El Giro considera un “Plan B” para su partida debido la convulsión política en Israel
Por @pmpalermo
El Giro de Italia 2018 tendrá su inicio en Israel, por el momento. Es que, si el anuncio de la salida en dicho país ya venía con mucha polémica aparejada por denuncias vinculadas a organismos de Derechos Humanos, ahora está decididamente en riesgo debido a los hechos de los últimos días.
Más precisamente, se trata de los incidentes producidos en Jerusalén tras el anuncio del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien señaló que su nación reconoce a la mencionada ciudad como capital de Israel.
Aquí es conveniente recordar que Israel fue dividida por la guerra en 1967 y que, desde entonces, los Palestinos sólo aceptan a Jerusalén Este como futura capital de su estado y los Judíos hablan de una ciudad unificada. Entre tanto, la comunidad internacional no la reconoce como tal, a excepción de Estados Unidos.
Tanta es la “grieta”, que durante la presentación del Giro, el gobierno israelí amenazó con retirar los fondos aportados -unos 10 millones de euros- cuando se utilizó la nomenclatura “Jerusalén Oeste” en el material de la carrera. Inmediatamente, RCS corrigió sus sitios web, pero quedó expuesta la tensión política reinante.
Ahora, dos semanas más tarde, las protestas llevaron a enfrentamientos y hasta hubo muertos, motivo por el que los organizadores de la Corsa Rosa analizan un “Plan B” con mayor seriedad. Es que ya lo tenían, pero los comentarios sobre el mismo eran hasta despectivos.
No es que Vegni -director del Giro- y sus laderos ya tengan decidido modificar la salida, pero sí lo tratan como una opción en caso de que la calma no regrese a una zona de por sí violenta.
Según trascendió, la partida alternativa implicaría tres jornadas iniciales en el sur de Italia, desde Puglia, para luego saltar a Sicilia y seguir con el resto del trazado. Otra variante tendría a los parciales de la isla siciliana como comienzo del evento, y obligarían a RCS a crear tras jornadas más que serían en el oeste de Italia.
“Tengo un “Plan B”, todo en Italia”, dijo Vegni. “Pero para aplicarlo tendría que haber una situación extrema, sería una alternativa de último recurso”, cerró el directivo.
En caso de mantenerse todo como hasta ahora, la primera Gran Vuelta de 2018 saldrá de Jerusalén con una crono indivudal, para visitar Haifa y Tel Aviv al día siguiente, y Be’er Sheva y Eilat en la tercera fracción.
Pablo Martín Palermo
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es lo más sensato. lo lindo del ciclismo es q cualquiera puede disfruturlo acercándose a la cuneta o a la vereda en una calle en un recorrido urbano, y esa belleza lo hace muy vulnerable.
No es serio que el Giro esté considerado un plan b, porque no es serio que la carrera salga de un país como Israel, ni por seguridad, ni por violacion de derechos humanos.
Esa decisión de salir de Israel es política y corre dinero, menos hoy con la decisión de Tram es posible, están jugando con fuego, generando animosidad, generando controversia, con el doping ya fué suficiente y en este proceso de limpieza que bueno sensatez, Europa no es EEUU, aunque fueron los británicos los que tienen gran responsabilidad en la situación de oriente medio y es bueno de paso recordar que tampoco ellos se sientan europeos…..
Israel no tiene ninguna tradición en el ciclismo, arriesgan la vida de los ciclistas y de los equipos mejor que hagan todo en Italia,no creo que la segunda prueba del mundo se arriesgue por diez millones.