Balance del Giro, primera semana: Sopor, conformismo, especulación y un cartel devaluado
Por Oscar Trujillo Marín
A falta de correrse la Vuelta a España, la inquietante deriva que están tomando las grandes vueltas, con muy poca propuesta de ataques entre los favoritos y esperanzas de mejorar en la general supeditadas tan solo a punta de desgracias en el prójimo, desfallecimientos y accidentes ajenos, este año al menos en esta primera semana, el Giro tampoco se salva de un pelotón y figuras demasiado conformistas y resignados.
Una foto gris para un Giro a juego.
Es un lugar común entre aficionados y la prensa que el Tour es la carrera más importante del mundo. Porque guste a algunos -o no-, en efecto lo es: la que más puntos UCI y dinero reparte, la más prestigiosa, mediática etcétera, eso no se puede objetar. Pero el Giro de Italia suele ser la preferida de los grandes amantes del ciclismo sin reservas, de ese ciclismo auténtico que premia el esfuerzo individual por encima de las armadas autoritarias, más emocionante por lo abierta y por ser la que presenta recorridos más compensados y atractivos.
Aunque para estos primeros nueve días de competencias se han ofrecido -por parte de la organización- trazados preciosos, muy ingeniosos y con gran margen para proponer ataques, emoción y espectáculo, ni los favoritos, ni el pelotón -cuando se larga una fuga tempranera- han estado por la labor. No parecen tener la ambición o determinación necesaria que no sea especular y esperar, no sabemos qué o para cuando.
Por suerte para tantos en carrera, hasta ahora el más ambicioso trabajo sucio lo está haciendo Bora-Hansgrohe y el azar sobre todo: caída tempranera y abandono para uno de los mayores favoritos: Geraint Thomas, retiro por Covid del otro (Simon Yates) clara mengua en el antiguo poderío en montaña y audacia del tercero, Vincenzo Nibali y la no comparecencia -por diversas razones- de la mayoría de los mejores vueltómanos del planeta que corrieron el Tour, está convirtiendo este Giro de Italia en una de las versiones más descafeinadas -y de momento- poco emocionante que se recuerde. Las cifras de revuelo mediático y seguimiento de los medios no mienten.
Ya de por si el cartel era flojo sin el campeón defensor Carapaz, Roglic, o Bernal, quizás Pogacar, Dumoulin, Bardet, Pinot, Landa, Urán y demás habituales top 10 y protagonistas en rondas de tres semanas. De todos ellos con mejores resultados y pedigrí que los actuales aspirantes ha quedado apenas Nibali. Al lado de él no hay más que algún neo profesional destacado e integrantes de esa segunda línea de vueltómanos que -salvo chispazos aislados- jamás han demostrado poderío o consistencia para pelear por una grande, y que esta vez -con un poco de suerte- quizás pueden hacer historia con tan poca oposición de estrellas de gran nivel, con solo un hombre de jerarquía contrastada como rival, como es el caso del siciliano, quien, dicho sea de paso, sus mejores temporadas han quedado también atrás, pero su clase es tanta que le alcanza con este cartel para estar en la pelea.
Muy bueno lo del debutante Almeida, pero lo más seguro es que vaya cediendo (ya lo viene haciendo en montaña). Muy bien Kelderman, quizás el más ambicioso, aprovechando su oportunidad y Fuglsang, a sus 35 años que ha sido un hombre negado para los esfuerzos de 21 días, de pronto se encuentra con el chance de su vida. Admirable lo que Démare, pero objetivamente sin rivales para el sprint con Gaviria y Viviani en el ostracismo por ahora, y lamentable la mayoría de los equipos (salvo el Bora y algo el Trek) que acumulan días en el más absoluto anonimato, sin asumir protagonismo alguno ni destacar. Poco más que decir de un Giro muy gris hasta el momento.
Uno al Tour de Francia ya no le pide nada, esa es una batalla perdida con todos los millonarios intereses que hay en juego y el control del equipo fuerte de rigor, pero siempre nos quedaba la esperanza en el Giro que nunca defraudaba. Aún faltan 12 días, pero lo que se ha visto en esta ronda transalpina no invita mucho a presagiar una lucha agresiva y encarnizada entre los favoritos. Tiene pinta de que será no caerse, aguantar a rueda de alguien adulto que tire y persiga, aprovecharse de ese esfuerzo ajeno y esperar la desgracia de los rivales para seguir subiendo en la general una vez más.
Que se diga aquí, puede ser motivo de críticas por parte de puristas de la corrección política, pero que lo diga el mismo Nibali en carrera hace pensar que no solo lo creemos nosotros: “Hasta ahora el Giro ha sido muy táctico, con poco espacio para la inventiva” confesó Vincenzo hoy en la rueda de prensa del Giro.
“Táctico” es una forma muy eufemística, diplomática y gremialista de decir que ha sido un aburrimiento total: sin ataques entre favoritos, siempre con el mantra de que se están reservando para la tercera semana y de guardar fuerzas para ocasiones mejores. A este paso las rondas de tres semanas, deberían correrse únicamente en la tercera, porque visto lo visto en los últimos Tours, la pasada vuelta a España y lo que va de este Giro es evidente que las dos primeras semanas sobran.
