Por @pmpalermo
Una de los puntos de interés del próximo Tour de France será el “doblete” de Tom Dumoulin. Tras ganar el Giro de Italia en 2017, muchos esperaban su presencia y, el holandés, optó por concretarla ahora, tras ser subcampeón en la Corsa Rosa.
Aunque el holandés ya intentó completar dos rondas de tres semanas seguidas en dos ocasiones -y siempre registró, al menos, un abandono- ahora lo hará como un vueltómano reconocido. Y es por eso que importa el estado en el que tome la salida.
“Pensaba en el doblete desde el invierno. Pero no quise confirmarlo hasta después del Giro de Italia porque nunca se sabe lo que puede suceder en una carrera como esa”, explicó el líder de Sunweb a De Telegraaf.
“Tengo una sensación de frescura impresionante. Luego del Giro descansé más de la cuenta, hasta nueve días, en los que apenas toqué la bicicleta. Creo que nunca me sentí tan descansado dos semanas después de una Gran Vuelta”, descubre el “tulipán, quien empezó a entrenar con más seriedad en las últimas jornadas.
“Si las cosas no me salen en el Tour, ya habré demostrado lo que podía hacer en el Giro. Estoy muy orgulloso de cómo corrí allí”, continuó Dumoulin. “En el Tour me enfocaré en hacer bien la general, y eso significa un desgaste enorme en todo sentido. Pero mi reto es acabar lo más cerca posible del primero”, cerró.
Hasta el momento, Dumoulin tomó la salida en cuatro ediciones de la Grande Boucle y terminó dos: 41º en 2013 y 33º en 2014. Luego abandonó en 2015 y 2016.
Pablo Martín Palermo
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