Corredores a seguir en 2020 – Benjamin Declercq - Ciclismo Internacional

Corredores a seguir en 2020 – Benjamin Declercq

Por David Hunter

“Este es un deporte brutal, no para los débiles. Lo supe desde chico, porque también se padece en categorías menores. La diferencia al ser profesional es que debes lidiar con presiones y responsabilidades, negociaciones de contrato, enfermedades y lesiones…”.

“Una cosa que aprendió es que si no te gusta salir en bicicleta, no aguantarás mucho en esta profesión. Aún si eres buenísimo. Y otra enseñanza adquirida es que puedo obtener más de lo que pienso previamente. La clave es presionarme, trabajar duro y extender mis límites”.

Vaya palabras de presentación de nuestro invitado, Benjamin Declercq, último “graduado” del Sport-Vlaanderen. El conjunto flamenco es uno de los mejores a la hora de formar jóvenes de dicha región y, recientemente, han dado la posibilidad a gente como Yves Lampaert, Victor Campenaerts, Edward Theuns, Jelle Wallays, Oliver Naesen o el propio Tim Declercq.

“Los equipos grandes tiene un líder definido en el 95% de las carreras. El resto de la formación trabaja para ellos y casi no recibe libertad para buscar resultados. Generalmente, cuando un joven corredor se hace profesional, no tiene las piernas para liderar (con excepciones como los Evenepoels y Pogačars del pelotón). Así que la mayoría inicia desde abajo, y eso no es fácil. No cualquiera puede ser gregario”, afirma.

“En Sport-Vlaanderen Baloise uno logra conocerse por completo como corredor. El equipo te incita a ir en fugas y ofrece oportunidades, siempre que tengas las piernas. Eso permite que, al fichar por un equipo más grande, uno llegue con más galones que un neoprofesional”, añade.

Para quienes no conocen a Ben, trataremos de presentarlo. Es un hombre rápido pero no un sprinter tradicional. Su especialidad son los embalajes cuesta arriba, sinónimo de que no tiene muchas oportunidades durante la temporada y debe ser muy paciente. Con eso en vista, no sorprende que elija el Tour de Omán como una de sus citas preferidas.

“2019 empezó muy bien para mí porque estaba en gran forma. En Etoile de Bessèges no tuve terreno favorable, pero en Omán firmé dos top 10 contra rivales de primera línea. Si le añado que me sienta bien el calor, se entiende por qué Omán me agrada”, comentó.

Siguiente parada, las clásicas.

“Inmediatamente después de la Omloop Het Nieuwsblad me enfermé. Intenté forzar mi regreso para las clásicas, que eran un objetivo, pero fue peor. Nunca pude hacer las clásicas en forma antes y este año tenía muchas esperanzas de ello”, narró. “Fue desastroso. Sólo en Omloop estuve bien. Estuve cuatro semanas parado y, aunque participé en E3, Dwars door Vlaanderen, Ronde van Vlaanderen, Brabantse Pijl y Amstel Gold race, cometí un grave error”, reconoció.

La vida es un aprendizaje permanente y, el de esta oportunidad, fue que hay que escuchar al cuerpo aún si eso implica perderse los objetivos Dicho esto, se entiende lo que hizo Ben, ávido de obtener exposición y un nuevo contrato.

Y ese siguió siendo su reto cuando volvió al ruedo. El siguiente bloque competitivo incluyó algunas jornadas onduladas en Dunkerque, Luxemburgo y Tour de Bélgica. Y en todos estos eventos, nuestro protagonista ingresó en el top 20. Consistente, pero insuficiente.

“No es fácil. La mayoría de las estructuras enviaron un jefe de filas y, si bien yo no me veo como un capo, tranquilamente pude haber peleado el top 10. Para poder convertirme en un líder sólido debería mejorar en trepadas de más de 10 minutos y en las cronos. Arkéa-Samsic -mi nueva casa- ya tiene varios gallos, así que no me enfocaré en estas debilidades por ahora”, expresó el flamenco.

