Por @pmpalermo
El Tour de Francia está a la vuelta de la esquina y, por primera vez en mucho tiempo, tendrá en la línea de partida a todos los grandes favoritos para el título juntos, los denominados “cuatro fantásticos”: Froome, Contador, Quintana y Nibali.
Esto no quita del mapa a Peraud (2° el año pasado), Rolland, Van Garderen, Pinot, Bardet, Rui Costa, Valverde, Mollema, Rodríguez, Gesink, Talansky y alguno más, pero hay que reconocer que estos están un paso por detrás del póker arriba mencionado.
Con eso como punto de partida, ciclismointernacional.com analizó a los atletas en cuestión, buscando sus virtudes y defectos, fortalezas y debilidades y algunas otras variantes que permiten anticipar, al menos en parte, una batalla genial por todos esperada desde hace tiempo.
*Escalada:
–Contador: en 2014 brilló como en sus mejores años, arrasando el calendario a su paso y ganando la Vuelta a España sin estar a tope. En el reciente Giro de Italia volvió a repetir receta, pero Landa fue mejor que él en los puertos y hasta flaqueó en la última jornada de montaña, dejando alguna duda. Sigue estando entre los mejores y ya sabe lo que es descolgar a sus tres rivales (en Tirreno 2014 a Nairo; en Dauphiné y la Vuelta a Froome; a Nibali en el Tour 2009 -1:03 en Verbier; 2:18 en Le Grand Bornand y 20″ en Mont Ventoux), pero también sufrió en carne propia, principalmente en el Tour 2013. Lo que cuenta es lo reciente y el español quedó empatado con Froome en Andalucía, pero lo apabulló en la Vuelta 2014 o el Dauphiné de ese mismo año.
–Nibali: el punto más flojo del italiano, un gran ciclista, pero medio escalón por detrás de los otros tres a la hora de subir. Muchos no lo recuerdan, pero en el Tour 2014, Contador lo dejó con la lengua afuera en la única llegada en alto que compartieron (Gérardmer), sin contar que en las grandes que ganó no estaban sus oponentes actuales, a los que nunca descolgó en ninguna otra prueba.
–Quintana: el de más talento natural para subir. Se dio el lujo de cortar a Froome y Contador en el Tour de 2013, pero también padeció en carne propia dicha situación, a manos de Froome en ese mismo evento, mientras que Contador lo relegó en Tirreno Adriático y la Vuelta a España de 2014. En la más reciente edición de la Carrera de los Dos Mares, se exhibió en el Terminillo con el de Pinto presente, pero no ha competido mucho más y, cuando lo hizo, no mostró la superioridad abrumadora a la que nos tiene habituados. Llega fresco y tiene con qué romper desde lejos en la montaña. Si le sueltan la soga y está en su nivel, puede hacer mucho daño.
–Froome: fiel a su estilo de escalar mirando el potenciómetro, el keniata ganó un Tour de modo arrollador, pero en 2014 las lesiones y Contador lo tuvieron a mal traer y, recién ahora, reencontró su mejor versión. En el reciente Dauphiné volvió a exhibir sus impactantes y efectivos ataques sostenidos en el tramo final de los puertos y tras la dura selección de su equipo. Con eso en vista, parece estar de regreso y no será sencillo para sus oponentes hacerle daño en la montaña, como sí sucedió en la pasada Vuelta, donde no se paraba en los pedales y trepaba a ritmo. Dicho esto, sus condiciones se antojan un paso detrás de las de Quintana, por delante de las de Nibali e igualadas con Contador, pero éste acusará la fatiga.
*CRI: (casi no habrá crono, pero siempre es parte de este deporte)
–Contador: contrarrelojista eximio, el español se alzó con varias de sus numerosas grandes gracias a lo realizado sobre la cabra. Por caso, en el reciente Giro de Italia, acabó 3° sobre 59.4 km y a 14″ del vencedor, aumentando su colchón de tiempo de modo considerable, algo que le permitió salvarse cuando flaqueó en la Finestre. En un campo muy parejo, hoy es el mejor, ya que Froome ha retrocedido en dicho apartado.
