Comparativa: Quintana vs Froome vs Contador vs Aru
Por @pmpalermo
Una vez más, el Tour de France volverá a aglutinar a los mejores corredores del mundo quienes, afortunadamente, se enfocaron durante 2016 en este evento. Es que, salvo por Vincenzo Nibali, campeón del Giro de Italia, los demás arriban pletóricos y sin lugar para las excusas.
Chris Froome, Nairo Quintana, Alberto Contador y Fabio Aru, todos campeones de, al menos, una de las grandes de 2013 a la fecha, tomarán la salida como los principales aspirantes a la corona. Un peldaño debajo, Thibaut Pinot (de quien hablamos aparte como el verdadero tercero en discordia), Romain Bardet, Richie Porte, Tejay Van Garderen, Bauke Mollema y el resto de los jefes de fila.
En ese marco, ciclismointernacional.com analizó a los “Cuatro Fantásticos”, buscando sus virtudes y defectos, fortalezas y debilidades, y algunas otras variantes que permiten anticipar una batalla genial por todos esperada desde hace tiempo.
*Escalada:
–Quintana: genéticamente es el más talentoso de todos y sus orígenes en la altura son una ayuda adicional que completan un combo impresionante. El colombiano ganó en Catalunya y Romandía casi sin transpirar en los puertos, pero sabe que eso no será así en el Tour y que debe modificar un poco la táctica respecto de la de hace un año. Con eso en vista, avisó que se movería a distancia y, con dos ediciones previas de aprendizaje, parece listo para conseguir lo que le falta. Es el único capaz de hacer daño a Froome en un mano a mano.
–Froome: sus brutales arrancadas no tienen igual, y allí están los recuerdos del Col du Béal 2014, La Pierre Saint Martin 2015 o Vaujany 2016. Cuando está pletórico no teme acelerar una y otra vez, sobre todo en la primera mitad del Tour, y será clave que los demás aguanten en ese tramo de competencia. Mencionamos que parte de su poder se sustenta en el tren que lo acompaña, por lo que puede ser vital que los demás gallos se muevan de lejos para aislarlo.
–Contador: su campaña ha sido excelente, dejando muy en claro que es el corredor más valiente del pelotón, luchando contra equipos enteros en recorridos adversos (puertos cortos) como los de Algarve, París-Niza o País Vasco. Ya sabe lo que es descolgar a sus tres rivales (en Tirreno 2014 a Nairo; en Dauphiné y la Vuelta a Froome o a Aru en el Giro 2015), pero también sufrió en carne propia, principalmente en el Tour 2013 y el de 2015. Lo que cuenta es lo reciente y el español cedió con Froome en Dauphiné y con Quintana en Catalunya y País Vasco. Dejó algunas dudas en la cita francesa, pero a nadie escapa su inteligencia y quizás se reservó. Lo cierto es que allí descubrió las debilidades del keniata, clave de cara a lo que viene.
–Aru: el sardo está entre los mejores grimpeurs del lote, aunque dejó dudas en el Giro contra un Contador que ya no era el de su época de gloria y también en la Vuelta 2015 frente a rivales de menor valía. Su entorno avisa que no pasó un buen invierno y, encima, es debutante aquí, por lo que es incierto lo que puede lograr contra monstruos como Froome y Nairo en plenitud.
*CRI:
–Quintana: el colombiano posee una posición natural excelente que fue pulida por su equipo y le ha permitido ser uno de los mejores escaladores sobre la cabra. En 2016 tuvo gratas sensaciones sobre su Speedmax CF, fue 2° por detrás de Contador en el País Vasco, 6° en Romandía el día que ganó Pinot, igualando con Froome, y arrasó en la Route du Sud frente a oponentes muy inferiores. A modo de reseña, vale la pena mencionar la crono de la Vuelta 2015, cuando finalizó 6° a 1:33 de Dumoulin y metió 20″ a un Aru encaminado al título. En resumen, está muy igualado con Contador y Froome, por lo que la diferencia la hará la forma ese día.
