Caso Lazkano: Movistar y Red Bull se desmarcan, pero quedan preguntas sin resolver

Oier Lazkano

La suspensión de Oier Lazkano por un presunto caso de dopaje tras meses de silencio es un cachetazo a la integridad del ciclismo: por nombre, se trata de la situación más resonante de doping desde la suspensión, primero provisoria y luego definitiva, de “Superman” López, pocos años atrás. Ambos, los únicos dos casos resonantes en la era post-pandemia. Tras el escueto comunicado de la UCI, tanto Movistar como Red Bull, equipos en los cuales corrió el español, dieron una respuesta. Pero ambas escuadras, más que aclarar, solo suman más interrogantes al asunto.

Cronología del caso

Primero que nada, para entender los motivos de la suspensión, es necesario realizar una cronología de su paso por el ciclismo. Tras convertirse en profesional con Caja Rural en 2020, el vasco fue contratado por Movistar en 2022. Allí, su rendimiento fue de menos a más con su gran irrupción en 2023. Ese año tuvo uertes actuaciones en las clásicas de primavera, incluido un segundo puesto en A Través de Flandes. A continuación, obtuvo una victoria en solitario por delante de Juan Ayuso en el Campeonato Nacional de España de ciclismo en ruta, ganó la Boucles de la Mayenne y etapa en la Vuelta a Burgos.

Luego, en 2024, su perfil lentamente viró de ser un clasicómano de pavé a tener dotes de escalador. Ese año siguió su racha con victoria en la Clásica Jaén, podio en Kuurne-Brussel-Kuurne y top 10 en la general de Dauphiné. Esta última fue, tal vez, la actuación que más llamó la atención: tanto en la etapa con final en alto en Col de la Loge como en la de Samoens 1600, terminó cuarto y quinto respectivamente en grupos reducidos que contaban con corredores de la general como Primoz Roglic, Matteo Jorgenson, Giulio Ciccone, Carlos Rodríguez y Derek Gee.

El pasaporte biológico

El motivo de la suspensión no fue por un doping positivo en sí, sino por anormalidades detectadas en su pasaporte biológico en los años 2022, 2023 y 2024. Es decir, toda su estadía en Movistar. Generalmente, por parte de la UCI y WADA, los casos con base en pasaporte y no en pruebas positivas, son mucho más complejos y, de hecho, llegaron a perderlos como fue la del caso de dopaje del checo Roman Kreuziger en 2013, cuya sanción fue rechazada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Evidentemente, en el caso de Lazkano, los valores que mostró en 2025 durante su corta estadía en Red Bull presentaron una modificación que invitó a la sospecha sobre los de los años precedentes.

El pasaporte biológico registra los valores en la sangre de los atletas para establecer niveles base y luego enfatizar resultados inusuales o anómalos: desde su introducción, las autoridades antidoping agregaron otros módulos como, por ejemplo, la detección de esteroides anabólicos, la medición de niveles de testosterona y un módulo endocrino para detectar el uso de la hormona del crecimiento. Es por la necesidad de largos periodos comparativos para armar un caso sólido que pueden pasar varios años como sucedió con Lazkano.

¿Cómo funciona?

Para ilustrarlo en términos sencillos: un pasaporte biológico no hace sonar las alarmas en un primer signo anómalo, pues hay múltiples influencias externas como campos de altitud, enfermedad, deshidratación, pérdida de sangre en una caída que pueden hacer modificar los valores de, por ejemplo, la hemoglobina o en los reticulocitos. Todo esto puede generar picos en los valores, pero que no constituyen una instancia de doping. En cambio, un nivel alto de hemoglobina combinado con reticulocitos suprimidos en múltiples momentos, sin que exista altitud ni razón médica puede hacer sonar la alarma.

El pasaporte trata de un perfil estadístico que toma multiples datos. Un pasaporte anómalo es cuando hay patrones que ya no encuadran dentro de fluctuaciones naturales y que, por ejemplo, los valores toman un movimiento similar al diente de una sierra. En todo caso, siempre se necesitan muestras en diferentes contextos para llegar a tener un caso. En el caso de Lazkano, antes de la suspensión en Red Bull, así como en otros ejemplos de anomalías, es posible que el corredor ya haya recibido una mayor vigilancia ante las primeras detecciones de anomalías y se hayan programado controles adicionales sin planear en sus últimos tiempos de competencia.

Red Bull y un comunicado escueto

Lazkano solo tuvo 15 días de competición en Red Bull, en todos los casos con actuaciones de pocos resultados. El equipo alemán, en su momento, había argumentado que se había enfermado en tres ocasiones. Su última carrera fue la París-Roubaix del 13 de abril en la que terminó en el puesto 117 y su última actividad registrada en Strava fue a fines de mayo. Desde entonces, ¿Qué sucedió? Red Bull es muy escueto tras el anuncio de la UCI de ayer. El único comunicado –enviado a la prensa y que no fue hecho público- señala que Lazkano fue despedido a raíz de la suspensión. “El asunto concierne a las temporadas 2022-2024, periodo anterior a su incorporación a nuestro equipo”, se encargaron de aclarar. Su perfil dentro de la web del equipo ya fue eliminado.

