Por @pmpalermo
Cada vez falta menos para el Tour de France y los corredores hicieron o hacen su puesta a punto en diferentes eventos. Así, en estos días se disputan el Tour de Suiza, el de Eslovenia y la Ruta de Occitania, mientras que la semana pasada se llevó a cabo el Critérium du Dauphiné.
Y, mientras se resuelven las citas en curso, nos centraremos en la competencia preparatoria por excelencia para la Grande Boucle, esa que a lo largo de la historia se ganó el mote de banco de pruebas ideal para la principal carrera del calendario.
Antes que nada, es conveniente hacer un poco de historia y resaltar que “sólo” 16 pedalistas que se impusieron en la bella Dauphiné (en 73 ediciones previas) luego repitieron en el Tour. Básicamente, se dice que es el evento ideal para ponerse a punto de cara a julio, pero no necesariamente hay que ganarla. Esto se debe a que deja el tiempo exacto de descanso y tiene mejor clima que el Tour de Suiza (hoy con una ola de calor excepcional), y mucho más nivel que Occitania -antes Ruta del Sur- o Eslovenia, ambas más próximas a la Grande Bouclé.
De hecho, antes de Pogačar y Bernal, el último campeón del TDF que no salió del Dauphiné fue Armstrong (1999 y 2001), y declaró que no había sido buena idea. El texano, pecados al margen, sabía todo sobre preparación y calendarios, y por algo lo habrá dicho.
Para completar el repaso histórico, dejamos el listado en cuestión:
Ganadores de Dauphiné y el Tour un mismo año
Geraint Thomas 2018
Chris Froome 2013/15/16
Bradley Wiggins 2012
Lance Armstrong 2002/03**
Miguel Indurain 1995
Bernard Hinault 1979/81
Bernard Thévenet 1975/77
Luis Ocaña 1973
Eddy Merckx 1971
Jacques Anquetil 1963
Louison Bobet 1955
**resultados anulados
Además, cómo les fue a los últimos vencedores del Tour que corrieron en Dauphiné:
2020 Pogacar 4to
2018 Thomas 1ro
2017 Froome 4to
2016 Froome 1ro
2015 Froome 1ro
2014 Nibali 7mo
2013 Froome 1ro
2012 Wiggins 1ro
2011 Evans 2do
2009 Contador 3ro
Como se aprecia, los que no ganaron igual estuvieron en el podio o cerca. Es claro, hay que estar en buena forma allí, pero no a tope. Los últimos en firmar el doblete Dauphiné-Tour fueron los Sky y gozaron en ese momento de mucha mala fama, en parte por eso mismo. Porque se consideraba imposible (o casi) sostener el pico de forma tantas semanas.
Ahora bien, centrándonos en la actualidad, es real que hay una nueva generación que llegó para cambiar los paradigmas del ciclismo. Antes no se podía triunfar en París hasta determinada edad porque el cuerpo necesitaba acumular resistencia y experiencia, o se hacían determinados calendarios. Estos preceptos están quedando en el olvido, al menos para los Pogačar, Evenepoel y compañía.
Pero para la mayoría todavía son válidos y hay ciertas señales que no pueden ser ignoradas. Para ser más claros, a este servidor le quedó la impresión de un Jonas Vingegaard demasiado fino para junio. Es real que Primož Roglič venía de un largo parón competitivo por una lesión, pero aún así apabulló a sus rivales. Y pese a ello, casi que no podía seguirle la rueda al danés, subcampeón del Tour 2021 y opción B de Jumbo si a Rogla le sucede algo. Incluso, si quisieron enviar un mensaje, hasta fue tan exagerado que quizás les salió el tiro por la culata.
Aún con los científicos métodos de entrenamiento que hoy se utilizan todavía hay margen de error, y eso es porque el cuerpo no es una máquina. Y aunque parezca increíble y hasta surja pensar que no pueden fallar, que ellos tendrán sus números o que ahora lo frenarán un poco para no pasarse de forma, lo cierto es que sobran los ejemplos a lo largo de la historia en referencia a esto. Basta con leer las declaraciones cada temporada para redescubrir que a tal o cual se le hizo larga la prueba, que el año próximo no hará tal carrera para llegar más fresco, etc. Presten atención y notarán el patrón.
Sería una pena que Jonas padezca esto, porque el único modo en que Jumbo puede doblegar a Pogi es con su dúo a tope (otro tema serán las tácticas, porque corriendo como en Dauphiné no lo van a lograr), y estar fino en junio no sólo implica un posible declive en la curva de rendimiento en la fase clave del Tour. También hace que el atleta sea más propenso a coger infecciones; estar con las defensas bajas no es lo ideal nunca, pero menos en tiempos post pandémicos. A favor del danés, este año lleva un calendario menos cargado que el de la campaña precedente, pero los hechos son los que hablan y voló en el Critérium.
Respecto a los números, algunos son realmente sorprendentes, pero sería un error quedarse sólo con los de los puertos. Es que Primož -que no lució al máximo- le metió 30 segundos en la crono a su colega (aparentemente en su pico). Y en julio aguardan 53 km sobre la cabra que resultarán determinantes. Ya sí en las trepadas, los 6.32 w/kg que el dúo soltó en el Plateau de Solaison (un poco menos para Rogla, que iba a rueda) son top, lo mismo que otras prestaciones del 2021. Lamentablemente, Vingegaard no hizo el Dauphiné pasado siendo capo ni en un calendario similar, por lo que no es posible comparar sus estadísticas con las del mismo período hace 365 días.
Para contextualizar un poco más el análisis: Pogačar está hoy -y desde hace unos años- un peldaño por encima del pelotón. Y él mismo no se llevó el Dauphiné cuando coronó su primer Tour, ni lo disputó en la siguiente edición (ni ahora), eligiendo el más accesible (por afecto, rivales, duración y terreno) Tour esloveno.
Como se aprecia, no es sólo por fechas. La ecuación incluye múltiples factores, con una constante casi matemática: si se corre en Dauphiné hay que estar fino pero no a tope (no ganó por respeto a las jerarquías). Todo lo contrario a lo demostrado por Vingegaard que, si rinde más que la semana pasada, entonces habrá pasado a la categoría extraterrestre, donde hoy sólo se encuentra el joven Tadej.
Pablo Martín Palermo
¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y Twitter
Sumate en facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2012-2022 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved