Conclusiones de la París Niza

Por @pmpalermo

Terminó la 72º edición de la París Niza, prueba puesta en el ojo de la tormenta debido a la modificación radical de su recorrido que terminó por ser un éxito en todo sentido, regalando etapas emocionantes hasta el último segundo.

Pero lejos de analizar el trazado, algo que ya hicimos con anterioridad, se trata de sacar las primeras conclusiones que dejó un evento importante como pocos que además marca tendencia para el resto de la temporada en lo que a los protagonistas refiere.

Betancur, sin techo

Poco se puede decir ya del colombiano Carlos Betancur, dueño de un talento casi inigualable en el ciclismo actual que le permitió alzarse con la Carrera al Sol aún con 4 kilogramos de sobre peso y todavía lejos de su pico de forma.

La Ronca ya venía de quedarse con el Tour du Haut Var, pero esta competencia tenía otro nivel y no se notó, ya que el de Ag2r dominó con una superioridad insultante a sus contrincantes, enviando un mensaje de cara a las clásicas y sobre todo, con vistas a su debut en el Tour de Francia.

Todavía joven, tiene un margen de mejora abismal, sobre todo si pierde peso ya que su VO2 se disparará a niveles insospechados, pero además su punta de velocidad lo coloca como un posible dominador en las pruebas de un día para la década venidera.

Rui Costa, líder sólido de Lampre

Tras coronarse campeón mundial en 2013, temporada magnífica para él, el luso pasó al Lampre para convertirse en jefe de filas y no decepcionó, ya que en el poco tiempo que lleva al frente de los de fucsia, subió al podio en reiteradas ocasiones demostrando que no le queda grande su nuevo rol.

Segundo en tres etapas y tercero en la general de Volta ao Algarve, Costa llegaba a París Niza ávido de revancha y rozó la victoria en las llegadas a Fayence y Biot, superado en las definiciones por Slagter y el intratable campeón de la carrera.

Lejos de sentirse frustrado, el portugués tiene muchos motivos para estar contento, ya que con sus objetivos más adelante, igualmente fue 2º en cinco ocasiones y en el caso de la París Niza, estuvo siempre en la pelea por lo que es cuestión de tiempo para que concrete.

Tom-Jelte Slagter, candidato en las Ardenas

Con el holandés de Garmin no puede hablarse de explosión ya que eso sucedió en 2013 cuando se quedó con el Tour Down Under, hizo podio en una etapa de Dauphiné, fue 7º en el GP Québec y concretó gran cantidad de top 10 en pruebas de importancia.

Pero 2014 arrancó con todo para el joven pupilo de Vaughters, quién se quedó con dos parciales en esta París Niza con demostraciones de inteligencia y potencia que lo colocan como un outsider válido para las clásicas venideras.

Slagter fue el mejor en las jornadas cuatro y siete durante esta semana, evidenciando una progresión notable que lo llevó en sus pedaladas iniciales del presente curso a quedarse con dos victorias de mucho prestigio y a erigirse en una de las puntas de lanza de Garmin con apenas 24 años.

Los hermanos Schleck, todavía en el pozo

No todos la pasaron bien en la París Niza, y entre los más desafortunados podemos encontrar a los hermanos luxemburgueses Andy y Frank Schleck, quiénes no dejan de sufrir y siguen penando allí donde compiten.

En el caso de Andy, su situación es peor ya que no logra salir de las sombras e incluso, queda descolgado a la primera de cambio en en el inicio mismo de los puertos que, por cierto, no fueron de lo más exigentes, terreno donde además el de Trek solía hacer estragos.

Para ser más específicos, el menor de la saga acabó esta semana en el 66º lugar a 41´48´´ de Betancur y su mejor clasificación fue un anónimo 57º puesto el día que se llegó a Fayence, por lo que si bien todavía resta mucho camino para mejorar, tiene motivos de sobra para preocuparse.

Por su parte Frank dejó una mejor impresión, puesto que fue a más con el correr de los parciales y se dejó ver en las postrimerías de la carrera con algunos ataques intrascendentes hasta que finalmente hizo algo interesante el último día, cuando clasificó 6º y dejó abierta la puerta a una posible mejora futura.

La regularidad de Rojas, sin premio

José Joaquin Rojas, corredor del Movistar, realizó una carrera de lujo, clasificando 4º en la general, aguantando en las duras trepadas galas y siempre coqueteando con el triunfo, ya que su peor colocación fue un 14º puesto.

Con cuatro top 5 en ocho días de actividad, el murciano brindó destellos de su categoría pero se quedó con la miel en los labios por enésima oportunidad, una constante en su carrera que comienza a estigmatizarlo.

Pero lejos de quedar preocupado, el de Cieza tiene motivos para estar tranquio ya que si mantiene esta regularidad, que lo llevó también a destacar en Clásica de Almería y Vuelta a Murcia, es cuestión de tiempo para que levante los brazos.

Geraint Thomas, la inteligencia hecha ciclista

Atento desde el inicio mismo para terminar siempre adelante e incluso bonificar en algún sprint intermedio, el galés sólo necesitó un poco más de suerte ya que hasta el momento de su caída era el único que podía disputarle la general a Betancur.

De hecho, el de SKY vistió de amarillo durante dos jornadas y mostró una inteligencia notoria para compensar sus falencias cuesta arriba, por lo que bien pudo haberse quedado con todo.

Como se sabe, abandonó producto de los golpes, pero dejó una gran impresión y será una pieza clave para sus capitanes e incluso, una carta de triunfo para los ingleses en carreras de estas características.

Resumen: además de los arriba detallados, hubo una larga lista de nombres que lo hizo bien, como Bouhanni y Degenkolb en los primeros días, consiguiendo etapas al sprint y el liderato de la general, o gente como Wilco Kelderman y Stefan Denifl, que redondearon el top 10 sin brillar pero mostrando una regularidad notoria y sobre todo, un crecimiento constante.

Reichembach, Fuglsang y Stybar fueron grandes animadores y son pedalistas a tener en cuenta para los próximos compromisos, pero sin duda alguna, la gran estrella de la carrera fue Betancur, de quién no nos cansamos de repetir, tiene un potencial enorme que podría llevarlo a la cima.