–Nibali: con el paso de los años se ha convertido en un arma fiable para él cuando está en forma. Por ejemplo, en el Giro 2013 que ganó, fue 4° a 21″ de Dowsett y Wiggins (últimos dueños del Récord de la Hora) sobre 54.8 kilómetros, sin olvidar que venció la crono escalada unos días después. Meses más tarde, en la Vuelta que ganó Horner y él acabó 2°, fue 4° nuevamente sobre la cabra, siendo relegado por especialistas como Cancellara y Martin. Finalmente, en el Tour 2014, fue 4° de nuevo, también a espaldas de eximios croners como Martin, Dumoulin y Barta, pero siempre por delante de sus oponentes en la general. Le va bien contra el reloj, pero casi no tendrá eso a su favor en este Tour.
–Quintana: una vez más, el talento natural del tunjano sale a relucir, porque sin entrenar la disciplina en demasía, suele defenderse bien. Por supuesto, una cosa es limitar pérdidas y otra ganar tiempo a los demás, por lo que Nairo parece el más endeble de los cuatro en este aspecto. Afortunadamente, el Tour dispondrá de 13.8 kilómetros de lucha individual, y 28 por equipos. Para ilustrar mejor nuestra afirmación bien vale un ejemplo reciente: en el Giro 2014 que arrasó, cedió 2:41 con el ganador de la crono (Urán), un pedalista que está en la misma línea o por debajo que Contador en la disciplina, como se pudo apreciar este 2015 en Tirreno Adriático y Giro.
–Froome: el de Sky solía ser de lo mejor sobre la cabra. Por ejemplo, fue 2° en las dos cronos del Tour 2012 que venció Wiggins y 3° en la de los Juegos Olímpicos y la Vuelta a España meses después. En 2013 fue 1° y 2° en las del Tour que ganó y estuvo siempre entre los primeros los meses previos, con un 6° puesto como peor colocación en Tirreno. En 2014 voló en las cronos de Romandía y Dauphiné, y desde entonces (caídas mediante) nunca volvió ser el mismo. Con esto en vista, diríamos que está en desventaja respecto a Contador, pero el Tour casi no tendrá crono, así que es un apartado irrelevante hoy.
*Equipo:
–Contador: Sin duda alguna, el Tinkoff es uno de los equipos fuertes para ir bien en la montaña, pero, lo mostrado en el Giro y lo que va de la temporada, deja entrever que además de Sagan, Majka y Rogers, el resto está en deuda. Considerando que Sky y Astana serán los equipos que marcarán el camino en las etapas de montaña, vemos este elemento como un factor que le jugará en contra a Contador, ya que esto supondría un esfuerzo mayor si se quedase solo en las etapas de alta montaña y de pavé. Factor vital que tienen en cuenta sus rivales, puesto que el de Pinto ya viene con un desgaste importante de la ‘corsa rosa’. Aún si saber quiénes serán los que acompañen a Majka, Sagan y Contador, por ahora, el equipo ruso se encuentra en desventaja respecto a sus tres contrincantes y creemos que sufrirán por la presión que ejercerán Astana y Sky.
–Nibali: En vista general de las etapas, se podría decir que el equipo kazajo tiene el nueve más parejo. Esto supone que sus bazas serán capaces de competir en un nivel alto, ya sea en el plano, pavé, lluvia, montaña y CRE. El Tour del año pasado, Fuglsang, Westra, Scarponi, Kangert, Iglinskiy y Vanotti se vaciaron por su líder dejándolo en óptimas ubicaciones para destrozar a sus rivales. Hasta ahora sabemos que serán prácticamente los mismos nombres, a excepción de la inclusión de Lars Boom, hombre vital para ‘lo squalo’ cuando lleguen el pavé y las etapas llanas.
