Conclusiones tras el Tour de Romandía… y algo más

Por @pmpalermo

Se acabó la espera y la primera grande del año está a menos de una semana, pero antes, es deber de ciclismointernacional.com analizar lo sucedido en el Tour de Romandía, competencia bisagra que regaló algunas pistas de cara a la ‘Corsa Rosa’ y, por supuesto, al Tour de Francia.

*Nadie regala nada, a dos meses del Tour: Por más increíble que parezca, lejos quedaron en el tiempo las temporadas en las que los corredores se presentaban en febrero con sobrepeso y sin presión alguna por entregar resultados. Ahora se disputa desde enero y aquellos llamados a brillar en julio, lucen igual de finos en los meses previos, en lo que bien podría ser una puja psicológica por demostrar al resto lo que tiene y lo que vendrá.

En ese sentido, el recién acabado Tour de Romandía fue una muestra clara, con un campeón que casi no transpiró para llevarse el título frente a gente de peso y pese a encontrarse con un clima tremendo que pasó factura al lote.

Nairo Quintana, que ya venía de celebrar en la Volta a Catalunya y casi da la sorpresa en el País Vasco, se impuso frente a varios aspirantes al Giro de Italia que arranca en días, es decir, superó a gente que está en el tope de su condición, y eso habla por si solo.

Poco podemos añadir sobre el colombiano que ya no se haya dicho y sólo resta concluir que, en el evento suizo, lanzó un mensaje tremendo al resto, maravillando como sólo él puede en los puertos y volando en la crono, actuación que tiene más valor que la del País Vasco, puesto que allí contó con más desnivel a su favor.

Quintana está más que listo para el reto, no tendrá que cargar a Valverde sobre sus hombros y ya sabe todo lo que tiene que saber para llevarse su “Sueño Amarillo”.

Pero atentos porque su “bestia negra”, Chris Froome, no pasó inadvertida tampoco, llevándose un exigente parcial de montaña al día siguiente de haber firmado una crono igual (literalmente) que la de Nairo y cuando muchos especulaban respecto a su rendimiento. No hay dudas, Froome no disputó el primer día por el pinchazo, y punto. En julio tendrá mucho que decir.

A la sombra de estos dos, aparece Thibaut Pinot. El galo fue la gran sorpresa de Romandía, por la monumental contrarreloj que se soltó en Sion, destrozando los registros de especialistas como Tom Dumoulin, Coppel o Jungels y confirmando su progresión en la especialidad.

Hace rato dejó claro que lo suyo va en serio, pero no fueron pocos los que subestimaron su podio en el Tour de hace dos años. El líder de FDJ tiene 25 años y es cada vez más completo, motivo por el que no es ilógico posicionarlo como una amenaza seria al reinado de Froome, Contador, Nibali y Quintana.

Se cansó de probar en la montaña suiza, relegó a sus contrincantes sobre la cabra y completó su sexta carrera consecutiva en 2016 dentro del top 5 de la general. ¡Impresionante!

Como sea, el próximo Tour de Francia se presenta más atractivo que nunca, con una multitud de figuras prestas a medirse en lo que bien podría ser la oficialización de un anticipado recambio generacional.

*Ion Izagirre, una realidad: Queda claro que, con Nairo y Valverde en Movistar Team, los demás siempre estarán a la sombra, pero es necesario hacerle justicia a Ion Izagirre, un corredor que pide pista hace un par de campañas gracias a una progresión fantástica que aún no encuentra techo.

Contrarrelojista excepcional que sube cada día mejor, el vasco ha encontrado su hueco en la formación ‘telefónica’ y es una carta de éxito casi seguro en pruebas de una semana, algo que ha confirmado una vez más en Romandía, donde fue podio trabajando para Quintana.

Izagirre llegó a territorio suizo con la satisfacción de haber sido uno de los puntos más altos en las Ardenas y, claro está, con sus propios lauros individuales, a saber: 4° en la general de la Comunidad Valenciana, 2° en la de Algarve, 5° en París-Niza y 1° en el GP Indurain.

A los 27 años, en una escuadra que destaca por sus nombres, Ion ha hecho pesar el suyo, convirtiéndose en uno de los lugartenientes de Unzué, al menos, en competencias de una semana con tramos sobre la cabra, deba o no vaciarse por algún compañero.

*Zakarin, ¿en forma antes de tiempo o estrella en ciernes?: El ruso fue uno de los atractivos de esta parte de la temporada hace un año, cuando sorprendió al mundo y se coronó en Romandía, relegando a las estrellas allí aglutinadas bajo la lluvia.

Posteriormente se llevó un parcial del Giro y terminó de hacerse un hueco como líder del Katusha, que esta campaña lo ha preparado para la ‘Corsa Rosa’, donde tendrá la dura tarea de luchar por la general contra Nibali, Urán y compañía.

Sin embargo, Zakarin lució muy en forma en la cita suiza, quizás en exceso. Es que el ruso fue el único a la altura de Quintana en la primera llegada en alto y luego ratificó su estado de gracia con una crono magnífica. Todo eso, lejos de ser positivo, podría ser sinónimo de un pico de forma anterior a lo estipulado.

