Comportamiento deportivo
En esta nueva columna queremos presentar los aspectos más relevantes del comportamiento deportivo en la práctica del ciclismo.
Hoy en día, con los avances de la tecnología y las telecomunicaciones, recibimos información sobre ciclismo por todos los medios y como aficionados nos volvemos muy críticos al ver publicaciones sobre el comportamiento social y ético de nuestros ciclistas, primero sin consultar y verificar las fuentes, segundo sin dar un enfoque al contexto del comportamiento deportivo y tercero sin evaluar el alcance de la “chiva” noticiosa, ser el primero en publicar. En este contexto exponemos algunos escenarios de los motivos por los que surgen algunos comportamientos antideportivos y de valores morales.
La formación y el comportamiento deportivo nacen de los principios y valores morales formados en cada uno de los hogares de los ciclistas, y es allí donde el individuo aprende de la referencia de los actores principales de la familia su formación y conductas del comportamiento humano. Desde los primeros años de vida se aprende a través de ejemplos, teniendo en cuenta que la educación no solamente es un proceso escolar y en gran parte el núcleo familiar básico tiene la responsabilidad de la educación del deportista.
Durante estos primeros años se aprende a valorar los sentimientos que son adecuados o inadecuados, la personalidad del ciclista y sus respectivos patrones de conducta; además la familia es el centro de la educación espiritual pues allí se generan los valores del espíritu como la bondad, el amor y los comportamientos éticos. Con estos criterios se va formando como persona de bien y en caso contrario se crean sentimientos de malestar y sufrimiento.
Dentro de este contexto un ciclista en sus primeros pedalazos lleva consigo una formación básica de comportamiento humano desde el hogar y centros educativos, por esta razón es necesario que una vez se ingrese a la escuela de ciclismo esta afiance la formación en valores y principios morales con personal altamente capacitado en temas de psicología deportiva. En las categorías inferiores, caso específico la categoría infantil y juveniles, toda vez que existe gran responsabilidad de formadores y técnicos en estas categorías básicas.
Los formadores tienen la responsabilidad de que cada ciclista afirme sus conductas deportivas y reafirme los valores morales necesarios para el comportamiento deportivo en el transcurso de su carrera, principalmente formando seres humanos de bien a la sociedad y con estas bases viene la formación como deportista: primero hay que ser persona para ser deportista.
Los valores morales que hay que enmarcar y resaltar en el comportamiento deportivo son:
Respeto: “significa mostrar respeto y el aprecio por el valor de alguien o de algo, incluyendo el honor y la estima. Esto incluye el respeto por uno mismo, respeto por los derechos y la dignidad de todas las personas y el respeto por el medio ambiente que sustenta la vida. El respeto nos impide lastimar a lo que debemos valorar”.
El Agradecimiento: “La gratitud, agradecimiento, gratitud o aprecio es un sentimiento, del corazón o de actitud en el reconocimiento de un beneficio que se ha recibido o va a recibir”
La Honestidad: “La honestidad se refiere a una faceta del carácter moral y se refiere a los atributos positivos y virtuosos tales como la integridad, veracidad y sinceridad, junto con la ausencia de la mentira, el engaño o robo”.
La Humildad: “Es la cualidad de ser modesto y respetuoso. La humildad, en diversas interpretaciones, es ampliamente visto como una virtud en muchas tradiciones religiosas y filosóficas, cuya relación con las nociones de ausencia de ego”.
La Perseverancia:
“La perseverancia es la tendencia del individuo a comportarse sin ser reforzado en los propósitos motivación y al no desfallecer en el intento”.
La Responsabilidad: “Un deber u obligación de realizar satisfactoriamente o completar una tarea (asignado por alguien, o creados por la propia promesa propia o circunstancias) que hay que cumplir, y que tiene una pena consiguiente al fracaso”.
La Solidaridad: “La solidaridad es la integración y el grado y tipo de integración, que se muestra por una sociedad o un grupo de gente y de sus vecinos”.
La Tolerancia: “una actitud justa y objetiva, y permisiva hacia aquellos cuyas opiniones, prácticas, raza, religión, nacionalidad, etc, difieren de los propios”.
Este es el punto de partida de los valores morales para el comportamiento deportivo y queda a consideración de los instructores y dirigentes deportivos ser consecuentes con lo que se predica y aplica en la formación deportiva.
En los próximos artículos veremos ética deportiva
Referencias Bibliográficas
http://www.valoresmorales.net/2012/09/los-valores-y-la-etica/
Hernán Amaya Amórtegui
Diseñador de realidades Deportivas
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Bogotá-Colombia