–Quintana: En teoría, el equipo más ‘débil’ para el Tour. Aunque tienen a Gadret y Amador para el pavé, esto no será mucho, pues creemos que el propio Nairo podrá hacerlo mejor que ellos, intentando limitar daños en una jornada de alto impacto en la general. Si bien en el terreno montañoso podrán defenderse, creemos que no será suficiente para hacerle frente al Astana y al Sky, equipos con eximios y experimentados corredores. Si Movistar pretender adueñarse del pelotón, primero deberá dar un golpe de autoridad en la semana inicial, donde creemos que se jugará gran parte de la carrera. De este modo, vemos al equipo español haciendo frente en las etapas con llegadas a los muros (Huy, Le Havre y Bretagne), ya que cuentan con Alejandro Valverde quién podrá luchar por la victoria. Además, Malori, Castroviejo y Herrada será vitales en la CRE.
–Froome: Sin duda el mejor equipo en la montaña. Aquí debemos separar el análisis en dos, con Geraint Thomas e Ian Stannard por un lado, debido a su importancia cuando lleguen al pavé (etapa 4), donde es muy probable que Froome deje tiempo y sólo intentará no ser sacado del juego, tal como ocurrió en el 2014. Del otro lado, al llegar los puertos, es cuando el equipo de Brailsford se sentirá como pez en el agua, pues incorporará lo mejor de su nueve para destrozar al pelotón como suelen hacerlo. Porte, Kennaugh, Roche, Henao y el propio Thomas, lanzando al keniata a 3000 metros de meta para liquidar a sus rivales.
*Experiencia:
–Contador: el más curtido de los cuatro, sin dudas. Tanto es así que ya hablamos del tema en un artículo aparte, porque además de contar con 13 temporadas como profesional, éstas no han sido un camino de rosas sino todo lo contrario, con recurrentes problemas que siempre pudo superar. Disputó 13 grandes desde 2005, ganó 9 (se le quitaron 2, pero las corrió) y sólo se retiró en una, por caída, el año pasado. Vivió todo tipo de situaciones y ya no hay misterios para él en estas cuestiones.
–Nibali: el siguiente en el listado, por edad y trayectoria. Profesional desde 2005, con 11 campañas sobre los hombros, el Tiburón suma 12 grandes, de las cuales se impuso en tres (tiene la triple corona), sin abandonar en ninguna. Su progresión fue más normal que la de Contador y trabajó para otros antes de ser líder, pero hace rato que sabe lo que es ser capitán, manejar equipo y presiones, por lo que está en segundo lugar de esta valoración.
–Quintana: inevitablemente, queda último en este apartado. Con apenas 25 años y desde 2012 en el ciclismo grande, Nairo aún tiene todo por aprender, empezando por rodar mejor ubicado en el pelotón, algo que le hubiera valido menos disgustos en el Giro 2014 que ganó. Por caso, Evans no sufrió ni un raspón en dicho evento sólo por mantenerse al frente. Ajustarse una zapatilla durante un descenso sobre la bici de crono le provocó otro percance serio (en la pasada Vuelta a España, donde debió abandonar al otro día tras una caída), y ni hablar de la presión, una novedad para él hasta hace poco. De hecho, la última vez que estuvo en el Tour casi no la padeció, porque llegó tapado, pero con un Giro en su haber ahora conocerá el verdadero circo mediático que acompaña a la ronda francesa.
–Froome: con 30 años y un Tour en el bolsillo, el de Sky es un jefe de filas sólido que sabe manejar a su equipo en carrera y acumula un 2° puesto adicional en la ronda gala y otros dos en la Vuelta a España. Luego de un 2014 plagado de problemas, podría decirse que llega reforzado en este aspecto, porque nada le había nublado el panorama en 2013 y siempre es necesario sufrir para aprender.
*Carácter:
–Contador: un campeón que se precie de tal debe superar los malos momentos para ganar, y esa ha sido la tónica durante gran parte de la trayectoria del español. Aún cuando muchos no le creen, Contador ha padecido lesiones de todo tipo o problemas con sus equipos y, así y todo, siempre salió victorioso. Es muy inteligente, probablemente el más listo del cuarteto que analizamos, y también tenaz, como probó en la Vuelta 2012 que le birló a Purito Rodríguez.