Para tener algún parámetro válido, Nibali o Urán se mostraron terrenales en Trentino y Romandía respectivamente, pero nadie duda que serán competitivos en el Giro, evento de resistencia en el que conviene terminar de adquirir el punto con el transcurso de las jornadas.

Zakarin lleva un 2016 tremendo en el que ha sido ‘top ten’ en Algarve, París-Niza, Catalunya, Lieja y ahora Romandía. Dichos resultados pueden ratificar nuestras presunciones o, por el contrario, dar paso a otra conjetura: el de Katusha sigue la estela de Quintana, Froome, Contador y demás figuras, capaces de estar adelante todo el año.

Por su bien y el del espectáculo, esperemos que ese sea el caso, porque si no, el Giro perderá a uno de sus aspirantes en la segunda semana.

*A Movistar le crecen los enanos en casa: Hemos dicho en varias oportunidades que la plantilla de Movistar es un “Dream Team”, con gregarios que serían líderes en cualquier otra escuadra y capitanes capaces de ganar cualquier competencia en el calendario.

Así, al tiempo que desaparecieron los demás equipos españoles de la máxima categoría, los de Unzué hegemonizaron las carreras en su patria, con alguna rara excepción en la que, igualmente, no faltó el color azul en el cajón.

Pero, en las horas que corren, se ha producido una revolución en territorio ibérico, porque la Vuelta a Asturias está siendo dominada por el Caja Rural que, encima, no acudió a la cita con sus efectivos “titulares”, quienes brillaron durante toda la semana en Turquía.

Cierto es que Betancur salvó el honor en la etapa 2, pero la realidad marca que los de verde han impuesto condiciones, y la general lo refleja, con Carthy y Pardilla al tope de la tabla, Madrazo 6° y Ferrari 8°. Por su lado, Dani Moreno es el único ‘telefónico’ en la decena de avanzada y hay que descender hasta el 19° escalón para hallar a uno de sus compañeros, justamente, el ‘Bananito’.

Todavía queda un día por delante, aunque se antoja difícil que Moreno pueda impedir el título verde, incluso con los atletas del Euskadi-Murias intercalados y en gran condición. Esto aún no sienta precedente, pero es claro que con pergaminos ya no gana nadie, y a Movistar Team se le acabaron los entrenamientos con dorsal.

Párrafo aparte para el Caja Rural-Seguros RGA, escuadra Pro Continental que no para de obtener victorias y que, en un enorme salto adelante, han conseguido hacerlo en dos citas simultáneas como el Tour de Turquía (José Gonçalves, campeón; Bilbao y Rosón, vencedores de etapa) y la ronda asturiana.

*Dos sprinters que llegan listos al Giro: Si bien las grandes vueltas son otro nivel, Sacha Modolo y Jakub Mareczko pueden descansar tranquilos hasta el inicio del Giro de Italia, porque demostraron un nivel superlativo en las ‘volatas’ turcas. Los pedalistas italianos repartieron honores -dos por cabeza- y sólo Greipel impidió que la balanza se inclinara en uno u otro sentido.

Probablemente, Modolo es quien salió mejor parado, porque además fue 2° en otra jornada y, más importante todavía, acabó con su sequía de 2016, año en el que enfrenta un duro reto puesto que perdío a su lanzador de confianza.

De hecho, el de Lampre-Mérida fue el velocista más destacado de la ronda italiana 2015 y, al menos, arribará en condiciones de repetir tras varios meses de angustias en los que hizo poco y nada.

En lo que al joven de Southeast refiere, aún tiene muchísimo que mejorar, pero es sumamente veloz y ya alzó los brazos antes esta campaña, más precisamente en San Luis, Langkawi y Coppi e Bartali, así que tiene la tranquilidad de su lado.

*Boeckmans es el campeón: No queríamos terminar este artículo sin homenajear al belga de Lotto Soudal, quien estuvo al borde de la muerte varias veces tras su accidente en la Vuelta a España de 2015.

En una muestra del temple que acompaña a todos los ciclistas, Boeckmans no sólo volvió a entrenar y competir, sino que lo hizo con solvencia y ya empezó entregar sensaciones que recuerdan a su versión más agraciada.

Fue en Turquía, donde completó la competencia y ya alcanzó los 11 días de actividad oficial en el curso. Allí, el simpático atleta se coló en las llegadas masivas (con o sin temor) y trepó al podio una vez y fue 4° en otra, completando su regreso.

A los 29 años, con una más que merecida renovación de su contrato y tras el que fuera su mejor año como profesional -al menos hasta la caída- Boeckmans consiguió la hazaña de dejar atrás una tragedia, que aparentemente, ha convertido en una motivación para brillar al máximo.

Simplemente por eso, merece el respeto de todos y el calificativo de campeón…aunque no lo haya sido deportivamente hablando.

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Pablo Martín Palermo

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