–Froome: otrora entre los mejores contrarrelojistas del pelotón, el de Sky perdió algo de su potencia rodadora en los últimos años, quizás enfocándose en su escalada ante la tendencia de las grandes vueltas de reducir los kilómetros sobre la cabra. En 2016, apenas disputó el parcial contra el reloj de Romandía y lo hizo fenomenal, con un 4° lugar a unos pocos segundos de Pinot. No es un dato menor que retrasó su condición y, por otro lado, que las fracciones del género en este Tour serán muy exigentes debido al desnivel, es decir, favorables a los escaladores.
–Contador: toda su carrera se ha caracterizado por ser magnífico en la especialidad, sobre todo en grandes vueltas. Sin ir más lejos, allí está el impactante 3° lugar de la monstruosa crono del Giro 2015, clave en su título. Esta temporada siguió en su línea, fue 13° en la de Algarve (su debut estacional), 1° en el País Vasco con una exhibición y 1° en el prólogo de montaña del Dauphiné. Por antecedentes, es el más sólido, pero la forma actual es lo que prima y es posible que no marque diferencias o, incluso, que pierda. El resfriado que lo sacó del Nacional de España puede pesarle.
–Aru: por lejos el más flojo de los cuatro, aunque en forma, ha sabido defenderse con solvencia en sus últimas grandes vueltas. Así, entregó casi 3 minutos con Contador en el Giro 2015 y se mantuvo en lucha por la corona, mientras que su 10° puesto en la cronometrada de la Vuelta (a 20″ de Quintana) le permitió salvar el podio y, más adelante, desbancar a Dumoulin. En 2016 no ha estado fino nunca y las etapas sobre la cabra no fueron la excepción.
*Equipo:
–Quintana: pese a que a final de cuentas lo que importa es la forma física del líder, los gregarios son claves y los de Quintana exceden la media. Es que Movistar alineará una de las formaciones más potentes que se les recuerde, con Valverde, los hermanos Izagirre, Anacona y Dani Moreno para la montaña, y los esforzados y sacrificados Erviti, Jesús Herrada y Oliveira para el resto de los terrenos. Un dato fundamental respecto al conjunto telefónico es la unidad, porque sólo piensan en su líder, algo que no fue tal hace un año, cuando Valverde también luchó por el podio. Con el murciano domesticado y un capitán crecido, este bloque puede dar que hablar.
–Froome: por nombres, el equipo más poderoso, con gente que sería líder en otras estructuras. En el caso del nacido en Kenia, sus gregarios son más importantes que en el de sus contrincantes, ya que su modo de correr se sustenta en un tren de montaña poniendo ritmo y asfixiando al resto, para luego rematar. Landa, Henao, Thomas, Nieve y Poels llegan finos para lastimar en los puertos, mientras que Rowe, Stannard y Kiryienka harán el resto del trabajo sucio. Si los contrincantes aislan al británico, puede sufrir, porque gran parte del título 2015 fue gracias a Thomas y Porte, quienes secaron los intentos en Pirineos y limitaron daños en los Alpes.
–Contador: el de Pinto arriba fresco porque se enfocó en este evento y con un buen bloque para los puertos, compuesto por Kreuziger, Kiserlovski y Majka. Valgren, Bodnar y Tosatto lo cuidarán en el llano, lo mismo que Sagan y Gatto en las dos últimas semanas. Así y todo, por cantidad y forma física, este grupo es inferior a los de sus rivales. Kreuziger y Majka son sumamente talentosos y capaces de estar en el top 10, pero el polaco viene del Giro y la fatiga puede pesarle, en tanto que el checo no volvió a enseñar las virtudes que le permitieron ser 5° en el Tour 2013 defendiendo a su capitán.
–Aru: el sardo dispondrá de un bloque impresionante, quizás al nivel del Sky y claramente superior a todos los demás. Nibali, Fuglsang, Kangert, Tiralongo, Rosa y Sánchez tienen la capacidad de frenar a los de negro o hacer un trabajo similar. El papel del “Tiburón” será interesante, porque viene de ganar el Giro y piensa en los JJ.OO, por lo que quizás no se comprometa del todo con su joven compañero. Los demás están finos y se complementarán con Lutsenko y el rocoso Grivko. ¿El eslabón más débil? El propio Aru, que no ha cursado un gran año, tuvo problemas en el invierno y no conoce el Tour.
