Por @pmpalermo
Lo hermoso del ciclismo es su imprevisibilidad, y si ayer hablamos de la fortaleza de unos y debilidades de otros hoy debemos rectificar, ya que en Montecampione varios pedalistas de los importantes flaquearon y la general sufrió modificaciones.
En ese orden es necesario comenzar por la Maglia Rosa, que ayer pareció sufrir y en la 15° jornada estuvo a la altura, siempre adelante, respondiendo ataques cuando fue necesario y luego subiendo a ritmo para no reventarse cuando Aru y Quintana mostraron sus atributos.
Llega la jornada de reposo y el de Omega descansará más puntero que nunca, ya que el gran perdedor fue Cadel Evans, quién mantiene su posición pero a más de un minuto del de Urrao.
Es muy difícil evaluar al de BMC ya que siempre pedalea como si fuera al límite, hoy no fue la excepción e incluso atacó a Urán, hasta que se hundió definitivamente cediendo 1´13″ con Aru y 31″ con Rigo, que ahora le saca 1´03″.
Lo peor para el veterano es que no se lo vio con la firmeza del primer tramo del Giro y todo indica que sucumbirá frente al poderío de sus jóvenes y talentosos contrincantes en la batalla por el podio.
Nairo Quintana mantuvo la mejoría demostrada ayer y por eso se presenta como la gran amenaza para Urán de cara a la semana conclusiva del evento.
Nairo sigue recuperándose de su enfermedad, descontó más tiempo, ascendió una plaza (es 5° a 2´40″ del puntero) y mañana tendrá la chance de terminar de curarse, siempre pensando en la multitud de cimas restantes.
El de Movistar es impredecible y su inexpresivo rostro no transmite señales al resto, que no saben si el tunjano sufre o no, y por consiguiente éste se vuelve un peligroso enigma.
Fabio Aru es la gran promesa italiana hace años y hoy se confirmó; señalado como líder de Astana tras la debacle de Scarponi, el inexperto atleta proveniente del mountain bike dio una magistral clase de escalada.
No sólo no le tembló el pulso para pelear contra los demás gallos, sino que atacó hasta el cansancio para irse en solitario y levantar los brazos en lo que ha sido la mayor gesta de su breve trayectoria, pero además saltó del 7° al 4° escalón de la general, a 2´24″ de Urán.
Debido a su juventud no se sabe hasta dónde puede llegar, pero si su forma se mantiene en pie es un peligro para la Maglia Rosa, que prefiere escalar a ritmo y sufre bastante contra la explosividad de Quintana, Majka y el propio Aru.
La decepción de la etapa (junto a Evans) fue Domenico Pozzovivo, que se había mostrado como el más fuerte cuesta arriba en las dos semanas iniciales y ayer había intimidado una vez más.
Hoy, ni él ni su escuadra estuvieron a la altura, entregó 1´13″ en meta y cayó del 4° al 6° , aunque todavía falta mucho y si fue su día malo aún no debe ser descartado.
Del resto hay que destacar a Pierre Rolland, una vez más moviéndose a la ofensiva y rodando con los mejores para acabar 4° con buen sabor de boca gracias a un pedaleo fluido que pocos presentan tras 15 días.
De ese modo subió al 8° en la tabla principal aunque su objetivo sea conseguir un parcial, por lo que seguirá animando la carrera con sus bien orquestados intentos.
No puede obviarse a Colombia en ningún sentido, ni como equipo ni como nación: el conjunto de Corti volvió meter un hombre en la fuga del día (Torres) y sigue honrando la competencia, por lo que sería bueno que la organización recuerde esto cuando deba evaluar las wild cards en 2015. Al mismo tiempo, todos sabían de la predilección de Fabio Duarte por la cima de Montecampione y así y todo el cafetero no defraudó.
Estuvo siempre con los jefes de fila y cuando se rompió la carrera atacó, logrando abrir hueco junto a Quintana, Urán y Rolland, para luego coronar su jornada con el 2° puesto (la tercera vez en su trayectoria que ocupa ese lugar en una etapa del Giro).
Decíamos que Colombia como nación merecía un reconocimiento y así es, ya que casi en una repetición de la 20° jornada del Giro 2013, los escarabajos coparon el tope de la clasificación y fueron protagonistas en todo sentido.
Arredondo atacó valientemente de lejos, Urán luchó con valentía y aumentó su margen en la general, Duarte fue 2°, Nairo 3° y el propio Rigo 5° en la llegada, redondeando un día histórico para el ciclismo del país latinoamericano, a esta altura, potencia mundial de este deporte.
En las próximas horas los fatigados atletas recibirán un merecido descanso, pero ya piensan en la parte final de la ronda italiana y si lo acontecido hoy marca una tendencia, aventuramos que Urán pugnará duramente contra Quintana por el rosa, con Aru expectante y el resto detrás, aunque claro, nosotros arriesgamos hoy esta conjetura y en el deporte pedal, todo puede cambiar en un parpadeo.
Pablo Martín Palermo