Claves del caso

Movistar, equipo en el cual Lazkano registró sus valores anómalos, también se explayó sobre la situación este 31 de octubre. Y, al mismo tiempo, brindan también mayores detalles sobre el caso que maneja la UCI que resumimos en los siguientes puntos:

  • Se confirma que Lazkano utilizó una sustancia o método prohibido bajo artículo 2.2 de las Reglas Antidopaje, en base a una “opinión unánime” por tres expertos científicos independientes. La decisión fue tomada el 23 de octubre pasado, es decir, hace una semana atrás.
  • Para tomar la decisión, se tomó el perfil hematológico de las muestras proporcionadas por Lazkano entre el 7 de enero de 2020 y el 30 de diciembre de 2024, es decir, incluyendo también su paso por Caja Rural.
  • A partir del perfil, se considera “Muy probable que se haya utilizado una sustancia prohibido o un método prohibido” y que es “poco probable que el pasaporte sea el resultado de cualquier otra causa”. No se aclara que tipo de sustancia se trata.
  • También se aclara que Lazkano tuvo tiempo para explicar y brindar documentación de respaldo hasta que se tomó la decisión de expertos. Esto explicaría el tiempo que pasó entre la “suspensión silenciosa” ejercida por Red Bull luego de Roubaix –momento en el cual, posiblemente, fueron informados de la investigación- y el comunicado de la UCI. Durante este periodo, la UCI señala que tuvo que mantener el asunto confidencial más allá de las organizaciones antidopaje.

Movistar se distancia

Tras estas afirmaciones, Movistar señaló que recién tuvo conocimiento de esta situación tras el comunicado de la UCI de este 30 de octubre y que durante las temporadas en las que estuvo en el equipo, “todos los controles a que fue sometido por parte de los diferentes organismos nacionales e internacionales, así como internos del propio equipo, arrojaron un resultado negativo”.

“En virtud de ello, era materialmente imposible conocer, o tan siquiera intuir, alguna anomalía como la ahora presentada en el procedimiento abierto por la Unión Ciclista Internacional”, indicaron desde Movistar. El comunicado concluye con lo siguiente: “Abarca Sports reitera una vez más con absoluta firmeza su inquebrantable compromiso con un deporte limpio y transparente. Para ello redoblaremos con determinación absoluta todos los esfuerzos, controles y medidas que venimos impulsando hasta la fecha”. Más allá que el futuro deportivo de Lazkano dependerá de la decisión final de la UCI, la cual puede demandar varias veces más dependiendo de la revisión de pruebas y posibles apelaciones, la noticia sacudió al mundo del ciclismo. ¿Lazkano actuó por su propia cuenta o hubo otros involucrados?

Caja Rural y nombres grises en Movistar

Lamentablemente, hay asuntos sin esclarecer. El documento de 23 páginas recibido por equipos y la prensa en la Vuelta a España 2023 sobre los contactos de Caja Rural con el doctor Marcos Maynar, involucrado en el caso de Miguel Ángel López nunca quedó del todo esclarecido. En ese mismo reporte, se señala que Maynar envió un documento a un corredor de Caja Rural en 2021 con instrucciones sobre sustancias prohibidas. En esa misma Vuelta, Orluis Aular, contratado posteriormente por Movistar en 2024, fue retirado de carrera por motivos presuntamente vinculados con estas acusaciones. Caja Rural se distanció del hecho y denunció esta filtración a la Guardia Civil sin embargo nunca se desmintió la veracidad de estos documentos sobre doping. Según los mismos, los ciclistas se ponían en contacto con Maynar o colaboradores, sin conocimiento del médico del equipo.

2022 también fue el año en el cual Movistar incorporó al cuestionado Leonardo Piepoli, cuya carrera finalizó en 2008 luego de dar positivo por CERA y que fue coach posteriormente de corredores como Alberto Bettiol. También se incorporó el médico José Ibarguren, con pasado en Saunier Duval, equipo dirigido por Joxean Fernández Matxin y Mauro Gianetti –y, luego, en QuickStep. Ibarguren fue investigado la Fiscalía de Mantua en Italia por suministrar o favorecer el uso de sustancias durante su periodo en Saunier Duval. ¿Patxi Vila, ex director de performance en Movistar durante los años de Lazkano y actual director deportivo en Red Bull, tenía conocimiento de los valores que presentaba el corredor? En contraposición, la voluntad de Movistar de renovar a Lazkano en 2024, también podría indicar que desde la formación española efectivamente se desconocía sobre su situación.

¿En Red Bull fallaron los controles?

También las miradas se fijan en Red Bull. No es común ver a un equipo top no haber realizado las investigaciones y asesoramiento necesario sobre los datos clínicos de un ciclista. ¿Hubo negligencia tal como semanas atrás admitió Unibet con el caso de Giovanni Carboni, corredor con doping positivo previo al paso por esta formación?  Si bien los equipos rara vez pueden acceder al pasaporte biológico completo de un ciclista, suelen seguir una auditoría detallada a la hora de las contrataciones: meses atrás, Filippo Fiorelli, nuevo ciclista de Visma a partir de 2026, detalló que la escuadra neerlandesa le solicitó los datos del pasaporte desde sus periodos como junior.

Si bien fue necesario para mantener la confidencialidad y la protección del ciclista durante el tiempo de su defensa, el hermetismo y la falta de transparencia de Red Bull en los últimos meses no hicieron favores. ¿Red Bull ya sabía de la investigación sobre Lazkano en enero en los campos de altitud y, aun así, siguió corriendo? ¿El despido del director deportivo, Rolf Aldag en julio tuvo algo que ver con la contratación del español, más allá de la mala performance en general de la escuadra alemana? Son todos huecos que aún desconocemos y que sería bueno que se aclaren, así como también que se den más respuestas sobre los múltiples casos de ciclistas de alto perfil cuya performance dieron saltos recientemente. Porque eso es lo que necesita el ciclismo en momentos donde se desafía la imagen de limpieza que se construyó desde la era post-Armstrong.


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