*Experiencia:
–Quintana: con dos 2° lugares en el Tour y un título en el Giro, sabe todo lo que necesita para coronarse en París. Conoce la carrera, a sí mismo y a los contrincantes, por lo que vuelve a partir como el favorito a desbancar a Froome. Pese a su edad (26 años) corre como un veterano y dirige muy bien a sus gregarios en carrera. Aprendió duras lecciones en el Giro que ganó, llegando bastante golpeado a la zona de definición, y también en Zélande hace una temporada. Será interesante ver cómo sobrelleva la presión y compromisos propios del líder del Tour si es que se viste de amarillo, porque eso implica menos descanso y más exposición.
–Froome: ganador de dos ediciones y campeón defensor, tiene la edad ideal para la práctica de este deporte (31). El de Sky es un jefe de filas sólido que sabe manejar a su equipo en carrera y acumula un 2° puesto adicional en la ronda gala y otros dos en la Vuelta a España. El año pasado se defendió de Quintana estando enfermo la última semana y superó con creces la presión y hostilidad de parte del público, que llegó a arrojarle orina. Acumula incontables jornadas en amarillo y ya sabe cómo enfrentar el desgaste adicional que eso implica.
–Contador: por edad y vivencias, el más experimentado de todos. Superó incontables tribulaciones a lo largo de su trayectoria, es el corredor en actividad con mayor cantidad de grandes vueltas ganadas y rara vez falla al tomar decisiones. Se conoce como nadie y lee muy bien las situaciones, aprovechando cualquier ventaja que le proporcionen o generándola.
–Aru: tiene 25 años, un título en la Vuelta y dos podios en el Giro, pero no ha sufrido grandes percances en su vida ni en competencia. Siempre protegido a la sombra de Nibali, tiene mucho que aprender aún y, para colmo de males, se estrena en la ronda francesa. Es un luchador nato y, si pierde la general, lo más probable es que salga al ataque en busca de parciales.
*Carácter:
–Quintana: callado pero decidido, tiene la cabeza bien puesta y una voluntad inquebrantable. Su “problema” es la falta de rebeldía para decidir en situaciones críticas y en contra de los designios de sus directores. Así, pese a tener una genética única que lo hubiera llevado a atacar de lejos a Froome, decidió guardarse como indica la escuela de Unzué, y se quedó corto en su lucha por el amarillo. Cada vez más consolidado como capitán y más maduro, es probable que eso cambie y Nairo termine su crecimiento, independizándose un poco más del pinganillo.
–Froome: en el pasado siempre dejó la sensación de ser de esos que se hunden ante el menor percance. Pero eso cambió luego de su abandono en el Tour 2014 y dio un vuelco completo el año pasado, cuando soportó las exigencias y presiones propias de ser líder y, adicionalmente, el acoso de sus detractores. En la Vuelta completó la etapa más dura con una fractura, demostrando que es un gran campeón con mucho carácter.
–Contador: el más sólido en este sentido, ya que ha superado vivencias de todo tipo, en su vida personal y en competencia, que lo endurecieron desde pequeño. Con 33 años, sin nada que probar y un currículum impensado para el resto, tiene completa autonomía y decide a sus anchas. Ha sabido rebelarse ante sus directores cuando fue necesario y posee el instinto asesino de los grandes campeones.
–Aru: aguerrido e inconformista, suele intentarlo hasta el final, mostrando su estirpe. Es afable y tímido en la vida cotidiana, pero sobre la bici se transforma y, si tiene energías, es de los que ataca una y otra vez. Veremos cómo se acomoda en su debut galo.
*Descensos:
–Quintana: el colombiano es uno de los mejores cuesta arriba, pero no puede decir lo mismo a la hora de bajar. Quizás no sea malo, pero acumula episodios adversos como el de la Vuelta a España 2014 o la Route du Sud 2015 (dijo que no quiso arriesgar al seguir a Contador) que dejan alguna que otra interrogante respecto a sus cualidades. Por contrapartida, empezó a ganar el Giro del 2014 en la bajada del Stelvio, pero esa jornada fue atípica y no marca una regla. En condiciones normales, el cafetero no tendrá problemas, sobre todo si Valverde, un experto en estas lides, lo guía.
