El ‘8’ ideal del Tour de France 2022

Por @amatiz12

Una memorable edición del Tour de Francia llega a su fin y con ello, da paso al análisis de lo acontecido a lo largo de 21 días de competición que se puede sintetizar de diversas formas. Una de ellas es elaborando un ‘Dream Team’, conforme al desempeño de los corredores destacados en diferentes áreas, la clasificación general, victorias de etapa, embalajes, escaladas, crono, trabajo de gregarios, etc. Por ello, en ‘Ciclismointernacional.com‘, liderados por quien redacta estas líneas entregamos el ‘8’ ideal de esta 109° versión.

Wout van Aert 🇧🇪 (TJV)

El #1 debe estar primero en esta lista. Lo de Van Aert en este Tour no tiene palabras: 3 etapas, el verde, gregario de lujo para Vingegaard, fuente de espectáculo en casi todas las jornadas, etc. Hoy por hoy es el mejor del mundo. Al tipo le pueden colocar cualquier misión y la cumple sobrepasando las expectativas. Que si hay que ganar parciales, pues los gana. Que toca salvar a Jonas en el pavés, pues lo salva. Que toca terminar de reventar a Pogacar en el Hautacam, pues lo revienta. Su versatilidad lo convierten en una pieza envidiable y única para cualquier equipo. Así como está es perfecto, un ciclista que puede apuntar a todo y que en esa mezcla de libertad y responsabilidades, se hace notar por lo bueno que es.

Bob Jungels 🇱🇺 (ACT)

Es de resaltar la recuperación de este luxemburgués. Tras dos años de un calvario enorme por problemas físicos y mala suerte, pudo volver a demostrar esas piernas que se le conocían de antes. Se llevó un triunfo parcial con una exhibición de 60 km, siendo el más fuerte cuesta arriba de una escapada de nivel y sacando la cara por un AG2R diezmado ante la ausencia de O’Connor. Además, mantuvo una decente regularidad para culminar 12º en la general, algo que ni a principios de curso se presupuestaba. Deja en claro que todos pueden volver a ser lo que fueron en algún momento y que el talento brilla por sí mismo cuando la salud y destino no se atraviesan de forma negativa en el camino.

Primoz Roglič 🇸🇮 (TJV)

A concepto personal, el hombre clave de la conquista de Vingegaard. El ejemplo que da Rogla es por demás admirable, pues golpeado y aparentemente con dos vértebras fracturadas, igual demostró su profesionalismo siguiendo en carrera e incluso atacando fuertemente a Pogacar en el Galibier para contribuir a su posterior crisis. Incluso, si se le agrega que en el momento no era de conocimiento público su estado de salud, existe una demostración del buen compañero que es, porque en ese entonces seguía con chances -mínimas- de hacer algo por él mismo, pero igual poco le importó y decidió sacrificar esas pocas opciones en beneficio del colectivo. Es un profesional en todo el sentido de la palabra. Respeto total.

Tadej Pogačar 🇸🇮 (UAD)

Puede que ser 2º y ganar 3 etapas sepa a poco por todo lo que es él, sin embargo, pese a ser derrotado, sigue ganando prestigio. Alguien que teniendo todo en contra nunca dejó de ser quien es, siendo fiel a ese valor de la combatividad propios del ciclismo ofensivo que él ha inculcado desde su incursión a la élite. Nunca dejó de intentarlo aunque no tuviese las piernas para inquietar a Vingegaard. Eso se llama tener actitud, algo que se exige mucho en una época con él y las demás estrellas, va cambiando su curso aburridor a uno más entretenido. Perdió de la mejor manera, como un guerrero hasta el final.

Geraint Thomas 🇬🇧 (IGD)

Era quizás el de menor expectativa del INEOS y fue quien mejor acabó respondiendo, firmando una actuación por encima de cualquier expectativa. Debe resaltarse que entre los mortales fue el más regular, el más cercano en nivel a Vingegaard y Pogacar, algo alucinante para ya tener 37 años y un motor que parecía ir a menos. El podio demuestra su vigencia, pero también cómo el uso de la experiencia es clave, pues siempre supo administrar sus pérdidas y momentos críticos para no vaciarse por completo e igual seguir teniendo con qué distanciar a quienes podían amenazar su cajón de honor. Una pena que haya corrido todo el Tour a rueda, pero con el nivel y objetivo fijado, hizo lo correcto y el resultado lo justifica todo.

Magnus Cort Nielsen 🇩🇰 (EFE)

Tras un Giro complicado, donde las molestias físicas previas condicionaron su nivel, Cort Nielsen pudo resarcirse en la ronda francesa. Fue el ‘showman’ de la travesía por su país, donde lució en las escapadas y con el maillot de lunares. Sin embargo, lo más importante estuvo en su dramático triunfo el décimo día, que fue la única alegría para el EF. Junto a Powless -a quien ayudó el día de los adoquines-, fueron las fichas más lúcidas del cuadro americano. Está en su prime y le está sacando mucho jugo, no sólo en términos de resultados, sino de espectáculo, pues sus éxitos son usualmente engendrados de jornadas entretenidas.

Jasper Philipsen 🇧🇪 (ACD)

El mejor sprinter en una edición cruel para los sprinters, donde sus chances de brillo fueron escasas. Tras tener una enorme frustración en 2021 por tantas segundas plazas, pudo resarcirse en 2022 en parte por el salto de calidad que ha dado en el presente curso. Por demás hay que destacar que además de sus dos triunfos parciales, fue el sprinter más regular. Sufrió por su posicionamiento en otros días, algo que deberá seguir puliendo, pero en piernas tiene la calidad para ser de los mejores en la modalidad, ya lo demostró en el máximo escenario. Alpecin además que sigue demostrando lo mucho que puede hacer con tan poco presupuesto.

Jonas Vingegaard 🇩🇰 (TJV)

La conquista del danés se compone de varios factores ajenos a él (equipo, estrategia, sacrificio de otros) pero nada de eso hubiese sido útil si él no tenía la condición que tuvo. De nada serviría el ciclismo ofensivo de Jumbo y la entrega de Roglic si luego Vingegaard no podía rematar. A eso hay que darle mérito, un mérito que incluso puede estar algo infravalorado, pues consistió en ser quien cargase con la obligación de destronar a Pogacar, ese mismo que hasta en los primeros días de carrera se veía imbatible a ojos de la mayoría. Jonas fue superior al esloveno, siempre salió sin dificultad a sus ofensivas, cuando quiso, le demostró quién mandaba y diría que esos días donde no se sacaron diferencia, fue más por falta de iniciativa de él que por una igualdad, que siempre fue una ilusión. Dos triunfos parciales, montaña y lo más importante, la general, que ahora puede abrir las puertas a una rivalidad memorable de la era moderna.

Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional

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