El reto de Modolo: ganar sin Richeze

Por @pmpalermo

El ciclismo es un deporte de equipo en el que sólo gana uno, gracias a la tarea de todos sus compañeros. Así lo hemos reflejado, por ejemplo, en nuestra saga “Héroes anónimos del pelotón“, un tributo a los sacrificados gregarios, que dejan la piel para el lucimiento de los líderes.

Pues bien, en el caso que hoy tratamos, es igual. Sacha Modolo, excelente sprinter de Lampre Mérida, tuvo grandes momentos de gloria debido a sus virtudes, pero fundamentalmente, a sus dos lanzadores de lujo: Roberto Ferrari y Maximiliano Richeze.

Lamentablemente para él y su equipo, el argentino fue fichado por Etixx Quickstep, una de las estructuras más importantes del mundo, en un traspaso que deja a las claras la eximia tarea realizada por el sudamericano en las tres últimas campañas.

Tan notable fue el paso de Richeze que bien vale la pena una breve reseña. En 2013, su regreso a la máxima categoría, se las arregló para sumar cuatro podios en la Vuelta a España, sin ayuda y sobre un trazado excesivamente ondulado. Pese a su relativo éxito, Copeland (el mánager) tenía otros planes e incorporó a Modolo, relegando al argentino que, sin egoísmos, “cambió el chip” y se puso a sus órdenes, completando dos años más en un nivel excelso, siempre en beneficio ajeno.

Desde entonces, Modolo alcanzó el pico de sus prestaciones como atleta profesional, sumando diversas victorias durante 2014 y 2015, curso este último, en el que maravilló junto a sus dos escuderos en el Giro de Italia, contra trenes más numerosos y fuertemente armados.

Alguno puede pensar que es fruto de la casualidad pero, en el periodo compartido, el italiano prácticamente no festejó sin Richeze en su tren y, sólo en el reciente y mediocre Tour de Hainan, pudo “independizarse” de su lanzador estrella.

Esto es lo que lograron juntos:

• etapa en el Tour de San Luis 2014
• victorias en los Trofeos Palma y Ses Salines 2014
• etapa de la Volta ao Algarve 2014
• dos etapas en Tres Días de la Panne
• etapa de la Vuelta a Suiza 2014
• etapa del Tour of Beijing 2014
• etapa del Tour de Turquía 2015
• dos etapas del Giro de Italia 2015

Por supuesto, el ex Bardiani trepó en reiteradas ocasiones a los otros peldaños del podio y contó alternativamente a lo largo de la campaña con Palini, Cimolai o Pozzato, pero siempre que ganó fue con Ferrari y Richeze a su servicio y, casi sin excepción, con el sudamericano como último hombre haciendo gala de su talento para posicionarse entre los codos de los poderosos trenes rivales.

De hecho, fue tan notable lo realizado en la Corsa Rosa, que Etixx posó sus ojos en el de Bella Vista, iniciando las conversaciones que acabarían con el argentino en la escuadra de Lefevere. Allí, será el guía de Fernando Gaviria y ayudante de Marcel Kittel, pero eso es otra historia.

2016, un gran desafío para Modolo

Por su parte, el reto para Sacha será igualar o mejorar su cosecha sin la inestimable tarea de Richeze, con quien habían generado una química perfecta y muy difícil de encontrar, a punto tal, que les bastaba una mirada para maniobrar en consecuencia.

Para ello, además de Ferrari y Cimolai, deberá apoyarse en los recién llegados Yukiya Arashiro y Federico Zurlo, quienes tienen que aprender los métodos del equipo, compenetrarse con Modolo y rendir al nivel necesario para poder disputar un embalaje en inferioridad de condiciones. En el Arte del lanzamiento del sprint, te mostramos cómo funciona la táctica de Lampre.

Difícil tarea para los de fucsia, pero posible. El conjunto italiano posee una plantilla plagada de talento a la que no se debe subestimar. Así, pese a no contar con estrellas de gran envergadura, recolectaron parciales en Giro, Tour y Vuelta, con Modolo como uno de los principales estandartes.

El ex Bardiani ya ha demostrado una gran capacidad de adaptación, es un atleta virtuoso, muy veloz y con una técnica al alcance de pocos, que le abre la puerta del triunfo en llegadas complejas, esas que tanto temen Greipel o Kittel.

Sus gregarios

Erigido en uno de los capos de Lampre, lo lógico sería que cuente con un apoyo superior al de los cursos precedentes, pero eso no sucederá, ya que los de fucsia suelen mezclar alineaciones con gente para todos los terrenos, sin enfocarse en uno en particular.

Con Rui Costa y Diego Ulissi en el equipo, Modolo tendrá competencia interna, al menos, en Giro y Tour. Por eso, una vez más, el bloque de velocistas quedará abandonado a su suerte, con la ardua misión de “sacar jugo a las piedras”.

Y es allí cuando sentirán realmente la baja de Richeze. Sin embargo, Arashiro es una gran incorporación, ya que su progresión en Europcar descubrió a un hombre capaz de trepar, tirar del carro y embalar, atributos que pondrá al servicio de Modolo.

En la misma línea, Zurlo puede convertirse en un comodín. El joven italiano, que sueña con brillar en las clásicas del norte, tiene una técnica privilegiada y una buena punta de velocidad, características suficientes como para insertarse en el tren del sprinter titular del único conjunto World Tour del país transalpino.

Por supuesto, volverán a confiar en Cimolai, que además de buen gregario, tiene el potencial de ganar en finales duros, tal como probó en Milán San Remo, los muros del Tour de Francia y el Trofeo Laigueglia que ganó en 2015.

Será interesante ver cuál es el rol que se les asigna al taiwanés Chun Kai Feng, y al recién llegado Marko Kump, segundo corredor con más victorias esta campaña, con 18. Probablemente, éste reciba libertad o se mueva en el grupo de Ulissi y Conti.

El último en la lista, pero no por ello el menos importante, es Ferrari. Como dijimos antes, junto a Richeze, fue gran artífice del suceso de Modolo estos dos últimos años, especialmente en el actual, cuando lograron compenetrarse a la perfección.

Experimentado y, desde ahora, mano derecha del capo de Lampre en lo que a la velocidad refiere, será clave para ordenar los lanzamientos, enseñando a los nuevos el trabajo. Su función se completa con la difícil tarea de situar al capitán a rueda de trenes más poderosos o bien, “levantar” la volata.

Conclusiones

Como se puede apreciar, Modolo no es un velocista tradicional. Tiene una buena punta de velocidad y la capacidad de embalar cuesta arriba, por lo que muchas veces se las arregla sin gregarios.

En lo que a etapas planas refiere, ni él ni su tren tienen modo de igualar a los grandes tanques como Kittel o Greipel, pero si pueden mantener la estrategia de aparecer a último momento y arrebatar el sprint, entonces serán competitivos.

Salvo por Richeze, el bloque se mantiene y, pese a que les llevará un tiempo coordinar los movimientos, tienen el potencial de armarse correctamente. El resto dependerá de Modolo, que ya entregó sobradas muestras de su capacidad, especialmente, si reina el caos, llueve o hay curvas y repechos en el cierre.

Por todo eso, creemos que el italiano seguirá con la progresión que lo llevó de Bardiani al World Tour y, una vez en dicha categoría, a levantar los brazos en una de las grandes vueltas.

Pablo Martín Palermo

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