Esperemos que ocurra un milagro como en el Tour -el penúltimo día con Pogacar, que aunque sea in extremis, salve un poco la honrilla de esa antigua competitividad desde las primeras de cambio que mostraba el ciclismo entre los aspirantes al título; y ojalá ganara alguien nuevo, alguien osado, alguien valiente, alguien que rompa este soporífero y resignado guion que amenaza con instalarse también en el resto de vueltas de 21 días
Oscar Trujillo Marín¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional
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Ha sido muy interesante ver momentos en el que Deceuninck se paraba dejando caer que ya era el momento de que los equipos que querian la etapa persiguieran y encontraban que nadie pasaba al frente, por lo que tenian que volver a poner su ritmo
De acuerdo. Es más, es tan pobre el nivel táctico, que la única táctica que intentan todos consiste en esperar el puerto de llegada en alto e intentar asfixiar a los rivales a paso fuerte de gregarios y en el momento que empiezan a verse las vallas hacer un cambio de ritmo intentando pellizcar unos segundos en meta.
Es obvio que este método es ideal cuando tienes el mejor tren de gregarios y eres el escalador más explosivo del grupo.
Atrás quedaron las épocas en las que se aprovechaban los puertos intermedios buscando hacer puente con gregarios o posicionar a los segundas espadas.
Estando de acuerdo con la nota y ya con muchas grandes vueltas con el mismo guion…. que no se mal interprete, pero será que el doping era el factor de gandes carreras y ciclistas super clase?????!. Creo que la única forma de cambiar, son equipos menos integrantes y etapas cortas…..
el no haber un equipo dominante , el nivel medio de los gregarios de cada jefe de filas, la igualdad de fuerzas entre los candidatos al título ,son motivo de una especie de parálisis y tregua que como bien dices, se romperá en las últimas etapas, nadie quiere llegar allí con desventaja y tampoco arriesgan a llegar con ventaja, pues no están en esa necesidad al no tener perdidas de tiempo en la general, ni un Roglic, Dumoulin o Thomas a quien temer en las cronos, por eso , la baja de Thomas fue una perdida para el espectáculo en estas etapas, ahora todos creen que pueden ganar y ninguno tiene claro quien es el rival más peligroso, por eso, yo humildemente pondría énfasis en los equipos con 2 corredores bien posicionados en la general , y que además ,son buenos escaladores, para meter presión a los otros ,pues el nivel de gregarios que pueden tirar en montaña es mas bien justo en cada equipo, Konrad, Masnada, Hindley, Persteiner e incluso Knox son corredores que nunca podrían ganar una grande ,pero en una situación como la de este año y con el bajo nivel de los contendientes ,tienen una posibilidad que merecería la pena intentar aprovechar, o al menos, serviría para poner nerviosos a otros equipos y desgastarlos para el posible remate de su jefe de filas ¿,alguien pensó alguna vez que Hesjedal pudiera ganar un Giro, o Horner una Vuelta, ? por eso ,hay etapas ideales en este Giro para una fuga bidón, y así como en el Tour Voekler ,Alaphilippe y tantos otros acabaron sucumbiendo sin lograr la gran sorpresa, aquí no está tan claro que alguien pudiera evitarlo, pero si no se intenta, desde luego que es imposible.
Confieso que me emocioné mucho con en arranque de este giro, pero sólo hasta la etapa 3, creo que más se debió a las caidas y posteriores retiros. A partir de esa etapa el giro se volvió descafeinado, los ciclistas en plan demasiado calculador y evitando a toda costa el desgaste innecesario y sólo tibios ataques de los lideres del pelotón. Espero que esta tónica cambie en las siguientes etapas, aunque lo veo dificil.
Muy buen articulo de opinion Oscar, en lo personal creo que hemos sido “timados” jejeje, por una Falsa Emocion brindada por factores externos al rendimiento deportivo
o el viento el 1er dia en crono, o la lluvia, o las caidas, o el Covid, o pinchazos, pero de ataques o superioridad deportiva, nada de nada
Almeida veo que sigue feliz a paso lento para no acelerar su debacle Rosa, Nibali efectivamente no tiene piernas hasta ahora o ya hubiera probado algo serio, y en general nadie queriendose hacer daño para tratar de conservar sus lugares, es una constante en las ultimas GV aunque espero que esta semana cambie todo, hay muchos necesitados de resultados y otros que por la falta de rivales tienen una oportunidad Unica de engrosar su Palmares..
Otro gallo cantaría si en este Giro estuviera el chiquilín Remco, seguro que ya habría dado expectaculo.
Así Es Óscar.No Pasa Nada Hasta El Momento. Y El Covid Haciendo de Las Suyas Con El Retiro Del Michelton y El JumboVisma .Esperando Tragedias De Los Rivales Pa Subir En La CG Esperemos Que Mejore El Espectaculo