–Nibali: corre con pasión y garra, y no duda a la hora de atacar, sea en subida, bajada o con lluvia, como ya demostró a Froome en la Tirreno Adriático 2013, cuando le arrebató la general gracias a un golpe maestro en condiciones climáticas adversas. Junto a Contador, es el más sólido en este apartado, que muchas veces hace la diferencia.
–Quintana: retraído, inteligente e inexpresivo, el colombiano tiene una cabeza bien amoblada, aunque su trayectoria todavía es incipiente y no ha pasado grandes apuros. Por citar algunos, vale la pena recordar que aguantó una primera parte adversa en el Giro de Italia 2014, que se levantó y siguió camino en la crono de la Vuelta unos meses después, o que supo hacerse cargo de los galones en el Tour de 2013 cuando Valverde dijo adiós camino de Saint Amand Montrond.
–Froome: para nosotros, el más endeble. Si bien en 2014 dio una muestra de temple al pelear por la Vuelta sin estar cómodo, antes de eso siempre dejó la sensación de ser de esos que se hunden ante el menor percance. Progresos al margen, sigue siendo el peor de estos cuatro en lo que a carácter refiere y gran parte de sus chances dependerán de tener un camino “limpio” rumbo a París.
*Descensos:
–Contador: el de Pinto ganó la Route du Sud cuesta abajo, pero eso no significa que sea excelente, ya que el descenso no era técnico ni tuvo oposición. Tampoco es malo y no suele tener inconvenientes en este aspecto, como si sucederá con algunos otros de sus rivales.
–Nibali: Pocos ciclistas poseen el talento para bajar que tiene Vincenzo Nibali, por lo que lamentablemente para los demás, no hay mucho en discusión en este caso y si el italiano se lanza cuesta abajo con decisión, difícilmente puedan seguirlo, porque para él es un arma, mientras que los otros sólo se defenderán. Es que ya demostró en más de una oportunidad sus dotes y valentía para bajar, trazando las curvas con seguridad aún bajo la lluvia.
–Quintana: el colombiano es uno de los mejores cuesta arriba, pero no puede decir lo mismo a la hora de bajar. Quizás no sea malo, pero tiene mucho que aprender y acumula episodios adversos como el de la Vuelta a España 2014 o la reciente Route du Sud que dejan alguna que otra interrogante respecto a sus cualidades. Por contrapartida, empezó a ganar el Giro del año pasado en la bajada del Stelvio, pero esa jornada fue atípica y no marca una regla. En resumen, si Nibali quiere hacerle daño, podría, pero en condiciones normales, el cafetero no tendrá problemas.
–Froome: El líder de Sky tiene muchísimas virtudes, pero no es el arte de descender, donde ha mostrado problemas más de una vez. Por ejemplo, perdió la Tirreno Adriático de 2013 en una bajada rumbo a Porto Sant Elpidio, cuando Nibali lo atacó bajo la lluvia. Incluso en varias de las grandes vueltas en las que fue figura, Froome encontró dificultades para trazar las curvas, apartado en el que no creemos que haya progresado y que requiere muchísimo trabajo. Si está fuerte en los puertos e impone condiciones, limitará daños, pero si dejara entrever debilidad, los oponentes no dudarán en rematarlo. Allí, serán clave sus compañeros, gente como Thomas o Kennaugh, dos que bajan muy bien.
*Adoquines:
–Contador: en 2010 cedió 1:13 en una etapa del género en la que Andy Schleck sobrevivió y le metió ese tiempo gracias a Cancellara, mientras que en 2014 la debacle fue peor y arribó a 2:33 de Nibali, dejando muy mal sabor de boca, incluso respecto de todos los demás gallos. Si el español tiene una debilidad, la demostrará este día, una jornada de supervivencia en la que se decidirá un tercio de la general.
–Nibali: sin dudas, el mejor del cuarteto sobre los adoquines, que utilizó para hacer daño en 2014 tras una exhibición que le permitió arribar 3° a 19″ de un clasicómano experto como Boom y por delante de otros como Sagan y Cancellara. De hecho, luego de esa jornada, aventajaba en 2:37 a Contador, margen importante que no hubiera sido sencillo de recortar para nadie en los puertos. La etapa de pavé será decisiva y el Tiburón sabe que puede empezar allí el camino rumbo al doblete.
