali puso a sus gregarios a seleccionar y el plan dio resultados, porque se quitó de encima al incómodo Andrey Amador sin tener que atacarlo, para luego enterrar a Valverde con su primer arreón importante en 14 días de actividad.
Posteriormente, Kruijswijk y Chaves lo descolgaron, aunque eso pudo deberse a diversos factores, como el gasto realizado -no sólo atacó sino que dio los relevos más largos- o a que todavía no tocó su techo de forma. Es más, el siciliano pudo haber pecado al subestimar a sus dos contrincantes, falta imperdonable para un hombre que ya no está en el pináculo de su vida deportiva.
Como sea, Nibali controló la sangría y en solitario, mientras que los dos desatados outsiders hacían causa común e incluso contaban con la involuntaria ayuda de Preidler, sobreviviente del corte matutino que cerca estuvo de celebrar en Corvara.
¿Cuánto le costará al “Tiburón” el desgaste de hoy en la cronoescalada? Ciertamente que sólo él tiene la respuesta, pero en la previa, debería estar entre los primeros, porque es su especialidad y porque su basta trayectoria le ha enseñado a dosificarse.
Conclusiones
Vincenzo salvó el cierre de la 14° fracción, sepultó a Valverde (su rival más temido tras la salida de Landa), distanció todavía más al resto y dispone de un bloque completo de gregarios escaladores frente a oponentes solitarios que no poseen el bagaje suficiente como para afirmar que soportarán lo que se viene.
Además, la trayectoria del capo de Astana es rica en acciones ofensivas en todos los terrenos y, con varias jornadas llenas de trampas en el horizonte, Kruijswijk y Chaves son vulnerables a una emboscada. Por ello, lamentarán no haber creído en si mismos un poco antes y será vital lo que hagan en la crono de cara a sus aspiraciones de podio.
¿Qué pasa con el resto?
Si bien el ciclismo es impredecible y nada está dicho, los demás gallos parecen correr por el 4° lugar. Ilnur Zakarin confirmó las presunciones previas, porque lo vimos muy fino en Romandía, mal síntoma de cara a tres semanas a tope. Seguramente que las caídas lo mermaron, aunque todo forma parte del proceso de aprendizaje y crecimiento y el ruso está recibiendo un curso acelerado.
Alejandro Valverde tuvo su día negro, pero es de esperarse que tenga protagonismo otra vez, luche por etapas y, apoyado en un buen grupo de compañeros, pruebe la hazaña de volver a meterse en la pelea grande. Difícil, poco probable, pero no imposible. La cronoescalada mostrará si lo que le pasó en el 14° parcial fue un hecho aislado o una tendencia.
Andrey Amador vendió cara su derrota y honró la maglia rosa, pero no estuvo tan fino como en 2015 y la semana conclusiva se le hará larguísima. Veremos cuál es su rol ahora que ya no sirve de señuelo o de favorito, claro está, dependiendo de las piernas del “Bala”.
El “tico” emocionó a un continente y hasta logró engañarnos durante unos días, porque si bien marcamos sus flaquezas en dos subidas secundarias, nunca pensamos en un bajón tan pronunciado.
Rafal Majka está en el límite y seguirá ese camino según responda su cuerpo. En teoría, es favorito para el 4° o 5° lugar, porque sin enseñar nada extraordinario, se sostiene y esconde sus limitaciones con la maestría de un veterano.
Rigo Urán despide coraje por sus poros, aunque eso no le servirá para obtener lo que vino a buscar, ni algo parecido. El de Cannondale pujará por la mejor ubicación disponible en la decena de privilegio, todo un logro si se tiene en cuenta que renunció a las cronos para progresar en la escalada y el experimento no le resultó.
Pablo Martín Palermo
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Estoy en desacuerdo con el articulo. Para mi Chaves y Kruijswijk no atacaron antes porque la dificultad de las anteriores etapas no lo permitía. ¿como criticar el NO atacar en etapas de media montaña y arañar segundos, si en la primera etapa de montaña atacan y rompen irremediablemente la carrera?. Ahora Chaves y Kruijswijk tienen la carrera de cara y sin el desgaste innecesario que exige este articulo. Recordemos que Chaves en la Vuelta 2015 ganó dos etapas en la primera semana y en el resto de la vuelta solo se dedicó a aguantar en la montaña por cansancio.
Buen artículo para discernir algunas cosas, con el debido respeto.
No creo que el tema haya sido de creer o no. Para mí sería como decir que Amador sí creyó. Más bien creo que tanto Chaves como Steven han sido sensatos y vienen midiendo fuerzas para 3 semanas. La mayor fisura de Chaves fue la crono larga que lo distanció de Nibali en más de minuto y medio y en más de minuto veinte frente a Kruijswijk.
De Nibali se habla mucho, pero pienso que en buena parte se debe a ser del Astana. En el Giro de 2014 me parece no necesitó tanto de su equipo como sí ahora. Ojalá el Astana merme a Nibali y no a Chaves.
Tambien pienso: si Chaves y Kruijswijk han rendido con tan poco gregario, pues se puede repetir: seguir a rueda del Astana y soltar a Nibali. Ojalá mañana Chaves no pierda tiempo con Nibali y le siga plantando cara.
(
PD: inmenso Atapuma hoy, qué pesar que no logró la etapa. Otro día será.
)
Yo tenía mi fichita puesta en Rigo. Me entusiasmé también con Amador. Ahora tengo miedo de decir algo por el Chavito.
Qué bien lo veo al Tiburón con el Astana! ;)