Conclusiones de la primera semana- Tour de Francia 2014

Por @pmpalermo

*Los sprints tienen dueño: no es ninguna sorpresa, pero muchos todavían tenían esperanzas de que Kittel no arrasara con las llegadas masivas. El alemán impuso su voluntad bien arropado por Giant, a excepción del día que ganó Greipel, cuando quedó fuera de combate por inoportuna pinchadura en el final.

Aún en la llegada a Lille, cuando Omega y el resto desestabilizaron a la escuadra del velocista germano, éste demostró su potencia rebasando a Kristoff, que casi saca provecho del caos.

Difícilmente se modifique la tónica, aunque la incertidumbre es saber si el rubio velocisa pasará las montañas y cómo le afectarán las mismas, algo que en 2013 no le impidió imponerse en la prestigiosa volata de los Campos Elíseos.

*Sagan da la talla: 2°, 4°, 2°, 4°, 4°, 5° y 2°, son algunos de los espectaculares números que la actuación semanal de Sagan regala, ya que esos son los puestos en los que clasificó durante las primeras siete jornadas.

Sin embargo, el objetivo del eslovaco en la ronda gala es obtener su tercer maillot verde y justamente en ese sentido, las estadísticas son todavía más abrumadoras puesto que el de Cannondale saca más de 100 puntos de ventaja a Coquard, su más inmediato perseguidor, que apenas acumula 156 contra 287 del carismático “Hulk”.

Lo más importante de todo es que tras una campaña en la que estuvo lejos de su cuota habitual de victorias, Sagan llegó en excelente forma al Tour, se va a quedar con el verde y de seguir así, tarde o temprano levantará los brazos redondeando una gran actuación que dejará de lado los altibajos de los meses previos.

*Nibali acalla las críticas: por más que ahora todos hablen maravillas del italiano,  fueron muchas las voces que se alzaron contra él durante la temporada, en su mayoría motivadas por el radical cambio en su preparación que lo llevó a tomarse las cosas con calma para arribar fresco al Tour.

El plan le salió perfecto a tal punto que es el Mejor corredor de la primera semana, principal favorito al título y dueño absoluto del pelotón pero, en otro sentido, ya nadie pone en duda sus condiciones por más que no guste esta aproximación que poco tiene que ver con su forma de ser y correr.

*Omega no necesita a Cavendish: apenas una etapa necesitó Omega para darse cuenta de que su sprinter y capitán no era imprescindible, por lo menos, no esta versión que poco tiene que ver con la de hace dos temporadas.

Pero sin entrar en comparaciones profundas sobre el estado de Cav (de quien creemos no tenía chance contra Kittel), fue evidente la fortaleza mental de los demás miembros de la escuadra para seguir adelante tras un golpe que hubiera acabado con muchos otros.

Así, Trentin y Martin ya lograron repetir sus resultados de la ronda gala de 2013, Renshaw estuvo muy efectivo en los embalajes y el resto acompañó, destacando las ganas del “fundido” Kwiatkowski.

Con dos semanas por delante, los de Lefevere cuentan con mucho terreno para hacer daño, comenzando por la crono en la que Martin es principal favorito, siempre y cuando no llegue fundido de trabajar como ayer en las montañas.

*No es el Tour de Orica: no se puede ganar siempre pero sí estar cerca y por eso llama la atención la poca presencia en carrera de los miembros del Orica Green Edge, que hace un año a esta misma altura, ya habían vencido dos etapas y portado el amarillo en cuatro, sin olvidar el atasco de su autobús en una de las llegadas o el popular video lanzado por su departamento de prensa.

Es cierto que el recorrido sin cronos los perjudica, pero aún así, la mayoría de los miembros de la escuadra aussie no mostraron la cara, dejando solos a Michael Albasini, Simon Gerrans y Jens Keukelerie, que tampoco tuvieron diez días sobre salientes.

Con la llegada de las montañas esperamos que Clarke y Yates den algo más de si, mientras que Gerrans tiene que dar un paso adelante como jefe de filas que es puesto nunca volvió a exhibir las piernas que lo llevaron a brillar en las Ardenas. Este equipo suele exprimir sus recursos al máximo, ojalá no decepcionen.

*Purito se reinventa: el catalán apareció finalemente en el Tour, donde lejos de luchar por la general por motivos de público conocimiento, el pedalista de Katusha encontró otra motivación aparte de prepararse para la Vuelta a España.

