¿Cómo logró Wout van Aert ser un mejor ciclista en 2022?
Alguien que tuvo una temporada cercana a la perfección fue Wout van Aert. El belga cumplió con buena parte de sus objetivos tras ser el único que tuvo un calendario en sólo carreras World Tour. Uno de los principales motivos para tal éxito fueron los cambios en su preparación, donde con más descanso y sacrificando algo de ambición, pudo exprimir su mejor forma para las citas más importantes.
Por @amatiz12
“Una de las razones por las que pude hacer esa progresión es porque eliminamos ciertas pruebas importantes de mi calendario. Eso es sin duda una lección para el futuro”, referenció la estrella del Jumbo-Visma en entrevista con Wielerflits. En 2022, Wout se privó de disputar el Mundial de Ciclocross o la Strade Bianche en aras de maximizar su rendimiento durante la primavera.
Otro logro fue poder estirar el pico de forma durante la fase competitiva, algo en lo que usualmente fallaba. “También encontré la manera de mantener mi forma en competencia en un período más largo. Antes, siempre estaba bien después de un campamento de entrenamiento, pero sufría por mantener esa forma durante un período de tiempo más largo. Ahora hemos encontrado un mejor equilibrio”, destacó.
Y de ahí, un avance adicional y no menor que lo hizo más competitivo en las clásicas: aguantar distancias largas. Un secreto de su preparación, fue el énfasis en resistir a esfuerzos de largo aliento conservando un alto rendimiento, pues en el pasado tanto fondo le pasaba factura y esa era una falla que no se podía permitir, pues las grandes clásicas siempre tienen una extensa duración.
“Finalmente pude marcar la diferencia en la última hora de las clásicas más importantes. En años anteriores tuve un poco de problema con esa distancia más larga por encima de los 250 kilómetros. Con el duro entrenamiento y algunas decisiones difíciles en mi programa, he llegado hasta aquí. Esas elecciones finalmente demostraron ser valiosas”, opinó quien este año ganó Omloop Het Nieuwsblad, E3 Saxo Bank Classic y Bretagne Classic.
Tuvo el sinsabor de no llevarse el premio más codiciado, el Tour de Flandes. Un contagio por coronavirus días antes del monumento lo privó de participar allí, justo cuando estaba arrasando y tenía el máximo favoritismo para imponerse. “Desafortunadamente, la suerte no estuvo del todo de mi lado”, admitió, sin olvidar que antes -e incluso después- de enfermar exhibió su mejor nivel durante el ciclo de clásicas. “Logré mi mejor forma en primavera. Aparte del virus, mi preparación fue perfecta. Incluso después de la infección, que significó que no toqué la bicicleta durante una semana, todavía tenía una forma excelente para París-Roubaix y Lieja-Bastoña-Lieja”.
Un argumento final que suma a su avance durante la última temporada fue el priorizar entrenamientos sobre carreras, pues la fórmula para ganar forma es un equilibrio entre competir y entrenar. “Creo que puedo hacer mis entrenamientos con mucha dedicación y desfondarme en ciertos días. De esta manera, probablemente pueda afinar mi forma incluso mejor que en las competiciones”, explicó, agregando un ejemplo con una de las citas de primera división. “A veces una carrera no es lo suficientemente dura. Por ejemplo, creo que puedo mejorar mi condición hacia la primavera con una buena semana de entrenamiento en lugar de participar en el UAE Tour”, concluyó.
Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSúmate en Facebook: Ciclismo Internacional
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En otras palabras. Mas vales un entrenamiento bien planeado y duro que una competencia suave.
Nos jodimos, esa específica forma de preparar a un competidor tan de laboratorio no está acá, no estará planteada traerla y nunca va a llegar a este platanal; ahora no es que se diga que se prepara así WVA y así lo haran todos como si se tratase de lotes de producción, no eso a leguas es un programa estudiado y diseñado específicamente para el individuo y solo ellos con sus laboratorios lo pueden plantear individualmente para cada uno de su plantilla si así lo quieren. Si a eso le sumamos que llevan un plus con el uso abierto de la estimulación craneal como forma eficaz (con beneplácito de la UCI) para anular el cansancio, entonces la brecha que se viene evidenciando en el último lustro ya tiene un trecho insalvable y seguirá aumentando.
Dejemos de minimizar o anular las presentaciones de tanto corredor que cuenta con talento pero que se le exige que rinda similar apenas a punta de entrenamiento y sacrificio y peor aun en condiciones impropias para alcanzar a llamar la atención de equipos en Europa, recordemos no más hace un mes como los chicos que representaron el departamento del Meta en la anterior Vuelta al Porvenir en Santander no tenían ni un mínimo de servicio técnico, mecánico, tenían que compartir la bici y hasta racionar un gel para 3.