–Froome: aún con sus progresos, sigue siendo su punto más flojo y, por ejemplo, perdió la Tirreno Adriático de 2013 en una bajada rumbo a Porto Sant Elpidio, cuando Nibali lo atacó bajo la lluvia. Incluso en varias de las grandes vueltas en las que fue figura, Froome encontró dificultades para trazar las curvas. El año pasado lo disimuló a la perfección, lanzándose siempre en vanguardia para no correr riesgos. Un dato interesante es que hay varios parciales de montaña que terminan hacia abajo y eso puede ser una invitación para sus rivales, que saben de las flaquezas del keniata en ese apartado. Serán clave sus compañeros.
–Contador: al margen del accidente que lo sacó del Tour 2014, no suele tener inconvenientes cuesta abajo y, con la disminución de sus facultades escaladoras, ha mejorado en este apartado. Es muy valiente y hasta ganó la Route du Sud 2015 en una bajada, pero eso no significa que sea excelente, ya que el descenso no era técnico ni tuvo oposición.
–Aru: su reciente victoria en el Dauphiné fue en un descenso muy técnico, donde demostró su espíritu combativo y el hambre de gloria que tiene. Al no ir fino en las trepadas, probó en otro terreno y encontró premio a su valentía. Es bueno en este apartado y no se le recuerdan incidentes.
*Clima:
–Quintana: el escarabajo es excelente, ya sea bajo el sol abrasador o un frío extremo. Así queda reflejado en sus gestas, como por ejemplo el día que se alzó con la etapa y la general en el Terminillo y bajo la nieve durante la Tirreno Adriático o, en el Giro de 2014, al lanzarse en el descenso del Stelvio en busca del rosa. En el sentido opuesto, él mismo ha reconocido que el calor no le hace mella, y recordamos jornadas extremas, como la de la ronda española 2014, cuando el pelotón llegó a Arcos de la Frontera con 40°.
–Froome: es evidente que no le agrada la lluvia, por sus limitaciones técnicas. Sin ir más lejos, se vio como sufría en la Vuelta a España 2014, el día que Contador atacó bajo un diluvio camino de Valdelinares. ¿Más? En la Tirreno Adriático de 2013, Nibali le robó la general en el húmedo descenso rumbo a Porto Sant Elpidio o en el Tour de Francia 2014 nunca llegó a pisar el pavés porque lo que lo eliminó fueron las caídas por culpa de la lluvia.
–Contador: imposible decir que alguien que ganó en todas las grandes es malo en algún aspecto, y ciertamente que el español no tiene muchas fisuras. Quizás no sea el más brillante con clima adverso, pero tampoco le cambia la ecuación y se lo ha visto en más de una oportunidad sacando provecho del mismo.
–Aru: se forjó en el Giro de Italia, donde el mal clima es moneda corriente. Por ejemplo, fue 6° el día que Quintana reventó la Corsa Rosa 2014 en el Stelvio o destacó bajo el calor de la Vuelta a España. Sus desfallecimientos han sido producto de falencias propias, como atacar en exceso, pero no por la climatología. En ese sentido, el mejor ejemplo se desprende de la 11° etapa del Giro que ganó Contador, cuando el sardo afirmó haber padecido el frío y la lluvia, pero en realidad, lo sintió porque iba con las reservas al límite tras una primera semana infernal propiciada por él y sus gregarios.
*Presión:
–Quintana: el colombiano volvió a sacrificar gran parte del presente curso para llegar fresco al Tour y todo eso será una carga extra a poco que no demuestre lo que de él se espera. En su país lo consideran invencible y eso es un honor, pero también una responsabilidad. Será interesante ver cómo se maneja con el “circo mediático” que rodea la prueba ahora que regresa como líder absoluto. Además, si se coloca de líder, tendrá que lidiar cada día con los compromisos mediáticos que tan poco le agradan a él y su equipo. Finalmente, tras pegar dos veces en el palo y dejar la sensación de que tenía para más, está casi obligado a ser 1° y eso puede jugarle en contra.
–Froome: en 2015 superó un reto doble, ya que fue líder desde muy temprano. Eso implicó correr gran parte del Tour con las exigencias propias del “maillot jaune”, es decir, compromisos constantes con la prensa y menos descanso, y también la hostilidad de algunos imbéciles, que llegaron a agredirlo lanzándole orina. Tiene 31 años y, aunque debe defender su corona, nadie lo critica en exceso si no repite.