Así, la llegada de su terreno lo vio activo, metiéndose en la fuga dos días seguidos para comenzar a recolectar puntos de montaña a su antojo liderando ahora ese apartado que, sólo los jefes de fila, pueden quitarle de las manos.

Rodríguez seguirá creciendo en su forma, está lejos en la general y eso le dará mucha libertad para meterse en los cortes, donde pocos podrán superarlo en las trepadas e incluso, podría encontrar un triunfo parcial, algo que ayer se le escapó por poco.

*Tony Martin, incansable: poco queda por decir sobre este pedalista, un atleta brillante que está cerca de renovar con Omega por una millonada, que bien merecida tiene. A su implacable dominio en las cronos le suma una valentía notable para atacar en las fugas y un incansable espíritu de trabajo para el equipo, tal y como se vio ayer en beneficio de Kwiatkowski y otras tantas ocasiones en los sprints.

El alemán progresó también en su escalada, rozó la general en Tour de Suiza y mostró su portentosa humanidad en las cimas francesas llegando a vestirse líder de la clasificación que premia a los escaladores.

Pero lo que tiene maravillado a todo el mundo es su constante presencia en  competencia, ya que es raro no verlo, aún cuando tras su fantástica cabalgada rumbo a Mulhouse, ya puede viajar a resguardo del pelotón hasta París.

Lo mejor de todo es que Martin tiene la crono a su disposición, por lo que si llega en condiciones, difícilmente alguien pueda bajarlo del podio en una disciplina que controla a sus anchas, como demuestran sus tres títulos mundiales o las 28 victorias individuales de 2010 a la fecha.

*Kwiatkowski llega pasado: una de las sensaciones de la campaña, el polaco ya puede tomarse vacaciones tranquilo tras lo conseguido en los primeros meses del año con exhibicions mediante y sobre todo tipo de trazados.

Pero el Tour es otra cosa y, a su falta de consistencia en trepadas largas, se le sumó el cansancio acumulado en su extenso pico de forma inicial, que abarcó desde Volta ao Algarve hasta Tour de Romandía.

Sin embargo, Kwiatkowski no tiene miedo al fracaso y pese a no tener piernas, atacó ayer a rueda de su compañero Martin buscando dar un salto en la general que, finalmente, fue haci atrás puesto que cedió tiempo valioso en La Planche des Belles Filles.

Sus jóvenes 24 años le dan un margen impresionante y su presencia en carrera siempre es de agradecer, resaltando que se dejó ver constantemente en cabeza de pelotón en los embalajes, concluyó 3° en Sheffield y 7° en el pavé.

De cara a 2015, deberá mejorar cuesta arriba y arribar a Francia más fresco, pero su talento lo respalda y sólo él sabe hasta donde puede llegar. Mientras tanto, seguramente siga probando suerte y es posible que encuentre alguna alegría en el camino, sobre todo si sigue perdiendo tiempo en la  general.

*El Tour es demasiado para Rui Costa: queda mucho por recorrer aún, pero no puede dejarse de lado lo acontecido hasta ahora ya que habitualmente las primeras estribaciones montañosas marcan tendencia.

En ese contexto, fue evidente que el portugués no estuvo a la altura de los mejores y ya está a casi cuatro minutos de Nibali en la general, entregando más tiempo del debido en los dos finales en alto que, hay que decirlo, no fueron los más exigentes del Tour.

Nadie discute el virtuosismo de este atleta, pero nunca había encabezado una formación en grandes vueltas y queda claro que tiene mucho por aprender y progresar, por lo que todavía es prematuro colocarlo como aspirante serio al podio.

Por edad y atributos seguramente logre grandes resultados en el futuro, pero no se antoja factible que la Grande Bouclé 2014 lo vea entre los más destacados, al menos mientras se mantenga aguantando y no se mueva ofensivamente, temeroso de caerse del top 10.

*Francia se viste de blanco y piensa en amarillo: nunca más literal una expresión, ya que dos galos encabezan la clasificación de los Jóvenes y seguramente, sin importar cuál de ellos gane, quedarán en el tope de esa tabla cuando todo termine.

Thibaut Pinot y Romain Bardet, ambos en el top 10 de la general, son una realidad y su dominio entre los menores de 25 años es un enorme y positivo augurio de cara al futuro para los franceses, que tres décadas después, siguen buscando el relevo a Bernard Hinault.

Esto no significa que nuestros protagonistas vayan a ganar el Tour ahora ni en años venideros, pero sí que pelearán por él con opciones reales, acabando con incontables ediciones en las que los locales se limitaron a ver victorias secundarias en su propio evento.

Pablo Martín Palermo