El curioso caso del ciclista que se retiró dos veces como profesional

El curioso caso del ciclista que se retiró dos veces como profesional. Acaba de anunciar su adiós… pero hace 17 años hizo lo mismo.

¿Esta vez será la definitiva? Thijs Zonneveld es un ciclista neerlandés que devino en periodista, escribiendo una columna para el diario AD. A sus 44 años, acaba de anunciar su retiro al cerrar el año. Pero no se trata de la primera vez: Zonneveld ya había dicho adiós. Y no fue simplemente un anuncio que se quedó en la nada -como reiteradamente hizo Mark Cavendish antes de su retiro definitivo en este 2024- sino que efectivamente colgó su bicicleta.

La historia de Zonneveld

Ingresado en la escena ciclística a los 22 años en el año 2000, Zonneveld pasó por diversos equipos locales: el Cycling Team Lowik – Tegeltoko y posteriormente AVC Aix-en-Provence para finalmente llegar a la escena continental en 2007 en el Discovery Channel-Marco Polo, una suerte de escuadra “B” del entonces Discovery Channel del World Tour.

Pero a los 27 años decidió dejar el ciclismo. Desde entonces se dedicó a tiempo completo a escribir columnas y escribir libros sobre el deporte a lo Guillaume Martin: Esta es nuestra hora (2008) y Siempre en la carrera: historias de ciclismo del año del Coronavirus (2021), son algunos de sus títulos.

Su retorno, 15 años después compitiendo contra Van Aert y Van der Poel

Pero no fue un adiós definitivo pues ¡15 años después regresaría! Lo haría a principios de 2023 en el Beat Cycling Club, una escuadra neerlandesa en donde compitió en algunas carreras relativamente importantes como Scheldeprijs al lado de nombres como Wout van Aert, Mathieu van der Poel y Tim Merlier, pero en donde su foco fue el gravel, participando en los dos mundiales UCI de 2023 y 2024 con un puesto 38 y 192, respectivamente.

Admite que esta segunda experiencia en el ciclismo le gustó mucho más que la primera. “Si hace diecisiete años tiré mi bicicleta a una esquina con disgusto, la sensación es completamente diferente esta vez”, escribió Zonneveld en su columna. “Las temporadas pasadas supieron a un postre mucho más sabroso de lo que me había atrevido a esperar de antemano”.

Quería disfrutar lo que no pudo en su vida ciclística anterior

Sus metas eran bien claras. “Cuando firmé un contrato con BEAT Cycling, un equipo de la tercera división profesional, hace dos años, tenía tres objetivos: recuperar la diversión que había olvidado experimentar en mi vida ciclista anterior, ver lo que todavía se puede lograr en el deporte como un viejo cascarrabias y experimentar por mí mismo como periodista cómo ha cambiado el deporte en las últimas décadas”, dijo el corredor.

“No alcancé físicamente el nivel de una vida ciclista anterior, pero aun así pude compensar bastante montando de forma más táctica y abordando el ciclismo más como un deporte mental”, explicó y lamentó “no haber sido campeón neerlandés en grava, más allá de haber conseguido una medalla de plata y dos de bronce”.

Sus dificultades y sacrificios

Al reflexionar sobre sus dos años de regreso al pelotón, Zonneveld reconoció los desafíos y sacrificios que implicó: “me llevó mucho tiempo, energía y sacrificios durante los últimos dos años, también de mi familia. Pero fue un privilegio poder vivir para mi deporte mucho después de los cuarenta años”.

Reconoce, en ese sentido, que a lo largo de este año su explosividad disminuyó y que “necesitaba mucho tiempo” para recuperarse de carreras duras: “noté que mis valores máximos de hasta uno o dos minutos eran a veces extremadamente bajos en comparación con los perros jóvenes que me rodeaban”. “Esa es una de las razones más importantes para no seguir compitiendo un año más: quiero evitar el momento en el que ya no tenga ningún valor deportivo agregado para mi equipo”, admitió.

Su reflexión sobre el ciclismo actual

¿Cuál fue su conclusión sobre el ciclismo actual habiendo corrido en dos épocas tan disimiles? “El deporte ha cambiado en los últimos años. Y no sólo un poquito. La influencia de la ciencia es enorme. Los ciclistas son mucho más serios que antes”. “Luego de cuarenta y un mil kilómetros, unas mil quinientas horas de entrenamiento, unas treinta y cinco carreras, un puñado de podios, dos victorias, dos caídas, tres pinchazos, ochenta y seis resfriados y algunas cicatrices en las rodillas y mi alma, me detuve. Afuera del ciclismo, otra vez”, cerró.

Al despedirse por segunda vez (¿la última?) del ciclismo profesional, Zonneveld expresó su gratitud a sus compañeros de competición: “Así que a todos los ciclistas con los que competí y contra los que corrí: gracias por dejar que el abuelo viniera con ustedes”, concluyó.

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