La presentación del recorrido del Tour de France 2026 dejó una opinión muy divisiva. Mientras algunos destacan la postura de un Tour “in crescendo” para, al menos, mantener la ilusión de una gran vuelta competitiva en una época de domino total de Tadej Pogacar –tal como los organizadores defendieron-, otros aspectos de la ruta recibieron un críticas y comentarios de pocos amigos por parte de algunos ciclistas y equipos.
¿Una crono por equipos que no es una crono por equipos?
Un primer aspecto bajo crítica de la ruta (VER DETALLES ETAPA POR ETAPA AQUÍ) es el formato de la Contrarreloj por Equipos de 19 kilómetros que abrirá el Tour en Barcelona, la primera que tendrá la gran vuelta francesa desde 2019, año en la que la ganó el entonces Jumbo Visma. Pese a señalar que se trata de una “ruta hermosa” y que le “sienta bien” a Jonas Vingegaard, Richard Plugge, CEO de Visma – Lease a Bike, cuestionó el formato de la prueba, que será el mismo utilizado desde 2024 en París-Niza. En el formato clásico se toma el tiempo del cuarto ciclista del equipo en llegar a meta. Aquí, en cambio, los tiempos se tomarán individualmente.
En declaraciones a In de Leiderstrui, afirmó: “No me entusiasma este formato. Una contrarreloj por equipos es una contrarreloj por equipos. Lo que la hace atractiva es que el tiempo del cuarto o quinto corredor cuenta, y hay que terminar juntos. Eso es lo que crea el trabajo en equipo, la estrategia, la tensión. Esta nueva versión elimina eso”. En ese sentido afirmó que más que una crono por equipos es un “largo lanzamiento para el líder”. “Si quieren hacer algo diferente, está bien, pero llámenlo por su nombre. Quizás una lanzamiento por equipos”. No obstante, valoró el hecho que se empiece con una contrarreloj y no con un sprint, como fue el caso en el último Tour de France donde ganó etapa (y amarilla), Jasper Philipsen (Alpecin). “Cuando los velocistas pueden optar por la malla amarilla, suele generar caos. Ahora ya habrá algunas diferencias entre ellos”, definió.
¿Pocas chances para WvA y MvdP?
Plugge también afirmó que hay potencial en la ruta para que Wout van Aert tenga sus chances. ¿Pero esto realmente es así? Otro de los aspectos de crítica al Tour de France 2026, es la falta de etapas para clasicómanos como Van Aert y Mathieu van der Poel, un aspecto que desilusionó y desmotivó especialmente al neerlandés en ediciones anteriores.
Según un relevamiento de Wielerflits, apenas hay cinco etapas con potencial para que ganen: la segunda etapa a Barcelona, la novena etapa a Ussel, la duodécima etapa a Chalon-sur-Saône, la decimoséptima etapa a Voiron y la última etapa a París con paso por Montmartre. E incluso la segunda etapa en Barcelona incluye pasos por Montjuic y la pendiente al Estadio Olímpico que llegan al 9,3% y 7%, respectivamente, lo cual podría ser demasiado desafiante para el duo. Por su parte, el último pasaje por Montmartre, en París, será a 15 kilómetros de meta en lugar de 6, lo cual puede sumar competencia de velocistas versátiles. No hace falta mencionar que, una vez más, el Tour evita colocar una ruta con adoquines o grava en esta edición, pese a haber sido un éxito en el pasado reciente.
El dilema de los velocistas
Pero no son los únicos que quedaron con cierto sinsabor tras la ruta presentada pues es inevitable que eso suceda en cada edición. Los propios velocistas quedaron nuevamente disconformes. Tim Merlier, ganador de dos etapas en la última edición, dice ver pocas chances. “Veo seis oportunidades, pero algunas podrían incluso desaparecer si la carrera ha sido difícil. En mi opinión, podría haber más oportunidades para los sprinters, pero quieren más emoción en el Tour, así que están eliminando las etapas “aburridas´”, dijo a Sporza.
No se trata tampoco de una sorpresa para los sprinters: el director técnico Thierry Govenou amenazó con reducir el número de etapas llanas. Por su parte, el director general, Christian Prudhomme, negó tras presentar la ruta 2026 que haya “falta de amor” a los sprinters y que la menor cantidad de chances es por los problemas de seguridad y el mobiliario de tráfico en este tipo de finales. “Espero algún día correr en los Campos Elíseos, eso aún no me ha pasado. Seguirá siendo difícil para los velocistas, especialmente por las etapas extremas previas”, agregó Merlier.
Evenepoel con poca crono
Pero otro actor que quedó disconforme es Red Bull – Bora – Hansgrohe ya que la ruta del Tour 2026 tiene poca contrarreloj, la gran ventaja comparativa de Remco Evenepoel, la nueva incorporación. Solamente habrá 26 kilómetros de crono individual, de los cuales sólo 9 serán llanos. “Si yo fuera Remco o Bora, no estaría tan contento con solo esa contrarreloj de 26 km”, afirmó Grischa Niermann, director deportivo de Visma. Su contraparte de Red Bull, Zak Dempster fue tajante y señaló que el equipo “esperará a ver qué pasa” antes de decidir en qué grandes vueltas participará el belga, según declaraciones citadas por Domestique. “Esperaremos a los recorridos de las otras Grandes Vueltas antes de finalizar los planes de temporada para nuestros líderes “, concluyó Dempster sin dar más detalles.
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