Comportamiento deportivo: el pago a los ciclistas
Hoy vamos a tratar el tema de transparencia en los Dirigentes Deportivos, que son la base organizacional del ciclismo y como lo vimos en la columna anterior, los que tienen la responsabilidad de brindar con su ejemplo los lineamientos que la ley les obliga como servidores públicos.
Entre los principios éticos más relevantes a los que deben atenerse están la honestidad y transparencia, así como velar por la interacción entre deporte, educación y cultura.
Para la formación de un ciclista se destinan los recursos públicos para la educación y el deporte que deben ser administrados por el respectivo Ministerio del Deporte que a su vez los distribuye al organismo o federación para que sean canalizados a través de Ligas, que son las ejecutoras del presupuesto con sus agrupaciones o clubes; estos dineros públicos deben estar soportados en la formación integral de cada uno de los ciclistas.
En este orden de ideas podemos analizar que la educación y aprendizaje de un ciclista es una política de estado y está representada por los respectivos miembros de los órganos dirigentes, que, en su diligencia y desempeño, ejecutan los respectivos presupuestos con proyectos deportivos, los cuales debes ser presentados públicamente y estar a disposición de la veedurías y vigilancia de los interesados.
En este escenario hoy en día vemos que muchos de los proyectos deportivos que son de responsabilidad social, son justificados por los servidores públicos que tienen la obligación de ejecutar el presupuesto y respaldan con soportes documentales los respectivos costos, gastos de funcionamiento y logística entre otros.
Es aquí donde nacen interrogantes respecto a las conductas éticas de los dirigentes: ¿Por qué en los respectivos presupuestos uno de los últimos componentes en liquidar es el pago al trabajo de los ciclistas?. ¿Si los ciclistas son la base fundamental y la razón de ser de cada proyecto en donde ellos aportan el componente del talento humano por qué quedan de últimos en las respectivas liquidaciones?.
Las enseñanzas que se dan en este tipo de comportamiento social por parte de los Dirigentes deportivos es la desintegración del tejido social, aportando malas prácticas de conducta por la falta de planeación y desconocimiento en la ejecución de proyectos.
Con este tipo de comportamientos deportivos sólo queda que cada uno de los ciclistas haga valer sus derechos y acudir a las vías legales para hacer efectivo su respectivo contrato que aunque sea verbal es un contrato donde se manifiesta la voluntad de las partes.
Nos queda como reflexión que los ciclistas utilicen los mecanismos jurídicos existentes que son gratuitos para que se reconozcan sus derechos. En Colombia, por ejemplo, existe en primera instancia el Derecho de Petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política y se radica ante la respectiva organización deportiva.
Si en los 10 días hábiles siguientes no hay respuesta se acude mediante vía Tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política para proteger los derechos fundamentales, de igual forma hay que dejar constancia del comportamiento y conducta del dirigente con la respectiva queja ante la Oficina respectiva de asuntos disciplinarios. Sin estas quejas es poco probable que el estado articule sus controles y sanciones.
En el mundo de hoy los ciclistas escribimos, nos quejamos y denunciamos estos comportamientos antideportivos de nuestros dirigentes deportivos por redes sociales como Twitter y Facebook que sólo cumplen un efecto de comunicación y no tienen fundamentos jurídicos para adelantar las sanciones disciplinarias a que haya lugar a los verdaderos responsables, por lo que todo queda en el olvido, ni siquiera las lecciones aprendidas.
¡Denunciemos estos comportamientos; todo es cuestión de ética!
Referencias Bibliográficas
http://pedaleamosporcolombia.com/nuestro-equipo/por-un-ciclismo-etico
http://www.valoresmorales.net/2012/09/los-valores-y-la-etica/
Hernán Amaya Amórtegui
Diseñador de realidades Deportivas
www.facebook.com/groups/ciclismodecolombia/
Bogotá-Colombia