¿El momento de Alaphilippe?
El ciclista francés, campeón del premio Rey de la montaña en la edición pasada y figura del recién concluido Tour, podría volver a ser la gran atracción para el público francés en el futuro, incluso con más protagonismo.
34 años -y contando- llevan los galos sin ver en lo más alto del pódium del Tour de Francia a un corredor de los suyos. El último en lograrlo fue Bernard Hinault, en 1985, en el que supuso su quinto entorchado en esta ronda de tres semanas. Y, desde entonces, no ha habido un ciclista que haya logrado la proeza con la que tanto sueña su afición.
Sin embargo, hay uno que podría entrar, al menos eso parece, en la pelea por conseguirlo. Tras lo visto estas tres semanas, la figura de Julian Alaphilippe podría engrandecerse y devolver la ilusión a aquellos jóvenes franceses que aún no han visto ganar el Tour a uno de los suyos.
A sus 27 años este corredor está en el mejor momento de su carrera y cuenta con la experiencia y reconocimiento del terreno como para poder hacer cosas más grandes de las logradas hasta ahora. Recordemos que maravilló desgastándose por regalar espectáculo, por lo que otra puede ser la historia si se mantiene con los líderes generales, volviéndose conservador.
Su objetivo no será pelear por la general
Lo cierto es que, a priori, no es un objetivo que se le deba plantear a él, ya que la presión francesa recae más sobre los hombros de un Romain Bardet que acabó segundo en 2016 y tercero en 2017. Un corredor mucho más preparado para las generales que, sin embargo, lleva dos ediciones sin rendir todo lo bien que se esperaba de él.
Uno de los principales hándicaps con los que se encuentra Julian es que su equipo, el Deceunick-Quick Step, no parece estar preparado para asumir el mando de la carrera, controlar las fugas y a los gallos del pelotón. Lo hicieron este año bajo circunstancias especiales, algo que no se repetirá luego del top 5 de “Loulou”.
De ahí que Alaphilippe vuelva a apuntar hacia revalidar el título de Rey de la montaña, un maillot para el que era favorito en Betway, (al 4 de julio, pagaba una cuota de 2,75). Pero, la realidad es que, si en vez de centrarse en eso, quisiera tirar hacia adelante y entrar en la guerra por la general, quedó a la vista que sus piernas responderían a buen nivel.
Las bajas abren los posibles candidatos
Por supuesto, las ilustres bajas que hubo en este Tour, a la ya mencionada de Froome hay que sumarle las de Tom Dumoulin, Richard Carapaz, reciente vencedor del Giro de Italia, o Primoz Roglic. En total muchas caras ilustres que no estuvieron en la ronda gala, convirtiéndolo en el Tour más abierto para algunos medios como RTVE, que así lo publicaron recientemente.
Por lo tanto, y como un tapado, apareció Alaphilippe, a la postre y junto a Pinot, una de las dos grandes bazas de los franceses para, por fin, coronar a uno de los suyos como vencedor de su carrera, la más importante del ciclismo. No resultó, pero estuvieron más cerca que tantas generaciones previas.
Recordemos que Julian es un hombre que ha explotado en los dos últimos años, sobre todo. En 2018, además de las dos etapas ya comentadas, se hizo con la Flecha Valona y la Clásica de San Sebastián, mientras que en este 2019 ya suma los triunfos de la Strade Bianche, la Milán-San Remo y la Flecha Valona. Todo esto son carreras de poco tiempo que lo que demuestran es que tiene una piernas formidables como para pelear por etapas y vueltas cortas, pero, como ocurre con ciclistas muy similares a él, como podría ser Alejandro Valverde, con la mente puesta en la general, también podría sorprender en las vueltas de tres semanas.
Sin lugar a duda, Alaphilippe será muy protagonista en el Tour los años venideros. Todo lo contrario sería una enorme desilusión de un corredor que cada día que pasa parece más fuerte. Ahora solo queda por ver si ese protagonismo será para ciertos días puntuales, como acostumbraba hasta ahora en su carrera deportiva, o si lo es para la clasificación general.
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Julian a sus 27 años debería apostarle a carreras de 3 semanas, es muy completo y se defiende en todos los terrenos, su organismo y su cuerpo, perfectamente se adaptaría a este tipo de esfuerzos y sería un rival de temer. Sus manejadores y directores técnicos- deportivos pueden avalar estos nuevos retos y aspirar a ganar un TDF.
Los franceses le armaran un ronda para sus cualidades, la va a tener como anillo al dedo, nada de puertos a 2000 o mas msnm, el problema sería DQS porque ciertamente tendrían que cambiar rotundamente sus intereses dejando de lado a sus velocistas
Totalmente d acuerdo solo agregaria q tiene q cambiar d equipo para pelear por el tour, condiciones tiene y muy buenas con un equipo fuerte q lo oueda ayudar es un candidato excelente para una grande …
Con menos montaña y más contrarreloj tiene muchas posibilidades.
Con menos montaña que en los últimos años no ha dado espectáculo ni nada parecido, más crono y más etapas con viento y tipo serrucho sería mejor para ver un Tour más emocionante, ojalá y los directivos del Tour se lo piensen y pongan un recorrido así.
Ojalá Alaphilippe no lea estos comentarios de los foristas!!!!
Julián nunca más va a tener una presentación en el TdF como la de este año, ya que está fue de otra galaxia, después de haber ganado 2 clásicas y cuanta carrera que corrió, casi todas con triunfos y/o buenas presentaciones.
Es algo que solo ocurre una vez.
Prefiero ver a Julián ganando las clásicas que le faltan, ganando los Juegos Olímpicos y el campeonato del mundo, pero pastelero a tus pasteles, lo que sucedió este año con el es para disfrutarlo no para repetirlo.