Por @amatiz12
Si ya podía estar contento firmando un inesperado 2º cajón en el podio del Giro d’ Italia, hoy la alegría y euforia se multiplicaron por el doble o hasta triple para Damiano Caruso, quien remató su espectacular actuación en casa con un gran triunfo de en la fracción final de alta montaña, cuyas bases estuvieron construidas en la valentía y en un dinamismo ofensivo poco común en él a lo largo del certamen.
“Pensé mil cosas en esos últimos 200 metros: pensé en el cansancio de este Giro, en los meses de esfuerzo necesarios para llegar hasta aquí, en el trabajo de mis compañeros y también en el mío”, relató de manera emotiva el italiano que de golpe, asumió la batuta de su equipo y ha cumplido con creces los objetivos trazados. “Hoy cumplí un sueño, soy el hombre más feliz del mundo”, agregó el rey de Alpe Motta.
Luego, tuvo palabras para su equipo, al que llenó de elogios ante el soporte brindado, más allá de los abandonos de Mikel Landa, Gino Mader y Matej Mohoric. “Hemos corrido de manera ejemplar y me pregunto: ¿qué podríamos haber hecho con todo el equipo?”, prosiguiendo con un profundo agradecimiento a Pello Bilbao, determinante en su éxito. “Hoy Pello hizo un gran trabajo, el 70% de su victoria es suya”.
No se considera como una leyenda, pero hoy tuvo su día de patrón y lo disfrutó al máximo. “¿Quién soy? Soy un excelente profesional y un gran corredor, no gané como campeón pero hoy tuve mi día como campeón”, sentenció Caruso que mañana en Milán gozará de su primer podio en grandes vueltas con 33 años de vida. Vaya Giro que se sacó este italiano…
Alejandro Matiz
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