–Quintana: Contrario a lo que se pueda pensar, el tunjano experimentó con suceso sobre el complicado terreno que aquí tratamos. Fue en la Dwars door Vlaanderen, donde resistió en el grupo de cabeza hasta falta de 35 kilómetros, dejando gratas sensaciones y logrando llegar a meta. Dos días después, completó el test en la E3 Harelbeke, donde se bajó anticipadamente, pero satisfecho, sorprendiendo un poco al mundo del ciclismo y evidenciando una facilidad superior a la de Froome y Contador. Mejor que así sea para él, porque no habrá mucha gente capacitada para rodar sobre las piedras que lo ayude.
–Froome: para ser justos con él, en 2014 no llegó a transitar ningún tramo de adoquines, por lo que no se sabe a ciencia cierta cómo lo hace. El líder de Sky se bajó de la bici antes del primer tramo, aquejado por caídas previas que lo tenían a mal traer. Sin embargo, se antoja difícil que sea bueno en estos terrenos y es otro que debería tomarse el día como una carrera de supervivencia y limitando daños.
*Clima:
–Contador: imposible decir que alguien que ganó en todas las grandes es malo en algún aspecto, y ciertamente que el español no tiene muchas fisuras. Quizás no sea el más brillante con clima adverso, pero tampoco le cambia la ecuación y se lo ha visto en más de una oportunidad sacando provecho del mismo. Para Contador será clave que no llueva el día del pavé, después, no le importará mucho porque es solvente con frío, calor y agua.
–Nibali: el campeón defensor no tiene dificultades con la meteorología, aunque quizás no le agrade mucho el calor extremo y esa sería su flaqueza. Dicho esto, casi no hace falta aclarar que se mueve a sus anchas en el frío y la lluvia, factores que, a diferencia de los demás, puede usar como herramientas desde el momento que no debe sobrevivir o aguantar. Los ejemplos sobran en su trayectoria y con sólo mirar su magnífica temporada 2013 el panorama queda pintado: en la Tirreno-Adriático demostró sus dotes en la bajada y la capacidad de competir en condiciones climáticas adversas. Luego el Giro, en donde en las etapas de lluvia y nieve no fueron problemas para solidificar su segunda grande que selló con la mítica ascensión en le Tre cime di Lavaredo. Para finalizar, ese mismo año en el mundial de Toscana, luego de más de 6 horas de carrera en la lluvia, Nibali fue vencido por la armada española y el portugués Rui Costa. Sin embargo, allí lo ‘squalo’ de Messina volvió a mostrar que se siente como tiburón en oceáno abierto y seguramente, de los cuatro, es el más experto en los climas bizarros que ofrece el ciclismo mundial
–Quintana: el escarabajo es excelente, ya sea bajo el sol abrazador o un frío extremo. Así queda reflejado en sus gestas, como por ejemplo el día que se alzó con la etapa y la general en el Terminillo y bajo la nieve durante la Tirreno Adriático o, en el Giro de 2014, al lanzarse en el descenso del Stelvio en busca del rosa. En el sentido opuesto, él mismo ha reconocido que el calor no le hace mella, y recordamos jornadas extremas, como la de la ronda española pasada, cuando el pelotón llegó a Arcos de la Frontera con 40°.
–Froome: es evidente que no le agrada la lluvia, por sus limitaciones técnicas. Sin ir más lejos, se vio como sufría en la Vuelta a España 2014, el día que Contador atacó bajo un diluvio camino de Valdelinares. ¿Más? en la Tirreno Adriático de 2013 Nibali le robó la general en el húmedo descenso rumbo a Porto Sant Elpidio o en el Tour de Francia del año pasado, en el que nunca llegó a pisar el pavé, lo que lo eliminó fueron las caídas por culpa de la lluvia.
*Presión:
–Contador: con una grande en el bolsillo en este 2015 y siete en su palmarés, el “Pistolero” no está obligado a nada, por más que su patrón (Oleg Tinkov) luego explote frente a los micrófonos pidiendo resultados. Además, con la valentía implícita en su intento de conseguir el doblete, el público y la prensa exigirán menos al capitán de Tinkoff que a sus contrincantes. Aquí es bueno recordar que Contador es un zorro viejo, muy hábil para manejar los micrófonos y hasta “meterse” en la cabeza de los oponentes.