 Ciertamente que no lo hará. Las pruebas de un día son lo suyo, tal como demostró en el GP Cerami, donde acabó 2°. 

“El final se me acomoda perfecto, con un kilómetro al 3-4%. En ese tipo de arribos es más fácil colocarse porque hay más espacio. Como peso menos que la mayoría de los velocistas, tengo ventaja y puedo estar presente. Además me gusta usar desarrollos duros”, contó.

La cosa mejoró, con excelentes prestaciones en Arctic Race of Norway, Schaal Sels y Druivenkoers – Overijse. Y fue en ese período que Arkéa-Samsic le ofreció contrato, aunque es de una sola temporada.

“Sé que es un riesgo pero tengo tranquilidad porque, si las cosas no salen, regresaré a mis estudios o buscaré un trabajo tradicional. Por supuesto que me gustaría seguir, no quiero despedirme del ciclismo todavía, pero los estudios me ofrecen un respaldo importante”, reflexionó, con mucha sabiduría.

Es para valorar que un atleta se arriesgue. De todos modos, sus estudios de economía le auguran un futuro sólido, pero esperamos que no utilice sus conocimientos en el corto plazo.

Como ya saben, Ben firmó con Arkéa-Samsic, equipo con varios capos e interés en el World Tour. Un mundo diferente al que conoció en Sport-Vlaanderen.

“Estoy entusiasmado. Nunca tuve un compañero que haya ganado una gran carrera, así que espero aprender cosas de los que tendrá ahora. Cómo preparar una prueba, lidiar con la presión, entrenamientos. Por supuesto, los ayudaré a que obtengan victorias importantes”, avisó Declercq respecto a 2020.

Una buena noticia para Ben es que no viajará solo a la Bretaña. Estará acompañado por su actual compañero, Christophe Noppe.

“Llevo 14 años en el ciclismo, y en diez fui compañero de Christophe. Vivimos cerca, nos llevamos bien y es una excelente noticia para mí que él vaya al Arkéa-Samsic. No estaré solo frente a lo desconocido. Me alegra mucho compartir esta experiencia con él”, confesó.

En lo que al rol de Ben en Arkéa refiere, él lo tiene un poco más claro.

“Creo que me pondrán de lanzador. Tienen muchos sprinters y sería lo normal. En los días ondulados me usarán de gregario, pero espero que me den alguna chance cuando los finales sean cortos y cuesta arriba. Mi fortaleza es mover muchos vatios en intervalos cortos. Es algo que entreno y en lo que me he especializado. Por otra parte, me falta progresar en días de más de 200 km. Lo haré con entrenos largos, de resistencia”, analiza nuestro invitado.

Para quienes no lo saben, Ben es el hermano menor de Tim Declercq, el tractor de QuickStep. Y la relación va más allá de los lazos de sangre, porque Tim entrena al menor de la saga.

“Dejo de lado los lazos cuando se trata de entrenamientos. La realidad es que él posee conocimientos que ya ha llevado a la práctica y, encima, sigue aprendiendo. Sé que será un gran entrenador al terminar su carrera deportiva. Entrenamos juntos cuando se puede, también compartimos charlas y video juegos. Tenemos una relación genial”, dijo.

Benjamin Declercq, o Benjatn como le dicen sus amigos, ya cumplió con Sport-Vlaanderen y se ganó esta oportunidad a pulso. Como cualquiera, cometió errores y aprendió de ellos. Será mejor al iniciar su próxima aventura y podrá ayudar con más solvencia a Nairo Quintana, Nacer Bouhanni, Dan McLay o Warren Barguil. También es una realidad que no tendrá muchas oportunidades de lucimiento personal, pero él y el equipo deben confiar cuando haya sprints cuesta arriba. Benjamin Declercq, un prospecto interesante.

*Relacionadas: Arkéa-Samsic y una plantilla que no entusiasma

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