–Contador: con siete grandes en su palmarés, el “Pistolero” no está obligado a nada, pero esta temporada la enfocó en el Tour y llega con más obligaciones que hace un año cuando había disputado y ganado el Giro. Es bueno recordar que Contador es un ‘zorro viejo’, muy hábil para manejar los micrófonos y hasta “meterse” en la cabeza de los oponentes. Empujado a la fama y el liderazgo desde muy chico y en una época tremenda para el ciclismo, está curtido y maneja este apartado como nadie.
–Aru: menos experto que los otros, está frente a una prueba de fuego. Sin desmerecer al Giro y la Vuelta, citas que lideró y hasta ganó, la magnitud de la Grande Bouclé es otra y lo que viva aquí lo marcará para el futuro. Por contrapartida, por ser el “nuevo” y tan joven, no tiene la obligación y eso puede ser beneficioso, siempre que Vinokourov no explote y lo exponga frente a los micrófonos.
**Conclusiones**
En un Tour que vuelve a beneficiar a los escaladores, estos cuatro estarán cómodos, pero Fabio Aru no tiene idea de lo que le espera en la nerviosa semana inicial y, por ello, lo descartamos como aspirante real al título.
Los otros tres son grandes campeones, entre los que Contador domina en carácter, experiencia y el manejo de presión, en tanto que Quintana es, a nuestro entender, el mejor “libra por libra” en la montaña y el más sólido con mal clima. Froome dispone del equipo más potente, rey actual del evento y hombre a vencer.
Dicho esto, queda claro que ya nadie gana con los antecedentes, y la condición física de Contador luce un punto por detrás de la de sus oponentes, quienes están en el pináculo de sus trayectorias. Ojo, si el español apela a su valentía y rompe de lejos, puede ser juez del Tour, pero no lo tiene fácil.
Eso dejaría a Froome y Nairo como los dos principales candidatos. Se conocen al detalle y han protagonizado emotivos duelos en los que se vencieron mutuamente, aunque el británico se llevó el premio gordo.
Con más experiencia sobre sus hombros, sin Valverde lastrándolo, un equipo impresionante y convencido de que debe moverse a distancia, creemos que la tercera será la vencida para el colombiano, que arriba más fresco luego de evitar la carnicería del Dauphiné y es un fondista que explota en la última semana.
*Relacionadas: Pinot, el único capaz de bajar a los ‘grandes’ del podio del Tour de France
Pablo Martín Palermo
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Como siempre, un lujo los análisis de Pablo y del equipo de Ciclismo Internacional. Ya estamos listos para seguir el Tour a través de la mejor web de ciclismo. Les felicito, son por lejos, mi página preferida para seguir este hermoso deporte. Un saludos desde Chile a todo el equipo; sabemos que vienen arduas horas de trabajo, y estaremos expectantes a la información que nos transmitan.
análisis impecable. como siempre. yo espero q este año no lo dejen escapar a froome de entrada y que se vean más ataques. el año pasado fue aburrido esperar.
y esperar ataques de nairo a froome. yo espero que no sea otro tour especulador.
Excelente tu articulo..que completo esta.no le falto nada..felicitacionesarturito
Un pequeño comentario constructivo, Pablo, de parte de alguien que te lee todos los días sin falta: El sol es “abrasador”, no “abrazador”.
Un saludo y a seguir con el excelente trabajo.
es un error de tipeo!están las letras juntas! gracias por señalarlo!
Muy buen análisis, sólo aumenta de sobremanera las ganas de que arranque YA el Tour. Ojo con los descensos de esta edición, y no sólo por los ciclistas, las motos en bajada son muy peligrosas porque pueden estorbar a los ciclistas. Lástima que Aru no llegue tan fino (en apariencia) porque su equipo puede dar mucho espectáculo (y por más que muchas veces se equivoquen tácticamente, nadie puede decir que son conservadores como Movistar).
Un analisis muy bien acertado….esta es la vencidad de nairo …un campesino que representa la tenacidad del pueblo colombiano
excelente análisis y mas para quienes nos gusta seguir este deporte..le pegaste bien a todo..este tour me parece de los mejores de los últimos años, no solo por los 4 fantásticos sino q ojo con pinot, bardet, nibali, porte, hay mucho muy buen ciclista, promete espectáculo este año, mas q los anteriores..ojala nairo lo gane, pero va estar bien complicado.