–Nibali: el capo de Astana tiene la obligación de hacerlo bien porque sacrificó todo el año para centrarse en el Tour. Sin embargo, tras obtener el título en 2014, la presión se antoja inferior a la de ese entonces, cuando además completó la “triple corona” que le garantiza un lugar entre los grandes, por lo que podrá correr más tranquilo. Otra cuestión que le pesará un poco sobre los hombros es la de vencer a los otros “grandes” del pelotón, algo que se comenta cada vez que se analizan sus victorias en Giro, Tour y Vuelta.
–Quintana: tras maravillar al mundo en la edición de 2013 y obtener el Giro en 2014, el colombiano sacrificó gran parte del presente curso para llegar fresco al Tour. Pero todo eso será una carga extra a poco que el cafetero no demuestre lo que de él se espera. En su país lo consideran invencible y eso es un honor, pero también una responsabilidad. Será interesante ver cómo se maneja con el “circo mediático” que rodea la prueba ahora que regresa como líder absoluto.
–Froome: campeón del Tour 2013 y 2° en otras grandes (Tour 2012 y Vuelta en 2011 y 2014), el de Sky (al igual que sus tres adversarios) sabe manejar este factor. Dicho eso, su gris campaña 2014 tras un par de años en los que se mostró inquebrantable, casi que lo obligan a recuperar el trono en los Campos Elíseos, empresa siempre compleja que tendrá una carga psicológica extra para el keniata.
**Conclusiones**:
Sin olvidar que se trata de conjeturas y que sólo ellos saben cómo están, desde ciclismointernacional.com nos atrevemos a analizarlos con antelación, cuando sería más sencillo esperar a que los hechos nos ayuden, evitando así, posibles equivocaciones.
En un Tour con poca crono, una etapa clave de pavé y 26 pasos o finales de montaña (de todas las categorías) queda claro que los escaladores tiene una ventaja sobre los contrarrelojistas (Van Garderen, por ejemplo).
Sin embargo, la forma y la suerte serán claves, así como el tramo adoquinado. Por eso, empezaremos relegando a Contador, quien pagará la fatiga del Giro y no llegará a tope a la tercera semana, donde quedará expuesta la dificultad del doblete más difícil de este deporte.
Dentro de la paridad reinante, las llegadas en Huy, Muro de Bretaña, Pierre St Martin, Plateau de Beille, Mende, Pra Loup, La Toussuire y Alpe Huez son un claro guiño hacia los escaladores puros, que sólo tendrán que enfrentarse a 41.7 kilómetros sobre la cabra: 28 por equipos y 13.7 individuales.
El pavé vuelve a estar presente con 13.3 km en la etapa 4 repartidos en 7 tramos; recordemos que Nibali causó estragos al resto en los adoquines del Tour 2014. El Tiburón llega más fresco que el resto, es campeón defensor y el más completo de los aspirantes, un dato no menor si se tiene en cuenta que los puertos no son de los más duros y será crucial lo que puedan obtener en otros terrenos.
Para la escalada, Quintana y Froome parecen un punto por encima, pero no todo es la montaña, y el modo en que superen etapas como la de adoquín determinará gran parte de su destino.
Por todo eso, creemos que el campeón saldrá del trío Nibali-Quintana-Froome, y que el italiano corre con una leve ventaja por sus múltiples virtudes, que se contraponen con la especialización en los puertos de sus oponentes. En su contra: cada vez que venció una grande, con todo lo que eso implica, por un motivo u otro no peleó contra las principales estrellas del pelotón, a las que debe superar aquí para acallar definitivamente los rumores que tanto lo molestan en ese sentido.
[poll id=”35″]
Pablo Martín Palermo
Colaboradores: Franco Videla y Johan Giraldo
¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en @CiclismoInter
Sumate en facebook: Ciclismo Internacional
Copyright © 2015 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved