Por @pmpalermo
Más allá del control de Chris Froome sobre una Vuelta a España que parece ser una lucha por acompañarlo en el podio, la gran novedad de la segunda semana fue la explosión de Miguel Ángel López. No porque no tuviera el talento necesario, sino porque había muchos atenuantes que invitaban a ser cautos con él.
Los más relevantes: la falta de continuidad por sus constantes lesiones y accidentes, o el hecho de no haber acabado su primera incursión en una ronda de tres semanas (besó el suelo tempranamente en la edición precedente) y, en consecuencia, su bisoñez para afrontar tantos días consecutivos de competición al más alto nivel.
López, un talento con potencial similar al de Nairo Quintana, fue a lo suyo y siguió derribando las barreras de la lógica, trepando posiciones en la tabla de modo tan vertiginoso como lo hizo en los puertos de la Vuelta. Y, cumplidas 14 jornadas, amenaza con colarse en el cajón de Madrid.
¿Puede lograrlo? Es una incógnita. Capacidad física tiene de sobra, eso está a la vista. Pero su joven organismo puede sufrir una bajón de un momento a otro, y se sabe que un hundimiento en la montaña puede acarrear una sangría de minutos cuantiosa.
Asumiendo que no desfallezca y se sostenga donde está, su principal escollo será la contrarreloj. Escalador puro, inexperto en comparación con sus contrincantes, el de Pesca se enfrenta a una verdadera prueba de carácter y resistencia en Logroño.
Y no sería sorpresa que pierda allí gran parte de lo obtenido brillantemente, porque la Vuelta ha optado por incluir estas cronos de 40 km desde hace unos años, y las mismas han sido tumba deportiva de numerosos grimpeurs, con “Purito” Rodríguez encabezando la lista.
En ese contexto, es interesante repasar algunos antecedentes para saber qué se puede esperar del boyacense el próximo martes. Por supuesto, hay que hacer una salvedad, y es que, en rondas de tres semanas, son las fuerzas las que mandan en los compases conclusivos, y el sudamericano luce como uno de los más sólidos, sino el que más.
Amén de que no ha tenido su día malo y del citado “peaje” que podría pagar por ser debutante, hay que reconocer que los antecedentes no lo favorecen del todo. En 2015, su primer curso profesional, maravilló en el Tour de Suiza con una excelente presentación en el monumental puerto de Sölden, donde arribó cuarto a 2669 metros de altura. Y así como se considera dicho resultado, también hay que prestar atención a la crono de cuatro días después, un tramo sumamente ondulado de 38.4 km, en los que cedió 2:57 con Tom Dumoulin ¡y hasta 24″ con Chaves!
Suponiendo que trabajó la posición -Astana nunca destacó por eso con Aru-. las cosas avanzaron un poco en 2016, curso que inició con un cuarto lugar en la mediocre crono del nacional colombiano, donde finalizó a 1:22 de Walter Vargas luego de 35 km.
Más importante resultó su noveno puesto a 1:21 de Contador en los 16.5 km del parcial cronometrado de País Vasco. Vale la pena mencionar que el recorrido era quebrado y el madrileño voló esa semana.
Quizás la principal referencia (por los nombres presentes) pueda haber sido la etapa contra el tiempo del Tour de Romandía, un mes más tarde. Allí, en 15.1 km, el escarabajo entregó 1:29 al ganador – Pinot- y 1:27 a Dumoulin. Pero de cara a lo que espera mañana, importa lo que le metieron Froome (1:20) o Zakarin (1:12). Saquen sus conclusiones, pero de ser cálculos lineales, la brecha con el campeón del Tour sería superior a los tres minutos…
Finalmente, llegó su consagración en el Tour de Suiza, ronda que tan bien parece sentarle y le valió el estreno en el World Tour. En la cita helvética no sólo controló en la montaña, sino que asaltó la corona montando la cabra, contra todos los pronósticos.
Eso sí, hay que hacer la salvedad de que dicha gesta ocurrió en unos cortos 16.8 km, que incluían una cota de 3 km al 5% y, dato clave, se disputó en los 1500 msnm de Davos. Sí, “Superman” voló, pero lo hizo en sus amadas alturas.
Nacido a 2500 msnm, no es ningún misterio lo bien que se desenvuelve donde al resto le falta el oxígeno, y así ha ido sumando lustre a su palmarés, que incluye dos de las últimas tres llegadas en alto de la presente edición de la ronda hispana, Kitzbüheler Horn en Austria y las Lagunas de Neila en Burgos. ¡Imponente!
No obstante ello, y de regreso en lo que es la previa de la crono, hay que indicar que Logroño está prácticamente a nivel del mar y el trazado es plano y expuesto a los vientos, un día perfecto para especialistas como el propio Froome.
¿Cuánto cederá el sudamericano? Teniendo en cuenta las referencias citadas y el contexto y condición física de cada uno, no es ilógico pensar en unos tres minutos. Una complicación adicional para todos, aunque puede serlo más para un novato, es que se correrá luego del día de descanso.
No olviden que esta será su primera tercera semana, y eso implica que el pupilo de Rafael Acevedo está en territorio desconocido en términos de forma física.
A modo de comparación, vale la pena recordar que, hace un año, un “keniata” más fatigado que su versión actual, sacó 2:16 a Nairo Quintana, supercompensado y encaminado al título. Ese día, el de Sky voló en los 37 km dispuestos y el tunjano -superior a Miguel en estas lides- se defendió heroicamente.
Al menos para esta redacción, no quedan dudas de que la puja para el de Astana será contra el resto de los mortales. Nibali, Zakarin y Kelderman son sus contrincantes y, normalmente, lo harían mejor que el crecido lugarteniente de Aru.
Una vez más, en este punto del evento las fuerzas tienen preponderancia, y si alguno tambalea un poco, entonces los otros lo pasarán por encima. Porque la paridad es notoria y apenas 43 segundos separan al tercero del sexto.
Miguel Ángel López ya cumplió y cualquier resultado que llegue de ahora en adelante será un bonus. Por las razones explicadas, no puede descartarse que asalte el cajón de Madrid -especialmente con el Angliru en el horizonte- como tampoco que se desfonde.
Sin importar lo que suceda en los parciales venideros, el futuro se augura maravilloso para él que, reforzado moralmente por lo conseguido y con las vivencias de uno de los retos más exigentes del deporte en general a cuestas, podrá dar un salto más en su vertiginosa progresión. El cielo es el límite, pero no para Sky, sino para Superman.
Pablo Martín Palermo
¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en @CiclismoInter
Sumate en facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2012-2017 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved