Por @pmpalermo
Como suele suceder en época de fichajes, siempre hay algunos que toman tintes novelescos y, en esta ocasión, le tocó a Fabio Duarte ser protagonista y centro de atención del mundo del ciclismo, que espera ansioso el anuncio del ciclista cafetero sobre su futuro.
Es que Duarte deshoja la margarita en estos momentos porque, según el mismo confirmó a Ciclismo Internacional, durante la estadía de Corti en Bogotá éste le realizó una cuantiosa oferta económica para seguir como capitán del Team Colombia, algo que el atleta debe definir en breve.
Pero al margen de la siempre importante cuestión económica, hay que analizar el aspecto deportivo, porque será eso lo que le permita confirmar lo que de él se espera hace rato, más precisamente, desde el título mundial sub23 de 2008.
Nadie puede discutir su calidad como atleta, algo que queda en claro con tan sólo repasar el último Giro de Italia, cuando concluyó dos veces 2° en sendas llegadas en alto, pero su regularidad es la que no aparece, algo que segun él se debe a una mala planificación.
Si a eso se suma que el Team Colombia es un equipo pequeño y propenso a un ciclismo de guerrilla, Duarte nunca gozará de un núcleo de gregarios exclusivamente dispuestos para él, ya que el único modo de subsistir para el grupo es mostrarse en las fugas, con todo lo que eso implica (fatiga, días a cola del pelotón,etc).
Quedarse sería más de lo mismo, puesto que aún solucionando su preparación física, seguirá sin contar con el apoyo necesario para ser un hombre de tres semanas, algo que también está por verse, porque a entender de esta redacción, Fabio es un caza etapas de lujo o, a lo sumo, aspirante a vueltas cortas como el Giro del Trentino, donde fue 4° hace unos meses.
Duarte ya tiene 28 años (no le será fácil emigrar siendo mayor), el conjunto de negro se verá debilitado tras las partidas de Pantano y Chalapud y la presión sobre sus hombros será enorme con los ojos de un país sobre él, punto débil de Corti, que lo volverá a tener como su hombre protegido.
Y ese es otro aspecto que hemos criticado largamente desde este espacio: Duarte no puede estar tapado hasta el Giro para luego naufragar. Ese tipo de planificación es para unos pocos elegidos, como Nibali, que ganó el Tour tras estar anónimo la primera mitad del curso. Todos recuerdan el aluvión de críticas que llovieron sobre el italiano durante ese tiempo.
La última apreciación respecto a su posible permanencia en el Colombia es en torno al dinero, el motivo por el que hoy nuestro protagonista no se decide a saltar al World Tour. Según el propio pedalista nos indicó, Corti realizó una cuantiosa propuesta económica y, tras los incontables problemas de cobro de los escarabajos nosotros nos preguntamos, ¿cómo le pagará el italiano a Duarte?¿le pagará?
Dicho esto, demos un vistazo al camino opuesto, el paso a la máxima categoría. Sin saber cuál es su destino, lo que sí podemos afirmar es que, vaya donde vaya, no será capitán. Su carrera no ha sido mala pero tampoco merecedora de los galones, ya que regaló en cuentagotas su categoría, con tres podios de etapa en la Corsa Rosa como máximos lauros.
Alejarse un poco de la mirada crítica de sus paisanos, no tener la responsabilidad de encabezar una formación y gozar de algo de libertad eventualmente, serían los ingredientes para la recuperación de un atleta fantástico.
En una estructura del World Tour, hallará otros métodos de entrenamiento (teóricamente mejores), materiales, carreras, compañeros y funciones, y como todo cambio, tendrá un efecto positivo en él. Además, no le vendría mal a Fabio vaciarse para un jefe de filas consagrado y de paso aprender el oficio para cuando llegue su momento.
La contrarreloj es otro apartado que suele desarrollarse más en el Viejo Continente y que el hombre en cuestión tiene como materia pendiente, porque no es muy destacado en esas lides.
El futuro de la familia es muy importante pero a igualdad de condicions económicas, desde Ciclismo Internacional creemos que lo mejor para Duarte es un cambio de aires. Y diríamos lo mismo si el destino fuera europeo y Pro Continental, ya que aquí se trata de arrancar de cero y relanzar su carrera.
Duarte está en la encrucijada de su trayectoria deportiva y debe entender que si logra el salto de calidad esperado en el futuro llegará más dinero, pero hoy lo primordial es su legado y la chance de poder modificar el sabor a poco que lo rodea y que no concuerda con los atributos físicos privilegiados que posee.