Burgos-BH podría ser suspendido tras anunciarse la sanción a Ibai Salas por dopaje
Por Fernando Ferrari / Ciclo 21
Ibai Salas, Cristian Cañada y Rafael Márquez son los últimos (ex) profesionales del pelotón español sancionados por presunto dopaje por parte de la Agencia Española para la protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) con diferentes castigos y como ha podido contrastar este medio.
Salas Zorrozua (4 de julio de 1991 en Bilbao) es el único de los tres que ha competido este año en la máxima categoría con el equipo profesional continental Burgos-BH que comanda Julio Andrés Izquierdo. El corredor vasco ha recibido una pena de 3 años y 9 meses que empezarían el 3 de octubre de 2018 hasta el 3 de julio de 2022, que puede recurrir ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), por lo que aún no ha sido publicada en la web de la agencia española donde aparecen las sentencias firmes y muy graves, no así las leves.
Es el primer caso de un ciclista español que presenta irregularidades en el pasaporte biológico instaurado este año por el organismo que dirige José Luis Terreros, similar al que emplea la Unión Ciclista Internacional (UCI) con el resto de formaciones de las dos primeras divisiones. En parecida situación se encuentra el manchego Vicente García de Mateos, recientemente renovado por el Louletano portugués, cuyo expediente sigue en curso después de que el TAD levantara a ambos implicados la suspensión cautelar impuesta por la AEPSAD. As publicó además que “dio positivo por hormona del crecimiento a principios de 2018, aunque el contraanálisis no resultó concluyente y quedó exonerado”.
El caso de Salas -que no ha sido despedido oficialmente del conjunto burgalés- plantea serias consecuencias para el conjunto que ha debutado este año en la segunda división y en la Vuelta a España. La UCI regula suspensiones de entre 15 días y mes y medio -a partir de su primer día previsto de competición- para los equipos que han tenido dos casos de dopaje en los últimos doce meses –como el Funvic brasileño-, circunstancia que se cumpliría con el vizcaíno y con el del también vasco Igor Merino, suspendido por la UCI desde el 19 de julio por hormona del crecimiento y sí expulsado del Burgos con comunicado de prensa oficial incluido en vísperas de la gran ronda española.
La bola de nieve se agranda porque la formación está adscrita el Movimiento por un Ciclismo Creíble (MCCP) que recoge los dos casos de dos positivos en 12 meses (castigo no acumulable si lo dicta la UCI) y/o tres resultados adversos en 24 meses. Y ahí entraría el de David Belda, que ya está sancionado en firme cuatro años desde el 25 de abril de 2017. En este caso, la entidad que preside Roger Legéay aplica 4 semanas de suspensión, en caso de que no exista la de la UCI. En vistas del calendario UCI 2019, el Burgos podría perderse -vía UCI o MPCC- su presencia en la Challenge de Mallorca, Volta Comunitat Valenciana, Vuelta Murcia, Clásica Almería y Vuelta Andalucía y el resto de pruebas extranjeras en ese periodo si se aplicara desde el debut del UCI Europa Tour en las islas.